El Torreón. Imagen cuya autoría pertenece al magistral fotógrafo Federico Kohlmann . Biblioteca Nacional de la República Argentina. Enviada por : Prof. Julián Mendozzi.
La pequeña torre-garita octogonal fue demolida c.1929 cuando se anexó el Pigeon Club. En 1981, la empresa concesionaria Ariel S.A. la reconstruyó, acorde a fotografías y otra documentación. Lo que nunca se hizo hasta la fecha es la reposición de la elegante aguja de la torre sur.
La presente corresponde a la serie de imágenes de F.Kohlmann tomadas en la década de los años 20´.
Medidas : 9×13 y 9×14 Cm.
Soporte : papel.
Formato : tarjeta postal.
Técnica : gelatino bromuro de plata.
Prof. Julián Mendozzi.
Recordando mis comentarios anteriores sobre la Leyenda del Torreòn del Monje,escrito por Roberto T. Barili,en el 4º Concurso de Monografìas del Archivo Històrico de la Provincia de Buenos Aires.
-Cada comarca en la tierra tiene un rasgo prominente,ha dicho con acierto el poeta.Y MdP,que se extendiò primero a la orilla del ocèano,para crecer acunada por el Orfeo marino y buscò despuès las rutas del campo y en esos movimientos de fuerzas horizontales el desarrollo fue realìzàndose maravillosamentre,tiene rasgos propios,como el Torreòn del Monje,con su magnìfica leyenda,contada por sus abuelos ante la chimenea en la que los diablillos del fuego trenzan la fantasìas multiforme de su crepitante danza,como sostuvo en una oportunidad el talentoso escritor don Constantino del Esla,de “La Naciòn”.Fue al iniciarse el siglo XIX,Don Ernesto Tornquist,entusiasta benefactor de MdP,dispuso la construcciòn de un edificio sobre la playa,con algo de fortaleza medioeval y algo de campanario jesuìtico,encomendando esa obra al constructor don Josè Fontana,quien se hallaba radicado en nuestra ciudad desde 1877,y habìa construìdo el primer chalet de MdP,”Villa Margarita”, de los hermanos Zamboni,en la parte mas alta de la loma de Stella Maris,sobre la actual Avenida Colòn.¿Por què eligiò Tornquist ese estratègico lugar?.Porque desde que existe MdP ese promontorio fue sitio predilecto de excursionistas y chicuelos.Los primeros se detienen sobre sus rocas para tomar aliento y contemplar un hermosìsimo panorama.Los niños,descalzos y provistos de palas y baldes,se entretienen en dar feroz batida a las anèmonas,cangrejos y mejillones que deja el mar en descubierto,cuando a la hora del reflujo,empiezan a surgir del fondo los ocultos arroyos,moradas de innumerables seres a los cuales es dable sorprender entonces en “el secreto de su inviolable retiro”,segùn la inspirada expresiòn de Michelet.Don Ernesto Tornquist,que habìa levantado su señorial residencia a escasa distancia de la playa,frente a la Plaza Colòn,conocìa esa circunstancia y construyò lo que llamò Torre Pueyrredòn y mas tarde Torreòn del Monje,donàndolo -en uno de esos gestos de desprendimiento tan habituales en este Pionero de nuestro balneario- al pueblo de MdP.Don Alberto del Solar,a quien se conoce como “primer cantor de MdP”,queriendo “dar alma” a esa realizaciòn de su gran amigo,escribiò una sugestionante leyenda que se hizo pùblica como “Manuscrito del Cronista Antonio de Santillàn”,en el que se narra la leyenda de la artillada torre,”que a principios del siglo XVII erigiò en un promontorio a orillas del mar Fray Ernesto Tornero de la Orden Religiosa de los Calvos (haciendo alusiòn a la calvicie de Tornquist) para defensa de la Reducciòn de Indios fundada al oriente del Lago Grande”,conocido hoy por Laguna de los Padres.Esta interesantìsima leyenda,que fue difundida de generaciòn en generaciòn,comienza afirmando que en el Torreòn construìdo por el monje Tornedo,viviò mas de 60 meses el lego -soldado Alvar Rodrìguez-,entregado a la meditaciòn y a la ciencia de los astros,quien se hizo hermitaño.Por entonces vivìa en la Reducciòn vecina una joven india,inteligente y hermosa,que se llamaba Marìa,a la que los indios llamaban Mariña.Sus padres habìan sido bautizados.Esa “Flor del Lago” amaba a Alvar Rodrìguez y ese amor era correspondido.El poderoso cacique Rucamarà atacò un dìa el Torreòn y arrebatò a Mariña de los brazos de Alvar Rodriguez,quien luego se defenderìa valientemente,huyò para rescatarla.Rucamarà se atrinchera en el Torreòn y resiste 10 asaltos de la legiòn mandada por Alvar Rodrìguez.Maleu,una de las preferidas desplazada por la cristiana,trama un atentado contra Mariña,que queda inconciente dos dìas.El cacique indio ordena un exorcismo y cuando descubre a la traidora llegan al Torreòn fuerzas mandadas por Alvar Rodrìguez,que se adueñan de la situaciòn.Rucamarà toma a la cristiana en sus brazos y emprende veloz carera,perseguido con tenacidad por quien querìa rescatar a Mariña,su amada.Por la orilla de la playa,a lo largo de la colina,chorreando bajo el agua de la lluvia van dos caballos.Sus cascos,libre de toda herradura,parecen tocar apenas el suelo.Uno lleva la delantera,el otro lo persigue con tenacidad.En el primero el cacique indio lleva en sus brazos a una mujer y huye desesperadamente,el de atràs no se desalienta,antes bien,azota sin cesar a su cabalgadura.El ropaje que lo envuelve,especie de saya hecha jirones,flota al viento como trapo de banderola desgarrada.Si el terror y la ansiedad parecen dar alas al que huye;la pasiòn y la esperanza las dan mayores al que persigue.El cronista Santillàn -que no es otro que Alberto del Solar- describe magistralmente esta escena subyugante y describe tambièn,con magnìfico acierto,el momento en que el indio,llegando a lo alto del promontorio salva el borde del precipicio y de un salto se arroja desesperadamente al espacio,hundièndose en el mar,llevando en sus brazos a la cristiana cautiva,mientras grita con voz estridente: ¡Malditos…! El lego Alvar Rodrìguez recuperò la fortaleza pero perdiò a su amada.Volviò al Convento-de donde se habìa alejado- y vistiò nuevamente el hàbito,a condiciòn de vivir encerrado como penitente el resto de sus dìas en el baluarte de Fray Ernesto Tornedo.Esta es la magnìfica leyenda del Torreòn del Monje.Y cuentan que en las horas de la noche se oyen los ruidos extraños en ese lugar,como de carreras de caballos.Y no faltan los fantasmas: de un indio,de un monje y de una hermosa mujer vestida de blanco.
La pequeña torre-garita octogonal fue demolida c.1929 cuando se anexó el Pigeon Club. En 1981, la empresa concesionaria Ariel S.A. la reconstruyó, acorde a fotografías y otra documentación. Lo que nunca se hizo hasta la fecha es la reposición de la elegante aguja de la torre sur.
La presente corresponde a la serie de imágenes de F.Kohlmann tomadas en la década de los años 20´.
Medidas : 9×13 y 9×14 Cm.
Soporte : papel.
Formato : tarjeta postal.
Técnica : gelatino bromuro de plata.
Prof. Julián Mendozzi.
Podemos agregar entre diferentes tomas fotogràficas de este edificio,que existen en el blog,la nº 3214,enviada por el Sr.Marcos Altuna.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/3216
Recordando mis comentarios anteriores sobre la Leyenda del Torreòn del Monje,escrito por Roberto T. Barili,en el 4º Concurso de Monografìas del Archivo Històrico de la Provincia de Buenos Aires.
-Cada comarca en la tierra tiene un rasgo prominente,ha dicho con acierto el poeta.Y MdP,que se extendiò primero a la orilla del ocèano,para crecer acunada por el Orfeo marino y buscò despuès las rutas del campo y en esos movimientos de fuerzas horizontales el desarrollo fue realìzàndose maravillosamentre,tiene rasgos propios,como el Torreòn del Monje,con su magnìfica leyenda,contada por sus abuelos ante la chimenea en la que los diablillos del fuego trenzan la fantasìas multiforme de su crepitante danza,como sostuvo en una oportunidad el talentoso escritor don Constantino del Esla,de “La Naciòn”.Fue al iniciarse el siglo XIX,Don Ernesto Tornquist,entusiasta benefactor de MdP,dispuso la construcciòn de un edificio sobre la playa,con algo de fortaleza medioeval y algo de campanario jesuìtico,encomendando esa obra al constructor don Josè Fontana,quien se hallaba radicado en nuestra ciudad desde 1877,y habìa construìdo el primer chalet de MdP,”Villa Margarita”, de los hermanos Zamboni,en la parte mas alta de la loma de Stella Maris,sobre la actual Avenida Colòn.¿Por què eligiò Tornquist ese estratègico lugar?.Porque desde que existe MdP ese promontorio fue sitio predilecto de excursionistas y chicuelos.Los primeros se detienen sobre sus rocas para tomar aliento y contemplar un hermosìsimo panorama.Los niños,descalzos y provistos de palas y baldes,se entretienen en dar feroz batida a las anèmonas,cangrejos y mejillones que deja el mar en descubierto,cuando a la hora del reflujo,empiezan a surgir del fondo los ocultos arroyos,moradas de innumerables seres a los cuales es dable sorprender entonces en “el secreto de su inviolable retiro”,segùn la inspirada expresiòn de Michelet.Don Ernesto Tornquist,que habìa levantado su señorial residencia a escasa distancia de la playa,frente a la Plaza Colòn,conocìa esa circunstancia y construyò lo que llamò Torre Pueyrredòn y mas tarde Torreòn del Monje,donàndolo -en uno de esos gestos de desprendimiento tan habituales en este Pionero de nuestro balneario- al pueblo de MdP.Don Alberto del Solar,a quien se conoce como “primer cantor de MdP”,queriendo “dar alma” a esa realizaciòn de su gran amigo,escribiò una sugestionante leyenda que se hizo pùblica como “Manuscrito del Cronista Antonio de Santillàn”,en el que se narra la leyenda de la artillada torre,”que a principios del siglo XVII erigiò en un promontorio a orillas del mar Fray Ernesto Tornero de la Orden Religiosa de los Calvos (haciendo alusiòn a la calvicie de Tornquist) para defensa de la Reducciòn de Indios fundada al oriente del Lago Grande”,conocido hoy por Laguna de los Padres.Esta interesantìsima leyenda,que fue difundida de generaciòn en generaciòn,comienza afirmando que en el Torreòn construìdo por el monje Tornedo,viviò mas de 60 meses el lego -soldado Alvar Rodrìguez-,entregado a la meditaciòn y a la ciencia de los astros,quien se hizo hermitaño.Por entonces vivìa en la Reducciòn vecina una joven india,inteligente y hermosa,que se llamaba Marìa,a la que los indios llamaban Mariña.Sus padres habìan sido bautizados.Esa “Flor del Lago” amaba a Alvar Rodrìguez y ese amor era correspondido.El poderoso cacique Rucamarà atacò un dìa el Torreòn y arrebatò a Mariña de los brazos de Alvar Rodriguez,quien luego se defenderìa valientemente,huyò para rescatarla.Rucamarà se atrinchera en el Torreòn y resiste 10 asaltos de la legiòn mandada por Alvar Rodrìguez.Maleu,una de las preferidas desplazada por la cristiana,trama un atentado contra Mariña,que queda inconciente dos dìas.El cacique indio ordena un exorcismo y cuando descubre a la traidora llegan al Torreòn fuerzas mandadas por Alvar Rodrìguez,que se adueñan de la situaciòn.Rucamarà toma a la cristiana en sus brazos y emprende veloz carera,perseguido con tenacidad por quien querìa rescatar a Mariña,su amada.Por la orilla de la playa,a lo largo de la colina,chorreando bajo el agua de la lluvia van dos caballos.Sus cascos,libre de toda herradura,parecen tocar apenas el suelo.Uno lleva la delantera,el otro lo persigue con tenacidad.En el primero el cacique indio lleva en sus brazos a una mujer y huye desesperadamente,el de atràs no se desalienta,antes bien,azota sin cesar a su cabalgadura.El ropaje que lo envuelve,especie de saya hecha jirones,flota al viento como trapo de banderola desgarrada.Si el terror y la ansiedad parecen dar alas al que huye;la pasiòn y la esperanza las dan mayores al que persigue.El cronista Santillàn -que no es otro que Alberto del Solar- describe magistralmente esta escena subyugante y describe tambièn,con magnìfico acierto,el momento en que el indio,llegando a lo alto del promontorio salva el borde del precipicio y de un salto se arroja desesperadamente al espacio,hundièndose en el mar,llevando en sus brazos a la cristiana cautiva,mientras grita con voz estridente: ¡Malditos…! El lego Alvar Rodrìguez recuperò la fortaleza pero perdiò a su amada.Volviò al Convento-de donde se habìa alejado- y vistiò nuevamente el hàbito,a condiciòn de vivir encerrado como penitente el resto de sus dìas en el baluarte de Fray Ernesto Tornedo.Esta es la magnìfica leyenda del Torreòn del Monje.Y cuentan que en las horas de la noche se oyen los ruidos extraños en ese lugar,como de carreras de caballos.Y no faltan los fantasmas: de un indio,de un monje y de una hermosa mujer vestida de blanco.