La construcción de la Explanada Sud,es una de las primeras obras que embellecieron a MdP,cuyo tramo inicial de 500 metros fue inagurada el 25 de enero de 1909,y se debió a la concepción de Don Alberto del Solar,de origen chileno,entusiasta admirador de nuestra ciudad,con una larga y destacada actuación,integró la Comisión que tuvo a cargo,los trabajos de los que formaban parte José Luis Cantilo y Bernabé Ferrer,la idea fue de construir un balcón sobre el litoral marítimo,e inspirado en obras análogas que había visto en los balnearios de Folkestone,Eastbourne y el paseo tradicional de Corniche.Don Alberto del Solar,aquel que además creó le leyenda del Torreón del Monje,era un escritor brillante de rica armonización idiomática,para quien,no tenía secretos el arte del bien decir y del hondo pensar,era a la vez un inspirado poeta de amplio vuelo lírico y sensibilidad exquisita,fue el primer apologista de MdP,su primera visita la realizó en 1892,año en que escribe una extensa carta a su amigo Adolfo Guerrero,donde abunda los conceptos y vivencias que tuvo en esta ciudad.(Fuente: Roberto T. Barili).
En una excelente postal sobre la Explanada Sud enviada por el Sr. Ignacio Iriarte,y que lleva el nº 6528,escribì en comentarios:
La Explanada Sud,ha sido calificada como una de las maravillas del balneario.No puede negarse que esta mejora urbana proyectada por el genial Thays,ha contribuído a embellecer nuestra ciudad.La Comisión que estuvo a cargo los trabajos en el primer tramo,compuesta por los señores: Dr. José Luis Cantilo;Alberto del Solar y Bernabé Ferrer,hizo prodigios en el desempeño de sus tareas realizadas con patriótico entusiasmo.En Enero de 1908 tuvo lugar la ceremonia inagural de los trabajos,realizada frente al Torreón.El Sr. Alberto del Solar,que figura con derecho propio en el grupo de los pioneros que fomentaron el progreso de esta maravillosa ciudad atlántica, hizo uso de la palabra diciendo: “Señor Comisionado.En nombre de la Comisión de Fomento que presido me es grato rogar a V.S.,tenga bien inagurar los trabajos iniciales de esta obra, proyectada hace sólo algunos meses y llamada a ser muy en breve una hermosa realidad gracias al valioso concurso del Sr. Gobernador de la Provincia y a la generosidad de un grupo considerable de particulares,propietarios,casi todosde Mar del Plata.Ha creído esta Comisión que sería conveniente no dejar pasar sin tributarle los honores de ceremonias usuales en tales casos,a un hecho tan significativo como halagador: el triunfo del esfuerzo colectivo sobre la indiferencia individual;una modesta si bien no por eso menos interesante conquista del buen gusto sobre la rutina;del impulso que crea y vivifica sobre la inercia que estanca y hace retroceder.Y,por eso nos hemos dirigido a la primera autoridad de la provincia rogándole tuviera a bien honrar con su presencia este acto como padrino de lo que pudiera llamarse la piedra fundamental de la obra.La designación de representante hecha en la persona de V.S. me permite aprovechar esta circunstancia para hacer públicos los propósitos de la Comisión,en lo que se refiere a sus tareas futuras y al estado actual de fondos,con lo que se cuenta para llevarlos a feliz término.El costo de la obra será de 140 mil pesos aproximadamente;tenemos ya en caja 70 mil,es decir la mitad del valor total.Se nos prometen 40 mil pesos mas para el año próximo,quedarán, pues solo 30 mil pesos por suscribir,Será fácil encontrarlos.Por de pronto prepararemos rapidamente el trazado y movimiento de tierra de la Explanada,en toda su extensión,cerca de 600 metros longitudinales,y terminado este trabajo fundamental,realizaremos la construcción completa de una fracción de 300 metros (mas del 50% de la obra)en todos sus detalles: Calzada para carruajes,provista de Macadam;Malecón de Peatones;Terrazas;Refugios;Balaustrada;Bancos;
Iluminación Eléctrica.Confía,pues,que en el año próximo,por esta fecha,podemos volver a darnos cita aquí mismo para inagurar todo esto.Pero dicha inaguración la haremos en forma distinta de la actual:
En vez de esa fila de rudos trabajadores,que,a pala y piqueta en mano,aguardan la señal de V.S.para empezar a desgarrar la tierra, preparando la nivelación de los cimientos,que habrán de servir de sostén a los parapetos;otra fila de hermosos carruajes y automóviles, multititud de paseantes a pié,aguardarán la misma señal para lanzarse de pronto sobre la amplia vía,invadiendo alegremente la calzada y terraplenes-todo ello realzado por detalles pintorescos de las sombrillas femeninas,nota de color que hace falta en la chata y desvencijada Rambla actual,por culpa sin gracia de esos toldos interceptores de los rayos de un sol que aquí no hará daño ni molestará jamás,porque brillará templado en las altura por las emanaciones frescas y vigorizantes del mar.Eso es lo bello eso es lo sano,lo verdaderamente genuino,como diría un inglés en materia de playas marítimas,lo que da a estas su sello mas intenso de bondad y de encanto.La Comisión hace votos para que todo se realize sin tropiezos y por que muy pronto sea una realidad este proyecto, digno por muchos conceptos de la reputación de elegancia y de belleza de que ya goza, con justicia,el Biarritz Sudamericano”
El Comisionado Municipal Sr. Juan José Urdinarrain,contestó en términos apropiados,destacando la importancia de esa mejora y elogiando el esfuerzo de la Comisión,en nombre del Gobernador de la Provincia,a quien representaba.De inmediato una numerosa cuadrilla de obreros dió comienzo a los trabajos.Instantes después la numerosa concurrencia pasaba al Torreón el Monje y los tapones de champagne saludaban la iniciación de esa importante obra de embellecimiento.
El 25 de Enero de 1909 se terminó el primer tramo entre el chalet de don Jacinto Peralta Ramos y la Avenida Colón.La extensión total de la explanada comprende 3 secciones:
La 1ª constituída por 300 metros de calle sobre el Boulevard Marítimo, que puede considerarse como la parte de acceso a la Explanada.
La 2ª.abarca una extensión de 500 metros aprox.,desde la calle Alvear hasta la Avenida Colón,que es la que se realizó por la Comisión presidida por el Sr. Alberto del Solar,siendo ingeniero Director de las obras Carlos Thays.
La 3ª comprende la porción principal,o sean los 3200 metros restantes, construída bajo los auspicios de la Comisión de Fomento de la Sección Sud formado por el Dr. Pedro O.Luro,como presidente;el Dr. Bernabé Ferrer como Tesorero y los señores Tomás de Estrada,como vocal,y Enmanuel Sonforf como Secretario,siendo ingeniero Director de las obras Julio B. Figueroa.
En 1911 la empresa constructora Roberto Bruzzi y Pedro Lombardi realizó el tramo entre la Avenida Colón y el Golf Club Mdp,el costo de la obra fue de un millón y medio de pesos,pagando 300 mil el Gobierno de la Nación,el resto en distintas formas y los últimos 170 mil pesos,el Gobernador de la Provincia Dr. Marcelino Ugarte.La obra se terminó en Enero de 1913,siendo los ornamentos,faroles y estatuas de Francia y los bancos de mármol procedentes de Italia.(Fuente: Roberto T. Barili)
Recordando mis comentarios anteriores:
En ocasión de la inauguración del Paseo General Paz (1909),serán las expresiones vertidas en el diario local La Capital al afirmar que estas obras han logrado:“…transformar un sitio yermo y abrupto en el paraje mas soberbio y hermoso”.El primer proyecto de envergadura para el sector fue realizado por Carlos Thays.El área de intervención abarcó la actual Plaza Colon,el Parque General Paz,la Explanada Sur y, posteriormente,la Explanada del Centenario hasta La Perla.La Explanada Sur-inaugurada en 1909-comenzaba frente al Torreón con una gran terraza contenida por muros de piedra y contaba con jardines,miradores,kioscos, estatuas y farolas;Escalinatas pintorescas la conectaban al actual paseo Jesús de Galíndez.Por su parte el programa imaginado por el paisajista para el Parque General Paz incluyó,además de paseos y áreas verdes, un variado conjunto de instalaciones para el ocio y el juego: canchas de tenis y de críquet,kioscos,calesitas,refugios peatonales, lagos artificiales irregulares,puentes, elementos simbólicos–como el monumento a Colón-pabellones para alquiler de bicicletas,confiterìa,etc.
Intervenciones de C.Thays: desarrollo de la Explanada Sur y sus contrafuertes de piedra–de sabor medieval-,y escalinatas de conexión Explanadas–playa,en el sector norte de la Bristol próximo al Torreón.(Fuente: Memorias de la Comisión Pro-Mar del Plata).
En la foto 6716,enviada por el Sr. Jorge Redondo,FOTOS DE FAMILIA en comentarios dijo:
“Hemos hallado en los archivos del diario LA CAPITAL una crónica que acaba de cumplir 100 años y que revela detalles llamativos de lo que pudo ser el comienzo del fin de la Explanada Sud.El artículo fue publicado el jueves 11 de Abril de 1912 y está titulado “Un grave peligro público-La Explanada del Torreón-Amenaza de Derrumbe”.
El texto reza:
“Escribimos bajo la impresión de una desagradable noticia.La Explanada del Torreón,el hermoso paseo de que con legítima satisfacción nos enorgullecemos los marplatenses,amenaza derrumbarse”.
“Varias secciones del magnífico balcón,extendido en las pintorescas barrancas de la Loma como para contemplación de los mares eternos,está a punto de ceder a la fuerza de su propio peso o de la insuficiencia de sus cimientos”.“Enormes grietas surcan el murallón,que visto desde el mar da la seguridad de su próxima e inevitable ruina.Algunas de sus escalinatas,así como el piso de las veredas,están destruidad o en vías de destrucción. Auno de los kioscos se le ha hundido el piso y así por el estilo”.“Es tan lamentable el estado del paseo que ha venido a convertirse en los últimos días en objeto de la curiosidad pública, siendo mirado por los escasos transeúntes con pena o extrañeza”.
En los párrafos posteriores la crónica contiene advertencias a las autoridades por los peligros que todo ello conlleva y en lamentaciones por los costos y esfuerzos que demandó la construcción del paseo.
“…La explanada del Centenario…Una obra notable en la que se han invertido muchos millones de pesos…La explanada abarca toda la costa marina, desde el cabo Corrientes hasta la Playa Norte…”
EN : Revista “Caras y Caretas” del día 10/06/1911.
“…En la explanada do Mar del Plata, asentado en la loma, un edificio, sin puertas, ni ventanas, ni balcones, alza su silueta sobre el mar.
De lejos, sus finas líneas arquitectónicas, las agudas aristas de sus techos, la masa total le dan el aspecto de un soberbio castillo. Podríamos suponerle residencia de un noble de la corte de los Luises, y hasta la fantasía aguzada por la aparición, habrá vislumbrado en lo alto do la muralla el paseo del centinela de empenachado casco.
De cerca , el castillo falaz de nuestra mente se viene abajo: aquello es muestra que el tiempo carcome, tritura, muerde, despedaza y
pulveriza; que nada resiste a su imperio y que si la mano del hombre abandona su obra, con mayor rapidez ésta se disuelve , implacablemente…”
EN : Revista “Caras y Caretas” del día 15/02/1919.
En la foto 2097, enviada por el Sr. Enrique Mario Palacio,podemos observar la misma zona, en una toma más a nivel del suelo, capturada seguramante desde la terraza del Torreón, no de su torre, como está tomada la presente. http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/2097
El mencionado escritor chileno Alberto del Solar (además militar), autor de la conocida leyenda, que en su portada reza: “TORREÓN DEL MONJE”, con el siguiente subtítulo; “Historia de la cristiana Mariña, del cacique Rucamará y del lego-soldado Alvar Rodríguez, escrita por el cronista Antonio de Santillán. 1695”.
Alberto del Solar usó el seudónimo de Antonio de Santillán; en otras obras también escribía como Abel del Sorralto. Siempre utilizando sus propias iniciales A.S.
No satisfecho con escribir una leyenda, el chileno Alberto del Solar creó también una historia de cómo fue hallada la leyenda, que dice así:
LA LEYENDA DE LA LEYENDA
Hacia el extremo sud de un promontorio que da imperfecto abrigo a una población marítima (Mar del Plata) -pues no alcanza a defenderla ni de las ráfagas del Atlántico, ni del soplo del pampero- hay un montón informe de riscos habitados, hasta ayer no más, por las gaviotas y sobre los cuales se ostenta hoy, atrayendo las miradas por su caprichosa arquitectura, un magnífico Torreón, con algo de fortaleza medieval y algo de campanario jesuítico. Si ha de darse crédito a las declaraciones de los pescadores que a todas horas frecuentan la playa, parece indudable que sobre las rocas del promontorio donde se alza el torreón, se oyen por la noche ruidos extraños y aparésense fantasmas. Los ruidos son como de carreras de caballos desbocados. Los fantasmas tres: el de un indio, el de un monje y el de una mujer vestida de blanco.
Ahora bien: el torreón, su caprichosa arquitectura, los fantasmas nocturnos y los ruidos sobrenaturales tienen su razón de ser, puesto que tienen su historia.
He aquí los antecedentes. Desde que Mar del Plata fue punto geográfico en el mapa de la Provincia de Buenos Aires ese promontorio fue sitio predilecto de excursionistas y de chicuelos. […].
Era lógico que a los emprendedores pioneros que van haciendo de Mar del Plata una futura maravilla se les ocurriera aprovechar ese popular y favorecido paraje para construir en él algo que llamando la atención del visitante lo obligara a detenerse allí un segundo. Pero… ¿y la razón de ser de tal monumento?
Y bien: ¿quién hubiera dicho que aquel anhelado proyecto de construcción conmemorativa habría de surgir y convertirse muy pronto, mediante el auxilio de la casualidad, que tan bien suele arreglar las cosas, en necesidad justificada y casi indispensable? De la noche a la mañana quedó colmado el desesperante vacío: no sólo apareció la tradición, sino que se reveló el héroe indispensable a toda historia en la cual hay amores, hay combates y hay celos…
El hecho se produjo así cuando aún no se había resuelto del todo a que se destinaría el monumento y mientras, para ganar tiempo, se preparaba en la roca abrupta una superficie lisa sobre la cual levantaríase la base. Observaron los trabajadores que cavaban sobre el hueco que el hierro, al golpear el granito, producía un ruido retumbante, extraño. No se había logrado aún eliminar la mitad de la roca necesaria a la nivelación del terreno cuando uno de los italianos que manejaba con mayor brío la pica detuvo su labor. Había dado de pronto, entre los intersticios de dos bloques de piedra, con algo que parecía un cofre. Al día siguiente se encontraba el curioso hallazgo en poder del arquitecto y del grupo pionero interesado en la construcción. Se procedió a abrirlo. El vetusto cofre contenía un plano, un manuscrito y cincuenta monedas antiguas.
Sobre el plano se veía trazado el dibujo de una torre, mitad fortaleza, mitad campanario y luego la firma del autor: Fray Ernesto Tornero, de la Orden religiosa de los Calvos.
El manuscrito, de hasta cien páginas, ostentaba en grandes caracteres el título siguiente: El torreón del Monje. Al título seguía un subtítulo: Historia de la cristiana Mariña, del cacique Rucamará y del lego soldado Alvar Rodríguez, escrita por el cronista Antonio de Santillán, 1695.
Finalmente las monedas eran de oro y llevaban las efigies respectivas de un Carlos y de dos Felipes.
Se explicará el lector la emoción que esto produjo. Por de pronto el problema de la arquitectura de la torre quedaba resuelto: copiar pura y simplemente el curioso plano de Fray Ernesto Tornero, pues en líneas generales realizaba el propósito perseguido.
La Leyenda:
EL ASALTO
Aquí, en esta elevada torre -obra de Fray Ernesto Tornero- vivió más de sesenta meses, entregado a la meditación y a la ciencia de los astros, el célebre lego-soldado Alvar Rodríguez, previamente asilado como tal en el convento de los Padres Calvos. Se llamaban Calvos porque acostumbraban, por devoción, raparse la cabeza entera, en lugar de sólo la coronilla. El lego Rodríguez se hizo ermitaño después de haber sido hermano del convento que se encuentra en dirección al Poniente, a orillas del Lago Grande (Laguna de Los Padres). Pero antes que ermitaño y lego fue soldado infante del Destacamento que defendía, contra los indios infieles, la Reducción fundada por los Padres de la Compañía de Jesús en aquel paraje, en 1650. La mencionada Reducción era un pequeño caserío de cuatro calles que convergían hasta el solar donde se alzaron consecutivamente el monasterio y los graneros públicos. Los indios ya reducidos, que residían allí, pasaban de 300 y trabajaban felices, bajo la dirección de los Padres en las cosechas y en las faenas de taller.
La escuela enseñaba a muchos la lectura, la escritura y la religión. Años después, cuando vinieron los Padres Calvos y se unieron a los de la Compañía de Jesús, alcanzaron, unos y otros, a convertir más de dos mil indígenas. Poco a poco avanzaron los religiosos hacia Oriente por el Norte y una vez llegados a orillas del mar construyeron esta Fortaleza. Un barco español arribó poco después y desembarcó dos cañones y gran cantidad de pólvora, con lo cual quedó artillada la Torre. Ocupáronla enseguida tres hombres y, alrededor de ella, se fueron instalando centenares de fieles. El resto de la población permaneció a orillas del Lago. Esto tuvo lugar hacia 1670. Por entonces vivía en la Reducción vecina una india joven, inteligente y muy hermosa, cuyos padres habían sido bautizados y educados. Se llamaba María, aunque los indios la nombraban Mariña. Tenía los ojos verdes, las trenzas negras y la piel tostada por el hálito del mar. Sus formas eran esbeltas, moduladas; su estatura elevada, airosa; su busto libre de opresión de ningún género, suelto, mórbido, como el de una Diana de bronce; y en su semblante, un tanto torvo; en su porte, un tanto altivo, se admiraba, sin embargo, aquella gracia perturbadora de la adolescencia en el primoroso instante de su paso a la juventud. Hija de las pampas, su salvaje desnudez, velada apenas por preceptos de los Padres, dejaba adivinar a través de la piel cobriza, la circulación de una savia ardiente y robusta. Sus ojos brillaban con misterioso fuego y el rojo de sus labios carnosos y ligeramente entreabiertos hacía resaltar el purísimo esmalte de unos dientes blancos, afilados como los de una loba… Mariña era conocida por todos como La Flor del Lago. Muchos indios poderosos la habían codiciado, pero ella amaba a Alvar Rodríguez, el apuesto soldado guardián del baluarte vecino y reputado como valiente sobre todos.
Cada vez que podía hacerlo se trasladaba Mariña al caserío de la Fortaleza, donde trabajaba en la enseñanza de los indios durante meses enteros y… veía a su amante.
Y cada vez que quería se trasladaba Alvar Rodríguez a la Reducción del Lago, donde escuchaba los sermones de los Padres y… veía a su amada.
El poderoso cacique Rucamará era enemigo irreconciliable de los españoles e indios reducidos. De tarde en tarde daba sus asaltos, que eran rechazados por los pobladores, pero no sin que se trabaran entre unos y otros en sangrientos combates. El objetivo del temible cacique era la posesión de la fortaleza española, con sus mortíferos instrumentos de guerra y su población cercana. Sobornando a indios infieles preparó un asalto nocturno y repentino contra el codiciado baluarte. El asalto duró pocas horas. Al amanecer el espectáculo era horrible: cadáveres, armas rotas, por todas partes desorden y destrucción. Y en la torre de la fortaleza donde hasta la noche anterior tremolaba el pabellón de los españoles, la silueta arrogante de Rucamará, que desde lo alto de las almenas contempla el mar, las colinas y la pampa.
A los pies del cacique yace inerte el cuerpo de una mujer. Es Mariña, arrebatada sin sentido, aunque con vida, de los brazos de Alvar Rodríguez, quien la había defendido hasta que, cubierto de sangre, extenuado ya, sin poder combatir por más tiempo y seguro de ser ultimado por los bárbaros si no se pone en fuga y huye hacia el interior, sobre el lomo de un caballo. Calcula poder llegar hasta el Lago y volver enseguida con refuerzos que le permitan reconquistar la fortaleza y a su amada. Encuentra a la Reducción rodeada por los indios que respondían a Rucamará. Al día siguiente son vencidos y se retiran hacia el mar, donde Rucamará ha triunfado. Este cacique resiste hasta diez asaltos y Alvar Rodríguez comprende la inutilidad de sus esfuerzos, lamentando no haber dado su vida en defensa de Mariña.
MARIÑA Y SU RIVAL
Transcurren así tres años. Alvar Rodríguez concluye por encerrarse en el convento de los Padres, como lego penitente y sin opción a las sagradas órdenes. Entretanto: ¿qué es de Mariña? ¡Allá, enfrente de las rocas, dentro de la torre erigida por los castelanos, la bella india, proclamada “predilecta de Rucamará” había debido enjugar muchas lágrimas! Comprendió que para sus males no había remedio, pero el nombre del Todopoderoso y el de su amante no se borraban de su corazón. Rucamará la vigilaba sin perderla de vista un segundo. Polígamo como todos los de su clase tenía varias mujeres, pero las desdeñaba y colmaba de distinciones a su nueva esposa Mariña. El fuego de la envidia se encendió en el corazón de las rivales y una de ellas, Nalcu, que era la anterior preferida, en una noche en que los truenos estremecían el torreón con el estrépito de sus formidables descargas, que repercutían de roca en roca y parecían repetirse sin cesar, adormeció con narcóticos a Rucamará y Mariña. Mientras tanto se puso en contacto con Alvar Rodríguez para facilitar el asalto a la fortaleza. Pero el cacique Rucamará despertó antes y creyó que Mariña había muerto, pues seguía inerte. Dispuso hacer exorcismo de acuerdo con la práctica de las tribus indígenas y conocer al culpable. Cuando se advirtió que sólo Nalcu faltaba se descubrió su maniobra y se dispuso quemarla en la hoguera.
Instantes después se escuchaba el acento terrible de Rucamará: ¡Preparad la hoguera! y, simultáneamente, el estruendo de una legión de caballos que, a toda rienda, se precipitaban desde lo alto de la colina hacia la fortaleza. Dos minutos después grupos enfurecidos de pobladores guerreros y de indios cristianos, acaudillados por el lego Alvar Rodríguez asaltan la fortaleza. Caen los del Lago Grande por sorpresa y se imponen. Rucamará toma en sus brazos a Mariña, aún desvanecida y emprende veloz carrera, perseguido con tenacidad por quien quería rescatar a Mariña, amada.
Por la orilla de la playa, a lo largo de la colina, chorreando agua de la lluvia y a carrera tendida van dos caballos… Humeantes, contraídos, gimen sus ijares bajo el látigo de los jinetes, a la vez que los cascos libres de herradura parecen tocar apenas el suelo, resonando sobre la húmeda arena, rebotando al punto y salpicando el agua. El cacique lleva la delantera; el otro lo persigue con ansiedad. No se desalienta, antes bien, azota sin cesar a su cabalgadura; el ropaje que lo envuelve, especie de saya hecha jirones, flota al viento como trapo de banderola desgarrada. Si el temor y la ansiedad parecen dar alas al que huye; la pasión y la esperanza le dan mayores al que persigue.
El cronista Santillán describe magistralmente esta escena subyugante y el momento en que el indio, llegando a lo alto del promontorio, salva el borde del abismo y de un salto se arroja desesperadamente al espacio, hundiéndose en el mar, llevando en sus brazos a la cristiana cautiva, mientras grita con voz estridente: ¡Umaghnnn! (¡Malditos!)
El lego Alvar Rodríguez recuperó la fortaleza pero perdió a Mariña. Volvió al convento -de donde se había alejado- y vistió nuevamente el hábito, a condición de vivir encerrado como penitente, el resto de sus días en el baluarte de Fray Ernesto Tornero.
EPILOGO
Esta es la magnífica leyenda del Torreón del Monje, de acuerdo con la narración que nos ha legado el cronista Santillán. Al terminar su lectura, los pioneros mencionados al iniciar este comentario, resolvieron construir la torre ajustada en todo a los planos de Fray Ernesto Tornero, de la Orden de los Calvos, aprovechando, además, los propios cimientos de la antigua fortaleza, descubiertos muy poco después.
Se asegura que durante las noches, muy oscuras, del año aparecen en la cumbre del promontorio los fantasmas de un indio, de un monje y de una hermosa mujer vestida de blanco, al mismo tiempo que se escuchan carreras de caballos desbocados…
Hasta aquí la leyenda.
El caracterizado benefactor de Mar del Plata, don Ernesto Tornquist hizo construir el Torreón del Monje y lo donó al pueblo de Mar del Plata, en homenaje a la memoria de Fray Ernesto Tornero.
En primer plano la esquina de Viamonte y Boulevard Marítimo. El Chalet Cantilo se ve en Viamonte y Moreno y detrás del mismo aparentemente el de Bernabé Ferrer. Al fondo del boulevard, el inconcluso Hotel Saint James.
Transcribo textualmente la cita de Virginiae en ocasión de la publicación de la postal que menciona mas arriba el Sr Enrique
Preciosa postal! La Explanada Sur fue una iniciativa de Don Alberto del Solar… “quien tuvo que vencer la resistencia de los que pensaban que la barranca desnuda y natural era mas hermosa,para imponer su proyecto”. Los planos de un primer tramo de 500 metros, a partir del Torreón, fueron confeccionados por Carlos Thays y la obra fue iniciada por una “comisión vecinal” integrada por del Solar, Cantilo, y Bernabé Ferrer. Por falta de recursos no pudieron concluirla y resolvieron entregarla al Estado para que la concluyera. Finalmente el paseo llegó hasta el Golf Club y fue encaminada por acción de Pedro Olegario Luro, quien utilizó su influencia política como legislador,para concluirla.
En la postal vemos sobre Viamonte, el castillo de José Luis Cantilo (fue gobernador de Buenos Aires) y apenas detrás el chalet de Bernabé Ferrer. Sobre la calle Mendoza la residencia de Ernesto Castelhum, obra de Pílade Lemmi (hijo de Ferdinando, primer Lemmi en Mar del Plata).
La información sobre la historia de la Explanada Sur, se encuentra en el Album Social de Mar del Plata del año 1923,de Bonim.
Saludos, Virginiae
September 2, 2010
El 22 de Noviembre de cada año se celebra el Día de la Patrona de Mar del Plata,Santa Cecilia.
La ordenanza fue aprobada en la sesión del Consejo Deliberante, del 18 de Noviembre de 1897:
Artículo 1º.-Habiéndose el Exelentísimo Señor Arzobispo,de esta Diócesis acordado el Patronato de este Pueblo de Mardel Plata a la Gloriosa Santa Cecilia,declárase feriado para las dependencias municipales el día 22 de Noviembre de cada año.
Artìculo 2º.-Invítase al vecindario a solemnizar debidamente dicha fiesta.Art.3ro.Autorízase a la Intendencia para invertir hasta la suma de quinientos pesos moneda nacional en los festejos que se celebrarán en honor de la Santa Patrona.
Artìculo 4º.-Comuníquese.
Firmado Juan B. Goñi,
Presidente del Honorable Consejo Deliberante.
F.Inzaurgarat-Secretario.
Esta ordenanza fue promulgada el mismo día por el Intendente Eduardo Peralta Ramos,firma refrendada por el Secretario don Clemente Cayrol. El Patronato dispuesto por el arzobispo databa del año anterior a esta Ordenanza,como figura en la nota enviada el 16 de Noviembre de 1896 al intendente Eduardo Peralta Ramos,por el Vicario Juan Cornes,Capellán de Santa Cecilia,“invitando al Jefe Comunal y por su intermedio a los integrantes del Honorable Consejo Deliberante,a la solemne función religiosa que tendrá lugar el 22 del corriente a las 10 horas en honor de la Inclita (gloriosa) Màrtir Santa Cecilia,Patrona de este Pueblo, en la Capilla de su nombre”.
Recordando mis comentarios sobre Alberto de Solar:
Para algunos biógrafos,nació el 2-10-1859,en Santiago de Chile,y falleció en Buenos Aires el 9 de Agosto de 1921,otros en cambio,lo dan con un año de diferencia,1860-1920.Fué militar,destacándose en la guerra de Pacífico, siendo ascendido a Capitán, actuó también como diplomático en España, y en 1887 en Francia , en 1890 se radica en la Argentina.Muchos escritos los firmó con el seudónimo de Abel de Sorralto,los libros mas importantes son: Huincahual,Páginas de mi Diario de Campaña,De castilla a Andalucía,novelas como La Marea y Rastquore.Alberto del Solar Navarrete,inicia sus estudios en el instituto Sudamericano,llamado también colegio inglés de Goldfinch y Bhlum,en el barrio Almedral de Valparaíso,en dicho establecimiento cursa 2 años de inglés,comenta esto vivido entre 1868-70,en su libro Páginas de mi Diario de Campaña.Posteriormente estudia en el Instituto Nacional y cuando comienza la Guerra del Pacífico se enrola en el 7º Regimiento de Línea del ejército chileno,y se embarca en Valparaíso el 30 de Septiembre de 1879 en un convoy que lo translada hacia el norte.Al finalizar la guerra ascendió a Capitán del ejército.En 1886, es nombrado agregado militar en la embajada de Chile en España,junto al Almirante Patricio Lynch y el historiador José Toribio Medina.En España es condecorado por Alfonso XII con la Cruz de la Real Orden de Carlos III y es nombrado miembro honorario de la Asociación de Escritores y Artistas.Del Solar,en 1887,es enviado a la embajada de Francia.
En París se casa el 9 de Octubre de ese mismo año con Felisa Juana Francisca Dorrego Lezica,nacida en Buenos Aires el 16 de Junio de 1864, siendo sus padrinos Bernardo Larroudé y Inés Indarte de Dorrego,hija de Luis Melitón Dorrego Indart y Enriqueta de Lezica Aldao.En París se dedicó a escribir con el seudónimo de Abel del Sorralto,realizando artículos para La Semana o La Patria.Publicó también allí: Páginas de Mi Diario en Campaña;De Castilla a Andalucía;Huancahual,novela de costumbres araucanas,donde relata aventuras de la joven Elisa Bravo, sobreviviente del bergantían “Joven Daniel”,que en Julio de 1849,había zarpado del puerto de Valdivia y naufragó frente a las playas de Puancho,cerca del lago Budi,en la región de la Araucaria de Chile.La edición completa de esta última obra la obsequió a la Sociedad Proctectora de la Infancia de Valparaíso,a través de su primo político, Vicente Santa Cruz Vargas,uno de los fundadores de esa obra de caridad.
En su estadía en Francia colaboró en El Espectador,cuyo redactor fue el ensayista y novelista de Ecuador,José María Montalvo Fiallas (1832-1889);El Nuevo Mundo y en la revista Internacional,donde publicó “El Movimiento Literario de América del Sud”En 1890,viaja a Buenos Aires,donde publica Rastquore,donde relata la vivencias de sudamericanos en París.También escribió en Argentina varios artículos para La Nación,donde el mas conocido es Cuestión Filológica,lo que motivo este artículo diversas opiniones,durante semanas con el periodista uruguayo Mariano de Vedia,que firmaba con el seudónimo de Juan Cancio,este análisis de dicha polémica está documentado en La Nación y los combates de la lengua de Fernando Alfon.Posteriormente Alberto del Solar publicó un ensayo histórico titulado Manuel Dorrego, donde relata la época de juventud y la relación con Chile del famoso militar Argentino,tio bisabuelo de su mujer.En 1894 publica la Novela Contra la Marea,recibiendo elogiosaas críticas del poeta Rafael Obligado en el diario La Nación.Del Solar fué defensor de América del Sud,publicando varios artículos en el diario La Nación,debido a los ataques del escritor francés Aimery de la Rochefoucauld a la independencia americana,copia de los cuales fueron publicados en el diario Nouveau Monde de París y South American Journal de Londres.En 1890 estuvo en Chile y tuvo una disputa con el dirio Unión de Valparaíso.Viajó varias veces a su país dando conferencia en 1899, en la Sociedad Lieraria Inglesa,donde habló sobre la vida de Lord Thomas Cochrane, charla que fue reproducida en los mas importantes diarios de la Argentina.En 1919,colaboró en la fundación del diario La Voz de Chile,escribiendo además en varios números del mismo.En 1920 publica en París en 7 volúmenes sus obras completas.Falleciò en la Ciudad de Buenos Aires el 9 de Agosto de 1921.
-Alberto del Solar Dorrego:
Sus padres fueron:
Alberto del Solar Navarrete y Felisa Juana Dorrego Lezica
Se casò con :
María Elena Green Mayobre,hija de:
Federico Green Lumb y Ana Mayobre Lynch
Del matrimonio Alberto del Solar nacieron 4 hijos:
1-Alberto del Solar Dorrego Green,casado con:
María Isabel Pinto Ferreyra
2-Federico Luis Alejandro del Solar Dorrego Green,casado en su primer matrimonio con:
Martha Bilbao Bullrich,con la que tuvo una hija:
Angélica del Solar Dorrego Bilbao
Su 2º Matrimonio fue con:
Renée Denise Even
3-María Elena del Solar Dorrego Green,casada con:
Luis Emilio Casal Butler,con el que tuvo una hija:
Inés María Casal del Solar,casada con:
Jorge Alejandro Panelo Zorrilla,con el que tuvo 3 hijos:
Jorge Panelo Casal
Santiago Panelo Casal
Amelia Panelo Casal
4-Enrique del Solar Dorrego Green,casado con:
Fanny Pirovano Fauvety,con la que tuvo 2 hijos:
Alberto Enrique del Solar Dorrego Pirovano,casado con:
Guillermina Canale Pando,con la que tuvo 3 hijos:
Alberto Miguel del Solar Dorrego Canale
Jacinta del Solar Dorrego Canale
Félix del Solar Dorrego Canale
Enrique del Solar Dorrego Pirovano,casado con:
Gabriela López Herrero,con la que tuvo un hijo:
Ignacio del Solar Dorrego López
El Torreòn del Monje,su leyenda:
Cada comarca en la tierra tiene un rasgo prominente,ha dicho con acierto el poeta.Y MdP,que se extendiò primero a la orilla del ocèano,para crecer acunada por el Orfeo marino y buscò despuès las rutas del campo y en esos movimientos de fuerzas horizontales el desarrollo fue realìzàndose maravillosamentre,tiene rasgos propios,como el Torreòn del Monje,con su magnìfica leyenda,contada por sus abuelos ante la chimenea en la que los diablillos del fuego trenzan la fantasìas multiforme de su crepitante danza,como sostuvo en una oportunidad el talentoso escritor don Constantino del Esla,de “La Naciòn”.Fue al iniciarse el siglo XIX,Don Ernesto Tornquist,entusiasta benefactor de MdP,dispuso la construcciòn de un edificio sobre la playa,con algo de fortaleza medioeval y algo de campanario jesuìtico,encomendando esa obra al constructor don Josè Fontana,quien se hallaba radicado en nuestra ciudad desde 1877,y habìa construìdo el primer chalet de MdP,”Villa Margarita”, de los hermanos Zamboni,en la parte mas alta de la loma de Stella Maris,sobre la actual Avenida Colòn.
¿Por què eligiò Tornquist ese estratègico lugar? Porque desde que existe MdP ese promontorio fue sitio predilecto de excursionistas y chicuelos.Los primeros se detienen sobre sus rocas para tomar aliento y contemplar un hermosìsimo panorama.Los niños,descalzos y provistos de palas y baldes,se entretienen en dar feroz batida a las anèmonas,cangrejos y mejillones que deja el mar en descubierto,cuando a la hora del reflujo,empiezan a surgir del fondo los ocultos arroyos,moradas de innumerables seres a los cuales es dable sorprender entonces en “el secreto de su inviolable retiro”,segùn la inspirada expresiòn de Michelet.Don Ernesto Tornquist,que habìa levantado su señorial residencia a escasa distancia de la playa,frente a la Plaza Colòn,conocìa esa circunstancia y construyò lo que llamò Torre Pueyrredòn y mas tarde Torreòn del Monje,donàndolo-en uno de esos gestos de desprendimiento tan habituales en este Pionero de nuestro balneario-al pueblo de MdP.Don Alberto del Solar,a quien se conoce como “primer cantor de MdP”,queriendo “dar alma” a esa realizaciòn de su gran amigo,escribiò una sugestionante leyenda que se hizo pùblica como “Manuscrito del Cronista Antonio de Santillàn”,en el que se narra la leyenda de la artillada torre,”que a principios del siglo XVII erigiò en un promontorio a orillas del mar Fray Ernesto Tornero de la Orden Religiosa de los Calvos (haciendo alusiòn a la calvicie de Tornquist) para defensa de la Reducciòn de Indios fundada al oriente del Lago Grande”,conocido hoy por Laguna de los Padres.Esta interesantìsima leyenda,que fue difundida de generaciòn en generaciòn,comienza afirmando que en el Torreòn construìdo por el monje Tornedo,viviò mas de 60 meses el lego-soldado Alvar Rodrìguez,entregado a la meditaciòn y a la ciencia de los astros,quien se hizo hermitaño.Por entonces vivìa en la Reducciòn vecina una joven india,inteligente y hermosa,que se llamaba Marìa,a la que los indios llamaban Mariña.Sus padres habìan sido bautizados.Esa “Flor del Lago” amaba a Alvar Rodrìguez y ese amor era correspondido.El poderoso cacique Rucamarà atacò un dìa el Torreòn y arrebatò a Mariña de los brazos de Alvar Rodriguez,quien luego se defenderìa valientemente,huyò para rescatarla.Rucamarà se atrinchera en el Torreòn y resiste 10 asaltos de la legiòn mandada por Alvar Rodrìguez.Maleu,una de las preferidas desplazada por la cristiana,trama un atentado contra Mariña,que queda inconciente dos dìas.El cacique indio ordena un exorcismo y cuando descubre a la traidora llegan al Torreòn fuerzas mandadas por Alvar Rodrìguez,que se adueñan de la situaciòn.Rucamarà toma a la cristiana en sus brazos y emprende veloz carera,perseguido con tenacidad por quien querìa rescatar a Mariña,su amada.Por la orilla de la playa,a lo largo de la colina,chorreando bajo el agua de la lluvia van dos caballos.Sus cascos,libre de toda herradura,parecen tocar apenas el suelo.Uno lleva la delantera,el otro lo persigue con tenacidad.En el primero el cacique indio lleva en sus brazos a una mujer y huye desesperadamente,el de atràs no se desalienta,antes bien,azota sin cesar a su cabalgadura.El ropaje que lo envuelve,especie de saya hecha jirones,flota al viento como trapo de banderola desgarrada.Si el terror y la ansiedad parecen dar alas al que huye;la pasiòn y la esperanza las dan mayores al que persigue.el cronista Santillàn-que no es otro que Alberto del Solar-describe magistralmente esta escena subyugante y describe tambièn,con magnìfico acierto,el momento en que el indio,llegando a lo alto del promontorio salva el borde del precipicio y de un salto se arroja desesperadamente al espacio,hundièndose en el mar,llevando en sus brazos a la cristiana cautiva,mientras grita con voz estridente:¡Malditos…! El lego Alvar Rodrìguez recuperò la fortaleza pero perdiò a su amada.Volviò al Convento-de donde se habìa alejado-y vistiò nuevamente el hàbito,a condiciòn de vivir encerrado como penitente el resto de sus dìas en el baluarte de Fray Ernesto Tornedo.Esta es la magnìfica leyenda del Torreòn del Monje.Y cuentan que en las horas de la noche se oyen los ruidos extraños en ese lugar,como de carreras de caballos.Y no faltan los fantasmas: de un indio,de un monje y de una hermosa mujer vestida de blanco (Roberto Tomàs Barili/1962) 4º Concurso de Monografìas,Archivo Històrico de la Provincia).
Una biografía del Torreón de Monje:
El Torreón del Monje es la cuna de leyendas y mitos.Pero también de historias tan verídicas como la que aquí le contamos.Si la historia del soldado Alvar Rodríguez,prisionero de su amor por una joven india, resulta cautivante,más aún lo es aquella que vive en el corazón de quienes tuvieron como morada a esta singular postal marplatense.Se rescató los testimonios de la familia Plana Peiré,a través de sus descendientes,quienes durante varias generaciones fueron los encargados de cuidar el Torreón.Es el año 1908.Un joven en busca de nuevas aventuras parte rumbo a la tierra prometida,donde todos aseguran puede hacerse la América.Se llama Antonio Francisco José Plana Peiré,y recorre diferentes lugares hasta que finalmente se radica en la provincia de Santa Fe,luego de contraer matrimonio con una entrerriana de la que debió quedar perdidamente encantado porque sólo la cortejó 3 meses antes de proponerle casamiento.Antonio no tardó mucho en hacer realidad muchas de las promesas que traía en su corazón,ya que al poco tiempo estableció una casa de calzados muy popular en el lugar,con el nombre de Casa Plana. Pero los años de fortuna pasaron y, por esos avatares del destino,rompió la sociedad en la empresa y se dirigió rumbo al encantador balneario que comenzaba a brillar como una codiciada perla sobre la costa atlántica.
Una vez más,su afán aventurero lo llevó a probar nueva suerte.Se instaló en Mar del Plata a comienzos de la década del 20.Una de sus tres hijas mujeres—en total Antonio tuvo 6 hijos—,Dora Ercilia Plana,recuerda con minucioso detalle los relatos de su padre: primero fue ascensorista del Hotel Brístol.Fue el trabajo inmediato que consiguió.La familia había llegado de Santa Fe y adquirido una porción de terreno en la zona de la actual Avda.Jara y Calle Alberti.De ahí consiguió el trabajo de cuidador en el Paseo General Paz,recuerda.Ya estamos en 1924.Las jóvenes parejas del balneario,así como las familias,gustan de largas caminatas en aquel vistoso parque repleto de flores.Blancas e interminables escalinatas rodean al Paseo que celosamente cuida don Antonio Plana Peiré.A la gente le agrada dialogar con él,aunque generalmente es algo parco.Pero las historias que relata atrapan y generan confianza.Así es como el matrimonio Fajardo queda fascinado por sus anécdotas y lo considera ideal para confiarle la tarea de cuidador en su hogar: el Torreón del Monje. Ellos tenían una confitería que funcionaba durante el verano,y parece que la señora padecía la soledad de ese lugar y había caído en un estado depresivo,cuenta Dora Plana.Entonces no resultaba muy acogedor habitar aquella pequeña construcción de piedra,bastante solitaria especialmente en invierno.El golpe de las olas del mar sobre las rocas que rodean la edificación,montada justo sobre la Punta Piedras,produce un efecto ensordecedor durante las noches.
Ernesto Tornquist,un eterno enamorado de Mar del Plata,miembro de la aristocracia porteña,intenta recrear un fuerte.Lo adorna con esculturas angelicales y blanquecinos balcones.Recrea un parque alrededor,para congraciar a su familia.Se inaugura el 28 de Febrero de 1904,y ya contaba con una confitería.Fue donado a la comuna marplatense.En sus comienzos se lo conoció como El Belvedere,luego como Torre Pueyrredón y más tarde, Torreón del Monje.En 1929 se lo transformó considerablemente y desde entonces ha sufrido diversos cambios.Sobre el actual Paseo Jesús de Galíndez conviven las formas originales y las nuevas edificaciones.Según cuentan,la primera fue realizada por José Fontana y, el arquitecto, Carlos Nordman.Éramos los únicos que vivíamos en ese lugar,era una soledad… ¡Ay, Dios mío!,exclama Dora al hacer memoria,para ir al baño íbamos todos prendidos a mi mamá María Mercedes Balcala,igual que para lavarnos,antes de ir a dormir,porque era todo barro,pero huellones.No era un barro liso.Era un paso totalmente oscuro,no había ni una lamparita. Ellos vivían en la explanada,frente al Torreón: era una habitación grande que mi papá había adaptado improvisando divisiones y carecía de baño,por lo que había que cruzar al edificio principal para esos menesteres, recuerda Dora.Aquella vida en el Torreón,pensando en las comodidades actuales,parece una odisea: ir a la escuela,jugar entre las rocas, recibir al lechero,al verdulero,y observar los innumerables personajes que se acercaban a conocer la construcción.Antonio Jesús Schweighart,uno de los nietos de Antonio José Plana,deja asomar las imágenes de aquellos años: Al principio yo tenía un miedo terrible,porque el tablero de luz estaba en la cocina.No recuerdo por qué había que encender desde allí la luz todas las noches,pero para llegar había que atravesar varias habitaciones en plena oscuridad.Primero estaba el salón que no presentaba mucho inconveniente porque el piso era de loza,lo peor era pasar por el cuarto contiguo donde se guardaban las sillas de mimbre y el piso era de madera.Eso—recuerda—,sumado al ruido de las olas que golpeaban sobre las rocas me hacía sentir que me perseguían veinte mil fantasmas.
Más allá de la explanada rocosa sobre la que vivíamos,había otra habitación similar,un poco más chica que la que teníamos nosotros —señala Dora—.Esa todavía está,frente al Hotel Centenario.Ahí vivía al que le decíamos el peludo,un viejo que tenía una enorme barba canosa y pasaba todos los días frente al Torreón vendiendo el diario El Peludo que era una edición socialista,por eso el apodo con el que se lo conocía.
Los personajes desfilan por la memoria de Dora.
Otro personaje de esa época era un italiano casado con una negra mota — cuenta Dora—.Vendía recuerdos de Mar del Plata recorriendo la ciudad.Por la noche guardaba los canastos con todas esas cosas en casa y nos regalaba corales,cajitas y muchas cosas.Pero los cambios muy pronto se sucedieron.Si bien el edificio fue donado al municipio por su creador, Ernesto Tornquist,los diferentes concesionarios que fueron haciéndose cargo emprendieron importantes cambios,siempre respetando por completo la fachada original.De estas transformaciones,quien posee un romántico testimonio es María Pura Schweighart,hija de María Pura Plana.Pero ya estamos en la segunda generación Es el año 1928.Un grupo de alemanes desembarca en Mar del Plata a cargo de una importante empresa que realizará una obra de gran envergadura. Mi madre vivía sola con mis abuelos maternos,era la mayor y según me contaba,se sentía muy sola en ese sector de la ciudad al que no llegaba mucha gente.Sólo concurrían al café parejas y algunas familias movimiento que se registraba únicamente en el verano.Su padre no les permitía alejarse demasiado y pocas veces iban al centro; prácticamente no tenía amigos.Así es que cuando vino la empresa alemana a construir la pedana donde se establecería el Pigeon Club,significó un cambio muy importante para ella.Entonces María conoce a Antonio Schweighart,con quien comparte largas horas entretenida por los relatos de sus viajes por el mundo luego de participar en la defensa de su amada Alemania,durante la primera Guerra Mundial,espantado por la actitud del gobierno nazi.Al poco tiempo,se casan.Les costó mucho hacer las campanas de base—recuerda Dora—.Es que era difícil lograr que el mar no destruyera las columnas que levantaban,con gran esmero,para sostener la enorme plataforma que quería ganarle terreno a las embravecidas olas. Durante el tiempo en que se realizaron los trabajos,los chicos tuvieron un entretenimiento extra.Bajaban unas campanas enormes de hierro—continúa Dora—,las rellenaban con cemento para utilizar como base de las columnas. Y lo lograron.Es el día de hoy que el mar no ha movido ni una de ellas. La foto 6 es de 1928, y muestra el importante despliegue de producción que se necesitaba para construir sobre el mar la plataforma de tiro del Pigeon Club.Una vez terminada la ampliación, na sociedad adquiere la concesión del Torreón y establece el famoso Tiro a la Paloma.Ya estamos en 1929.La habitación de los caseros se mudó,quedando abajo de la nueva construcción.A la derecha,abajo,la pequeña arcada pertenecía a la casa de los cuidadores,su hija y yerno.Aquí los recuerdos rondan en torno de los enredos románticos y de las anécdotas chismosas de las importantes figuras de la ciudad y el Gran Buenos Aires,las que concurrían al Pigeon Club a probar suerte. Llegaban con sus señoras,y mientras los hombres se juntaban en la explanada de tiro,las mujeres se sentaban en el salón a tomar el té,dice Dora.Como residía allí durante el verano,compartía numerosos y gratos momentos con la familia.A Dora le gustaba ver cómo sn padre traía las palomas y las depositaba en las jaulas especialmente diseñadas debajo de la construcción.Las jaulas estaban conectadas a un sistema bastante ingenioso que,con movimientos mecánicos,lanzaba las palomas de una por vez en el momento indicado.Antonio Jesús Plana recuerda que acompañábamos al abuelo a buscar las palomas en un campo para el lado de Balcarce.Teníamos que ir de noche,era un palomar con numerosos cuadrados de 25 x 25 cm por donde nos trepábamos y las atrapábamos colocándolas en bolsas.La familia Plana se muda a la calle San Juan, donde establecen la librería El Abuelo.Como cuidadores del Torreón quedan la hija mayor,María Pura Plana,y su flamante esposo,Antonio Jesús Schweighart.Ya estamos en 1939.Y si bien las palomas muertas eran donadas a instituciones benéficas u hogares,para su posterior consumo,pronto las quejas por las que aparecían en el mar o encontradas en los balnearios hicieron modificar la costumbre.Reemplazaron las aves por discos.Pero la emoción no fue la misma y muy poco duró el nuevo sistema.Y llegaron más cambios y mudanzas. Mi padre adoraba a ese lugar,hasta hizo una maqueta repitiendo la antigua construcción —cuenta con melancolía María Pura Schweighart,recordando el día en que tuvieron que abandonar el Torreón—. Llegaron los militares e instalaron allí el Círculo de Oficiales de la Marina.Así desapareció también el Pigeon Club.Su voz queda vagando en la casa de San Juan al 2400,donde vive.(Toledo con Todos Marzo/98).
Recordemos que el Torreón del Monje,se inaguró el 28 de Febrero de 1904,a las 5 de la tarde,con gran cantidad de público y 2 bandas,la del Batallón 10 de Infantería y La Popular.En ese acto se le hace entrega del mismo a la Municipalidad.Se destacaba el el Belvedere,(traducido del Ialiano sería Bella Vista,otros lo indican como mirador etc.)llamado así primeramente,situado como dicen las crónicas en la Loma de Punta Piedra a inmediaciones del chalet de Zamboni.
-El primitivo nombre de Belvedere,al ser inagurado,fue cambiado por el de Torre Pueyrredón-.El Sr. Tornquist,con frases adecuadas,puso en posesión del Comisionado Municipal Sr. Martinez de Hoz ese nuevo paseo público y el Torreón,que donaba al pueblo de MdP.En breves e inspiradas palabras aceptó el Sr.Marinez de Hoz la donación,agradeciendo en nombre de la comuna y del vecindario esa obra de progreso realizada por los veraneantes y propietarios de toda la zona que da frente al Boulevard Marítimo,que con empeño contribuyeron a la realización de esa mejora urbana.Lo siguieron en el uso de la palabra el Dr.José Luro y el Rdo.Padre Franciscano,Fray Pacífico Otero,fundador del Instituto Sanmartiniano.
La Torre Pueyrredón y el monumento a Pueyrredón permanecieron iluminados el 28 de Febrero,con motivo de su inaguración.
El costo para urbanizar la ribera fue de 60 mil pesos,entre los donantes figuran:
Tornquist 3000 pesos
Pablo Cárdenas 750
Jacinto Peralta Ramos 2500
Tomás Duggan 5000
Pedro de Anchorena 2500
Benjamín Anchorena 700
Enrique Carabassa 1000
Juliana M.de Rocha 1000
Adelina Rocha 500
Eduardo Peralta Ramos 600
Juan Girondo 2000
P.Christophersen 1000
Antonio Polledo 750
Ernesto Bosch 900
Mariano Unzué (hijo) 200
J.Conen 200
M.Biedma 300
Schlieper 200
Dr.Orma 200
José Ocampo 1000
Paola P.de Kristufeck 700
Bernabé de Carabassa 1000
Diógenes Urquiza 2000
J.Menviele 200
J.A.Fernandez (h) 1000
Lasalle y Echeverría 2000
M.A.Martinez de Hoz 1000
Martín Miguez 200
F.Pellerano 400
O.Krause 200
Por la Sociedad Unión Brístol Hotel: Sr. Pasman 1000
Teodoro de Bary 200
Santiago Buyan 500
Emilio Delpeche 1000
Hale Pearson 2000
Carlos Dose 1000
Emilo Noceti 200
F.Cayrol 200
F.Camet 200
Tulio Mainini 250
Conrado Molina 200
J.Von Bern hard 200
Felicitas C.de Guerrico 1000
Manuel Guerrero 200
José G.Balcarce 200
Juan J.Vedoya 200
Ireneo A.Zubiaurre 200
Diego Hardie 1000
Pedro Aphatie 200
Total: 42.850 pesos,el resto fue cubierto por el Sr.Tornquist.
-Contrato de arrendamiento de la Torre Pueyrredon:
“Entre el Sr. Ernesto Tornquist como Presidente de la Comisión del Nuevo Paseo de Mar del Plata,por una parte y el Sr.José Alvarez se ha convenido celebrar el siguiente contrato:
1)Se alquila el ya mencionado edificio,dotado de agua corriente y cocina,por el término de 5 años que empezará a regir a a partir del 1ro. de enero de 1904.
2)Don J. Alvarez se compromete a pagar la cantidad de 1000 $ anuales al finalizar la estación balnearia de cada año.
Por el primer año el alquiler será solo de 500 $ en atención a los gastos de instalación que el inquilino tiene que hacer.
3)Don J. Alvarez se obliga a destinar el local única y exclusivamente al establecimiento de un bar expendedor de bebidas y refrescos con todo el confort y las comodidades necesarias y no podrá ceder ni subarrendar.
4)Don Juan Alvarez se compromete a cuidar y a conservar el edificio en buen estado y a devolverlo al finalizar el contrato en el mismo estado que lo recibe.
5)Don J. Alvarez se responsabiliza por el pago de los impuestos y por el cumplimiento de todas las disposiciones respecto a la higiene y salubridad.
6)Se rescindirá el contrato si el locatario no cumple.
7)La Comisión de Paseo se compromete a gestionar de quien corresponda el permiso respectivo para que el inquilino pueda construir en la proximidad de la torre,un galpón para depósito de mercaderías y habilitación para el servicio.
8)Don J. Alvarez da como fiador a don Pedro Irigoyen,quien se responsabiliza solidariamente con el Sr. Alvarez por los alquileres y demás obligaciones que le impone el contrato.
Se firman 3 ejemplares de un mismo tenor en Buenos Aires a los 9 días de diciembre de 1903.
Firmado:José Alvarez-Ernesto Tornquist-P.Irigoyen-P.Cendinas. Expediente Letra C N°.7 Intendencia de General Pueyrredon año 1904″.(Fuente:Roberto T. Barili).
Torreón del Monje:
Este singular edificio es uno de los referentes tradicionales de la costa de Mar del Plata.Se halla ubicado sobre el barranco rocoso de Punta Piedras desde la que se tiene una magnifica vista de la bahia Bristol.En su interior y en sus terrazas sobre el mar funciona un restaurante y una confiteria.Posee además un balneario propio y salones para fiestas. Sucesivas modificaciones desde su inauguracion en 1904,la obra original quintuplicó la superficie cubierta.La silueta inconfundible del Torreon del Monje es parte inseparable del paisaje urbano de Mar del Plata.Su nombre responde a una romántica leyenda inspirada por e poeta Alberto del Solar, en la que un soldado desesperado,ante la perdida de su amada,se encierra en este lugar como penitente.Un espacio multiple conforma el Torreón con su restaurante y su confitería,sus terrazas utilizadas en el verano como escenario para programas televisivos,y su balneario.Sobre la playa se ubica la moderna confiteria Carrousel.Los diferentes ambientes se distribuyen entre un amplio interior,como el salón principal,la taberna,las terrazas que dan al mar y los salones de fiestas.El restaurante tiene capacidad para 200 personas.El estilo del singular edificio es pintoresquista neomedieval.La piedra extraída del mismo sitio de emplazamiento conforma el material básico de construccion.La vieja Torre Pueyrredón que dio origen al actual Torreón fue habilitada el 28 de Febrero de 1904.La obra,idea de Ernesto Tornquist,se llevó a cabo pro el empresario Jose Fontana.Sus planos se atribuyen al arquitecto aleman Nordmann.La ampliación se realizó en 1929 para adaptar la obra a un club de tiro.Un café con leche con medialunas caseras,que compiten con las de la tradicional confiteria…..,es el pedido típico en el Torreón.
Paseo Galindez s/n° tel.(0223) 4… La confiteria abre sus puertas entre las 7 de la mañana y las 3 de la madrugada.La permanencia en los salones del restaurante y de la confitería esta sujeta al costo de la consumición que haga el visitante.El restaurante ofrece,habitualmente cenas con espectáculos en vivo.(folleto distribuído en la Casa de la Pcia.de Buenos Aires,Av.Callao 237 C.A:B.A.,Noviembre 2012).
El Torreón del Monje:
Construcción única en la ciudad que a poco mas de un siglo de existencia continúa atrayendo visitantes con la seducción e sus espacios y las historia que cobija.Mar del Plata ofrece al observador una pincelada medieval en el extremo sur de la bahía de la Brístol,sobre el promontorio rocoso que conocemos como Punta Piedras.Aunque hasta el presente sufrió drásticas reformas,puede decirse que se trata de un edificio con un marcado esquema de planta articulada que resulta de la forma de composición aditiva.El acceso principal se jerarquiza a través de un porche semi cubierto girado a 45° respecto a los ejes principales con 3 grandes arcos y columnas de piedras.El espacio se corona con una torre de planta octogonal,de capitel curvilíneo de tejas normandas.En contrapunto con este,se levantan 2 torres menores que corrresponden al edificio original,una con tres niveles con remate almenado y otra cubierta con láminas metálicas que repite la forma de capitel curvilíneo.El conjunto se completa con la importancia de cuerpos mas bajos con cubiertas de diversas pendientes-todas con tejas normandas-que se suman al volúmen del gran recinto ooriginal,cubierto por una terraza almenada.Una enorme variedad de elementos se conjuga en la composición de la fachada: pilastras,arcos,contrafuertes,columnas y remates almenados son los mas llamativos.En las sucesivas modificaciones que soportó el monumento se añadieron otros materiales texturas como revoques rústicos y superficie con ladrillos vistosademás,sigue siendo el único inmueble construído a orillas del mar que posee una gran plataforma de hormigón prolongada hacia el océano: la legendaria pedana que tantos destinos cumplió con el paso de los años.Finalmente el Torreón fue donado a la ciudad en 1904,en una ceremonia que participaron entre otros,José Luro,Mentor del Brístol Hotel.En 1929 fue reacondicionado para practicar desde su pedana “tiro al pichón” y allí funcionó el Pidgeon Club.En 1995 fue declarado de interés patrimonial por el Concejo Deliberante del balneario,posterior aquella controvertida disciplina desapareció y el complejo se transformó en un centro gastronómico integral con un área dedicada a las muestras de arte.Lo que no ha variado mas allá,de la a menudo caprichosa mano del hombre,en su inigualable encanto,que lo convirtió en uno de los íconos de Mar del Plata. (Folleto de: Visite MdP y su historia,Turismo Conde/temporada 2012/2013).
En la foto 3619,enviada por el suscripto,podemos ver un sector de la Explanada,està datada en 1908,posiblemente faltaba poco para inagurarse oficialmente.
Acerca de los bancos que se observan en la foto. Unos pocos quedaban en la Explanada norte, en La Perla. Al día de hoy, 23 de Noviembre de 2013, solamente UNO de ellos se conserva entero, en Boulevard M. entre Córdoba y Sgo. del Estero.
El primer tramo inaugurado en enero es el balcón de la explanada de 300 mts desde Colón a la propiedad Jacinto P Ramos. El 2 tramo fue de 590 mts a Colon
La construcción de la Explanada Sud,es una de las primeras obras que embellecieron a MdP,cuyo tramo inicial de 500 metros fue inagurada el 25 de enero de 1909,y se debió a la concepción de Don Alberto del Solar,de origen chileno,entusiasta admirador de nuestra ciudad,con una larga y destacada actuación,integró la Comisión que tuvo a cargo,los trabajos de los que formaban parte José Luis Cantilo y Bernabé Ferrer,la idea fue de construir un balcón sobre el litoral marítimo,e inspirado en obras análogas que había visto en los balnearios de Folkestone,Eastbourne y el paseo tradicional de Corniche.Don Alberto del Solar,aquel que además creó le leyenda del Torreón del Monje,era un escritor brillante de rica armonización idiomática,para quien,no tenía secretos el arte del bien decir y del hondo pensar,era a la vez un inspirado poeta de amplio vuelo lírico y sensibilidad exquisita,fue el primer apologista de MdP,su primera visita la realizó en 1892,año en que escribe una extensa carta a su amigo Adolfo Guerrero,donde abunda los conceptos y vivencias que tuvo en esta ciudad.(Fuente: Roberto T. Barili).
Podemos agregar a la presente una postal de la inaguraciòn de la Explanada,enviada por el Sr. Carlos Alberto de Adà,que lleva el nùmero 4145.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/4145
En una excelente postal sobre la Explanada Sud enviada por el Sr. Ignacio Iriarte,y que lleva el nº 6528,escribì en comentarios:
La Explanada Sud,ha sido calificada como una de las maravillas del balneario.No puede negarse que esta mejora urbana proyectada por el genial Thays,ha contribuído a embellecer nuestra ciudad.La Comisión que estuvo a cargo los trabajos en el primer tramo,compuesta por los señores: Dr. José Luis Cantilo;Alberto del Solar y Bernabé Ferrer,hizo prodigios en el desempeño de sus tareas realizadas con patriótico entusiasmo.En Enero de 1908 tuvo lugar la ceremonia inagural de los trabajos,realizada frente al Torreón.El Sr. Alberto del Solar,que figura con derecho propio en el grupo de los pioneros que fomentaron el progreso de esta maravillosa ciudad atlántica, hizo uso de la palabra diciendo: “Señor Comisionado.En nombre de la Comisión de Fomento que presido me es grato rogar a V.S.,tenga bien inagurar los trabajos iniciales de esta obra, proyectada hace sólo algunos meses y llamada a ser muy en breve una hermosa realidad gracias al valioso concurso del Sr. Gobernador de la Provincia y a la generosidad de un grupo considerable de particulares,propietarios,casi todosde Mar del Plata.Ha creído esta Comisión que sería conveniente no dejar pasar sin tributarle los honores de ceremonias usuales en tales casos,a un hecho tan significativo como halagador: el triunfo del esfuerzo colectivo sobre la indiferencia individual;una modesta si bien no por eso menos interesante conquista del buen gusto sobre la rutina;del impulso que crea y vivifica sobre la inercia que estanca y hace retroceder.Y,por eso nos hemos dirigido a la primera autoridad de la provincia rogándole tuviera a bien honrar con su presencia este acto como padrino de lo que pudiera llamarse la piedra fundamental de la obra.La designación de representante hecha en la persona de V.S. me permite aprovechar esta circunstancia para hacer públicos los propósitos de la Comisión,en lo que se refiere a sus tareas futuras y al estado actual de fondos,con lo que se cuenta para llevarlos a feliz término.El costo de la obra será de 140 mil pesos aproximadamente;tenemos ya en caja 70 mil,es decir la mitad del valor total.Se nos prometen 40 mil pesos mas para el año próximo,quedarán, pues solo 30 mil pesos por suscribir,Será fácil encontrarlos.Por de pronto prepararemos rapidamente el trazado y movimiento de tierra de la Explanada,en toda su extensión,cerca de 600 metros longitudinales,y terminado este trabajo fundamental,realizaremos la construcción completa de una fracción de 300 metros (mas del 50% de la obra)en todos sus detalles: Calzada para carruajes,provista de Macadam;Malecón de Peatones;Terrazas;Refugios;Balaustrada;Bancos;
Iluminación Eléctrica.Confía,pues,que en el año próximo,por esta fecha,podemos volver a darnos cita aquí mismo para inagurar todo esto.Pero dicha inaguración la haremos en forma distinta de la actual:
En vez de esa fila de rudos trabajadores,que,a pala y piqueta en mano,aguardan la señal de V.S.para empezar a desgarrar la tierra, preparando la nivelación de los cimientos,que habrán de servir de sostén a los parapetos;otra fila de hermosos carruajes y automóviles, multititud de paseantes a pié,aguardarán la misma señal para lanzarse de pronto sobre la amplia vía,invadiendo alegremente la calzada y terraplenes-todo ello realzado por detalles pintorescos de las sombrillas femeninas,nota de color que hace falta en la chata y desvencijada Rambla actual,por culpa sin gracia de esos toldos interceptores de los rayos de un sol que aquí no hará daño ni molestará jamás,porque brillará templado en las altura por las emanaciones frescas y vigorizantes del mar.Eso es lo bello eso es lo sano,lo verdaderamente genuino,como diría un inglés en materia de playas marítimas,lo que da a estas su sello mas intenso de bondad y de encanto.La Comisión hace votos para que todo se realize sin tropiezos y por que muy pronto sea una realidad este proyecto, digno por muchos conceptos de la reputación de elegancia y de belleza de que ya goza, con justicia,el Biarritz Sudamericano”
El Comisionado Municipal Sr. Juan José Urdinarrain,contestó en términos apropiados,destacando la importancia de esa mejora y elogiando el esfuerzo de la Comisión,en nombre del Gobernador de la Provincia,a quien representaba.De inmediato una numerosa cuadrilla de obreros dió comienzo a los trabajos.Instantes después la numerosa concurrencia pasaba al Torreón el Monje y los tapones de champagne saludaban la iniciación de esa importante obra de embellecimiento.
El 25 de Enero de 1909 se terminó el primer tramo entre el chalet de don Jacinto Peralta Ramos y la Avenida Colón.La extensión total de la explanada comprende 3 secciones:
La 1ª constituída por 300 metros de calle sobre el Boulevard Marítimo, que puede considerarse como la parte de acceso a la Explanada.
La 2ª.abarca una extensión de 500 metros aprox.,desde la calle Alvear hasta la Avenida Colón,que es la que se realizó por la Comisión presidida por el Sr. Alberto del Solar,siendo ingeniero Director de las obras Carlos Thays.
La 3ª comprende la porción principal,o sean los 3200 metros restantes, construída bajo los auspicios de la Comisión de Fomento de la Sección Sud formado por el Dr. Pedro O.Luro,como presidente;el Dr. Bernabé Ferrer como Tesorero y los señores Tomás de Estrada,como vocal,y Enmanuel Sonforf como Secretario,siendo ingeniero Director de las obras Julio B. Figueroa.
En 1911 la empresa constructora Roberto Bruzzi y Pedro Lombardi realizó el tramo entre la Avenida Colón y el Golf Club Mdp,el costo de la obra fue de un millón y medio de pesos,pagando 300 mil el Gobierno de la Nación,el resto en distintas formas y los últimos 170 mil pesos,el Gobernador de la Provincia Dr. Marcelino Ugarte.La obra se terminó en Enero de 1913,siendo los ornamentos,faroles y estatuas de Francia y los bancos de mármol procedentes de Italia.(Fuente: Roberto T. Barili)
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/6528
Con esta imagen se realizo la postal que enviara el Sr. Carlos Alberto, foto (4145)
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/4145
Atte.: Enroque Mario Palacio
Recordando mis comentarios anteriores:
En ocasión de la inauguración del Paseo General Paz (1909),serán las expresiones vertidas en el diario local La Capital al afirmar que estas obras han logrado:“…transformar un sitio yermo y abrupto en el paraje mas soberbio y hermoso”.El primer proyecto de envergadura para el sector fue realizado por Carlos Thays.El área de intervención abarcó la actual Plaza Colon,el Parque General Paz,la Explanada Sur y, posteriormente,la Explanada del Centenario hasta La Perla.La Explanada Sur-inaugurada en 1909-comenzaba frente al Torreón con una gran terraza contenida por muros de piedra y contaba con jardines,miradores,kioscos, estatuas y farolas;Escalinatas pintorescas la conectaban al actual paseo Jesús de Galíndez.Por su parte el programa imaginado por el paisajista para el Parque General Paz incluyó,además de paseos y áreas verdes, un variado conjunto de instalaciones para el ocio y el juego: canchas de tenis y de críquet,kioscos,calesitas,refugios peatonales, lagos artificiales irregulares,puentes, elementos simbólicos–como el monumento a Colón-pabellones para alquiler de bicicletas,confiterìa,etc.
Intervenciones de C.Thays: desarrollo de la Explanada Sur y sus contrafuertes de piedra–de sabor medieval-,y escalinatas de conexión Explanadas–playa,en el sector norte de la Bristol próximo al Torreón.(Fuente: Memorias de la Comisión Pro-Mar del Plata).
En la foto 6716,enviada por el Sr. Jorge Redondo,FOTOS DE FAMILIA en comentarios dijo:
“Hemos hallado en los archivos del diario LA CAPITAL una crónica que acaba de cumplir 100 años y que revela detalles llamativos de lo que pudo ser el comienzo del fin de la Explanada Sud.El artículo fue publicado el jueves 11 de Abril de 1912 y está titulado “Un grave peligro público-La Explanada del Torreón-Amenaza de Derrumbe”.
El texto reza:
“Escribimos bajo la impresión de una desagradable noticia.La Explanada del Torreón,el hermoso paseo de que con legítima satisfacción nos enorgullecemos los marplatenses,amenaza derrumbarse”.
“Varias secciones del magnífico balcón,extendido en las pintorescas barrancas de la Loma como para contemplación de los mares eternos,está a punto de ceder a la fuerza de su propio peso o de la insuficiencia de sus cimientos”.“Enormes grietas surcan el murallón,que visto desde el mar da la seguridad de su próxima e inevitable ruina.Algunas de sus escalinatas,así como el piso de las veredas,están destruidad o en vías de destrucción. Auno de los kioscos se le ha hundido el piso y así por el estilo”.“Es tan lamentable el estado del paseo que ha venido a convertirse en los últimos días en objeto de la curiosidad pública, siendo mirado por los escasos transeúntes con pena o extrañeza”.
En los párrafos posteriores la crónica contiene advertencias a las autoridades por los peligros que todo ello conlleva y en lamentaciones por los costos y esfuerzos que demandó la construcción del paseo.
PROMOCIONANDO MAR DEL PLATA.
“…La explanada del Centenario…Una obra notable en la que se han invertido muchos millones de pesos…La explanada abarca toda la costa marina, desde el cabo Corrientes hasta la Playa Norte…”
EN : Revista “Caras y Caretas” del día 10/06/1911.
Prof. Julián Mendozzi.
En la foto 5579,remitida por el Sr. Miguel Solari,podemos observar el derrumbe de un segmento de la Explanada Sud frente al Hotel Saint James.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/5579
DE LA “EXPLANADA” Y EL “SAINT JAMES”
“…En la explanada do Mar del Plata, asentado en la loma, un edificio, sin puertas, ni ventanas, ni balcones, alza su silueta sobre el mar.
De lejos, sus finas líneas arquitectónicas, las agudas aristas de sus techos, la masa total le dan el aspecto de un soberbio castillo. Podríamos suponerle residencia de un noble de la corte de los Luises, y hasta la fantasía aguzada por la aparición, habrá vislumbrado en lo alto do la muralla el paseo del centinela de empenachado casco.
De cerca , el castillo falaz de nuestra mente se viene abajo: aquello es muestra que el tiempo carcome, tritura, muerde, despedaza y
pulveriza; que nada resiste a su imperio y que si la mano del hombre abandona su obra, con mayor rapidez ésta se disuelve , implacablemente…”
EN : Revista “Caras y Caretas” del día 15/02/1919.
Prof. Julián Mendozzi.
En la foto 2097, enviada por el Sr. Enrique Mario Palacio,podemos observar la misma zona, en una toma más a nivel del suelo, capturada seguramante desde la terraza del Torreón, no de su torre, como está tomada la presente.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/2097
El mencionado escritor chileno Alberto del Solar (además militar), autor de la conocida leyenda, que en su portada reza: “TORREÓN DEL MONJE”, con el siguiente subtítulo; “Historia de la cristiana Mariña, del cacique Rucamará y del lego-soldado Alvar Rodríguez, escrita por el cronista Antonio de Santillán. 1695”.
Alberto del Solar usó el seudónimo de Antonio de Santillán; en otras obras también escribía como Abel del Sorralto. Siempre utilizando sus propias iniciales A.S.
(Sobre la Leyenda del TORREÓN DEL MONJE…)
No satisfecho con escribir una leyenda, el chileno Alberto del Solar creó también una historia de cómo fue hallada la leyenda, que dice así:
LA LEYENDA DE LA LEYENDA
Hacia el extremo sud de un promontorio que da imperfecto abrigo a una población marítima (Mar del Plata) -pues no alcanza a defenderla ni de las ráfagas del Atlántico, ni del soplo del pampero- hay un montón informe de riscos habitados, hasta ayer no más, por las gaviotas y sobre los cuales se ostenta hoy, atrayendo las miradas por su caprichosa arquitectura, un magnífico Torreón, con algo de fortaleza medieval y algo de campanario jesuítico. Si ha de darse crédito a las declaraciones de los pescadores que a todas horas frecuentan la playa, parece indudable que sobre las rocas del promontorio donde se alza el torreón, se oyen por la noche ruidos extraños y aparésense fantasmas. Los ruidos son como de carreras de caballos desbocados. Los fantasmas tres: el de un indio, el de un monje y el de una mujer vestida de blanco.
Ahora bien: el torreón, su caprichosa arquitectura, los fantasmas nocturnos y los ruidos sobrenaturales tienen su razón de ser, puesto que tienen su historia.
He aquí los antecedentes. Desde que Mar del Plata fue punto geográfico en el mapa de la Provincia de Buenos Aires ese promontorio fue sitio predilecto de excursionistas y de chicuelos. […].
Era lógico que a los emprendedores pioneros que van haciendo de Mar del Plata una futura maravilla se les ocurriera aprovechar ese popular y favorecido paraje para construir en él algo que llamando la atención del visitante lo obligara a detenerse allí un segundo. Pero… ¿y la razón de ser de tal monumento?
Y bien: ¿quién hubiera dicho que aquel anhelado proyecto de construcción conmemorativa habría de surgir y convertirse muy pronto, mediante el auxilio de la casualidad, que tan bien suele arreglar las cosas, en necesidad justificada y casi indispensable? De la noche a la mañana quedó colmado el desesperante vacío: no sólo apareció la tradición, sino que se reveló el héroe indispensable a toda historia en la cual hay amores, hay combates y hay celos…
El hecho se produjo así cuando aún no se había resuelto del todo a que se destinaría el monumento y mientras, para ganar tiempo, se preparaba en la roca abrupta una superficie lisa sobre la cual levantaríase la base. Observaron los trabajadores que cavaban sobre el hueco que el hierro, al golpear el granito, producía un ruido retumbante, extraño. No se había logrado aún eliminar la mitad de la roca necesaria a la nivelación del terreno cuando uno de los italianos que manejaba con mayor brío la pica detuvo su labor. Había dado de pronto, entre los intersticios de dos bloques de piedra, con algo que parecía un cofre. Al día siguiente se encontraba el curioso hallazgo en poder del arquitecto y del grupo pionero interesado en la construcción. Se procedió a abrirlo. El vetusto cofre contenía un plano, un manuscrito y cincuenta monedas antiguas.
Sobre el plano se veía trazado el dibujo de una torre, mitad fortaleza, mitad campanario y luego la firma del autor: Fray Ernesto Tornero, de la Orden religiosa de los Calvos.
El manuscrito, de hasta cien páginas, ostentaba en grandes caracteres el título siguiente: El torreón del Monje. Al título seguía un subtítulo: Historia de la cristiana Mariña, del cacique Rucamará y del lego soldado Alvar Rodríguez, escrita por el cronista Antonio de Santillán, 1695.
Finalmente las monedas eran de oro y llevaban las efigies respectivas de un Carlos y de dos Felipes.
Se explicará el lector la emoción que esto produjo. Por de pronto el problema de la arquitectura de la torre quedaba resuelto: copiar pura y simplemente el curioso plano de Fray Ernesto Tornero, pues en líneas generales realizaba el propósito perseguido.
La Leyenda:
EL ASALTO
Aquí, en esta elevada torre -obra de Fray Ernesto Tornero- vivió más de sesenta meses, entregado a la meditación y a la ciencia de los astros, el célebre lego-soldado Alvar Rodríguez, previamente asilado como tal en el convento de los Padres Calvos. Se llamaban Calvos porque acostumbraban, por devoción, raparse la cabeza entera, en lugar de sólo la coronilla. El lego Rodríguez se hizo ermitaño después de haber sido hermano del convento que se encuentra en dirección al Poniente, a orillas del Lago Grande (Laguna de Los Padres). Pero antes que ermitaño y lego fue soldado infante del Destacamento que defendía, contra los indios infieles, la Reducción fundada por los Padres de la Compañía de Jesús en aquel paraje, en 1650. La mencionada Reducción era un pequeño caserío de cuatro calles que convergían hasta el solar donde se alzaron consecutivamente el monasterio y los graneros públicos. Los indios ya reducidos, que residían allí, pasaban de 300 y trabajaban felices, bajo la dirección de los Padres en las cosechas y en las faenas de taller.
La escuela enseñaba a muchos la lectura, la escritura y la religión. Años después, cuando vinieron los Padres Calvos y se unieron a los de la Compañía de Jesús, alcanzaron, unos y otros, a convertir más de dos mil indígenas. Poco a poco avanzaron los religiosos hacia Oriente por el Norte y una vez llegados a orillas del mar construyeron esta Fortaleza. Un barco español arribó poco después y desembarcó dos cañones y gran cantidad de pólvora, con lo cual quedó artillada la Torre. Ocupáronla enseguida tres hombres y, alrededor de ella, se fueron instalando centenares de fieles. El resto de la población permaneció a orillas del Lago. Esto tuvo lugar hacia 1670. Por entonces vivía en la Reducción vecina una india joven, inteligente y muy hermosa, cuyos padres habían sido bautizados y educados. Se llamaba María, aunque los indios la nombraban Mariña. Tenía los ojos verdes, las trenzas negras y la piel tostada por el hálito del mar. Sus formas eran esbeltas, moduladas; su estatura elevada, airosa; su busto libre de opresión de ningún género, suelto, mórbido, como el de una Diana de bronce; y en su semblante, un tanto torvo; en su porte, un tanto altivo, se admiraba, sin embargo, aquella gracia perturbadora de la adolescencia en el primoroso instante de su paso a la juventud. Hija de las pampas, su salvaje desnudez, velada apenas por preceptos de los Padres, dejaba adivinar a través de la piel cobriza, la circulación de una savia ardiente y robusta. Sus ojos brillaban con misterioso fuego y el rojo de sus labios carnosos y ligeramente entreabiertos hacía resaltar el purísimo esmalte de unos dientes blancos, afilados como los de una loba… Mariña era conocida por todos como La Flor del Lago. Muchos indios poderosos la habían codiciado, pero ella amaba a Alvar Rodríguez, el apuesto soldado guardián del baluarte vecino y reputado como valiente sobre todos.
Cada vez que podía hacerlo se trasladaba Mariña al caserío de la Fortaleza, donde trabajaba en la enseñanza de los indios durante meses enteros y… veía a su amante.
Y cada vez que quería se trasladaba Alvar Rodríguez a la Reducción del Lago, donde escuchaba los sermones de los Padres y… veía a su amada.
El poderoso cacique Rucamará era enemigo irreconciliable de los españoles e indios reducidos. De tarde en tarde daba sus asaltos, que eran rechazados por los pobladores, pero no sin que se trabaran entre unos y otros en sangrientos combates. El objetivo del temible cacique era la posesión de la fortaleza española, con sus mortíferos instrumentos de guerra y su población cercana. Sobornando a indios infieles preparó un asalto nocturno y repentino contra el codiciado baluarte. El asalto duró pocas horas. Al amanecer el espectáculo era horrible: cadáveres, armas rotas, por todas partes desorden y destrucción. Y en la torre de la fortaleza donde hasta la noche anterior tremolaba el pabellón de los españoles, la silueta arrogante de Rucamará, que desde lo alto de las almenas contempla el mar, las colinas y la pampa.
A los pies del cacique yace inerte el cuerpo de una mujer. Es Mariña, arrebatada sin sentido, aunque con vida, de los brazos de Alvar Rodríguez, quien la había defendido hasta que, cubierto de sangre, extenuado ya, sin poder combatir por más tiempo y seguro de ser ultimado por los bárbaros si no se pone en fuga y huye hacia el interior, sobre el lomo de un caballo. Calcula poder llegar hasta el Lago y volver enseguida con refuerzos que le permitan reconquistar la fortaleza y a su amada. Encuentra a la Reducción rodeada por los indios que respondían a Rucamará. Al día siguiente son vencidos y se retiran hacia el mar, donde Rucamará ha triunfado. Este cacique resiste hasta diez asaltos y Alvar Rodríguez comprende la inutilidad de sus esfuerzos, lamentando no haber dado su vida en defensa de Mariña.
MARIÑA Y SU RIVAL
Transcurren así tres años. Alvar Rodríguez concluye por encerrarse en el convento de los Padres, como lego penitente y sin opción a las sagradas órdenes. Entretanto: ¿qué es de Mariña? ¡Allá, enfrente de las rocas, dentro de la torre erigida por los castelanos, la bella india, proclamada “predilecta de Rucamará” había debido enjugar muchas lágrimas! Comprendió que para sus males no había remedio, pero el nombre del Todopoderoso y el de su amante no se borraban de su corazón. Rucamará la vigilaba sin perderla de vista un segundo. Polígamo como todos los de su clase tenía varias mujeres, pero las desdeñaba y colmaba de distinciones a su nueva esposa Mariña. El fuego de la envidia se encendió en el corazón de las rivales y una de ellas, Nalcu, que era la anterior preferida, en una noche en que los truenos estremecían el torreón con el estrépito de sus formidables descargas, que repercutían de roca en roca y parecían repetirse sin cesar, adormeció con narcóticos a Rucamará y Mariña. Mientras tanto se puso en contacto con Alvar Rodríguez para facilitar el asalto a la fortaleza. Pero el cacique Rucamará despertó antes y creyó que Mariña había muerto, pues seguía inerte. Dispuso hacer exorcismo de acuerdo con la práctica de las tribus indígenas y conocer al culpable. Cuando se advirtió que sólo Nalcu faltaba se descubrió su maniobra y se dispuso quemarla en la hoguera.
Instantes después se escuchaba el acento terrible de Rucamará: ¡Preparad la hoguera! y, simultáneamente, el estruendo de una legión de caballos que, a toda rienda, se precipitaban desde lo alto de la colina hacia la fortaleza. Dos minutos después grupos enfurecidos de pobladores guerreros y de indios cristianos, acaudillados por el lego Alvar Rodríguez asaltan la fortaleza. Caen los del Lago Grande por sorpresa y se imponen. Rucamará toma en sus brazos a Mariña, aún desvanecida y emprende veloz carrera, perseguido con tenacidad por quien quería rescatar a Mariña, amada.
Por la orilla de la playa, a lo largo de la colina, chorreando agua de la lluvia y a carrera tendida van dos caballos… Humeantes, contraídos, gimen sus ijares bajo el látigo de los jinetes, a la vez que los cascos libres de herradura parecen tocar apenas el suelo, resonando sobre la húmeda arena, rebotando al punto y salpicando el agua. El cacique lleva la delantera; el otro lo persigue con ansiedad. No se desalienta, antes bien, azota sin cesar a su cabalgadura; el ropaje que lo envuelve, especie de saya hecha jirones, flota al viento como trapo de banderola desgarrada. Si el temor y la ansiedad parecen dar alas al que huye; la pasión y la esperanza le dan mayores al que persigue.
El cronista Santillán describe magistralmente esta escena subyugante y el momento en que el indio, llegando a lo alto del promontorio, salva el borde del abismo y de un salto se arroja desesperadamente al espacio, hundiéndose en el mar, llevando en sus brazos a la cristiana cautiva, mientras grita con voz estridente: ¡Umaghnnn! (¡Malditos!)
El lego Alvar Rodríguez recuperó la fortaleza pero perdió a Mariña. Volvió al convento -de donde se había alejado- y vistió nuevamente el hábito, a condición de vivir encerrado como penitente, el resto de sus días en el baluarte de Fray Ernesto Tornero.
EPILOGO
Esta es la magnífica leyenda del Torreón del Monje, de acuerdo con la narración que nos ha legado el cronista Santillán. Al terminar su lectura, los pioneros mencionados al iniciar este comentario, resolvieron construir la torre ajustada en todo a los planos de Fray Ernesto Tornero, de la Orden de los Calvos, aprovechando, además, los propios cimientos de la antigua fortaleza, descubiertos muy poco después.
Se asegura que durante las noches, muy oscuras, del año aparecen en la cumbre del promontorio los fantasmas de un indio, de un monje y de una hermosa mujer vestida de blanco, al mismo tiempo que se escuchan carreras de caballos desbocados…
Hasta aquí la leyenda.
El caracterizado benefactor de Mar del Plata, don Ernesto Tornquist hizo construir el Torreón del Monje y lo donó al pueblo de Mar del Plata, en homenaje a la memoria de Fray Ernesto Tornero.
En primer plano la esquina de Viamonte y Boulevard Marítimo. El Chalet Cantilo se ve en Viamonte y Moreno y detrás del mismo aparentemente el de Bernabé Ferrer. Al fondo del boulevard, el inconcluso Hotel Saint James.
Transcribo textualmente la cita de Virginiae en ocasión de la publicación de la postal que menciona mas arriba el Sr Enrique
Preciosa postal! La Explanada Sur fue una iniciativa de Don Alberto del Solar… “quien tuvo que vencer la resistencia de los que pensaban que la barranca desnuda y natural era mas hermosa,para imponer su proyecto”. Los planos de un primer tramo de 500 metros, a partir del Torreón, fueron confeccionados por Carlos Thays y la obra fue iniciada por una “comisión vecinal” integrada por del Solar, Cantilo, y Bernabé Ferrer. Por falta de recursos no pudieron concluirla y resolvieron entregarla al Estado para que la concluyera. Finalmente el paseo llegó hasta el Golf Club y fue encaminada por acción de Pedro Olegario Luro, quien utilizó su influencia política como legislador,para concluirla.
En la postal vemos sobre Viamonte, el castillo de José Luis Cantilo (fue gobernador de Buenos Aires) y apenas detrás el chalet de Bernabé Ferrer. Sobre la calle Mendoza la residencia de Ernesto Castelhum, obra de Pílade Lemmi (hijo de Ferdinando, primer Lemmi en Mar del Plata).
La información sobre la historia de la Explanada Sur, se encuentra en el Album Social de Mar del Plata del año 1923,de Bonim.
Saludos, Virginiae
September 2, 2010
El 22 de Noviembre de cada año se celebra el Día de la Patrona de Mar del Plata,Santa Cecilia.
La ordenanza fue aprobada en la sesión del Consejo Deliberante, del 18 de Noviembre de 1897:
Artículo 1º.-Habiéndose el Exelentísimo Señor Arzobispo,de esta Diócesis acordado el Patronato de este Pueblo de Mardel Plata a la Gloriosa Santa Cecilia,declárase feriado para las dependencias municipales el día 22 de Noviembre de cada año.
Artìculo 2º.-Invítase al vecindario a solemnizar debidamente dicha fiesta.Art.3ro.Autorízase a la Intendencia para invertir hasta la suma de quinientos pesos moneda nacional en los festejos que se celebrarán en honor de la Santa Patrona.
Artìculo 4º.-Comuníquese.
Firmado Juan B. Goñi,
Presidente del Honorable Consejo Deliberante.
F.Inzaurgarat-Secretario.
Esta ordenanza fue promulgada el mismo día por el Intendente Eduardo Peralta Ramos,firma refrendada por el Secretario don Clemente Cayrol. El Patronato dispuesto por el arzobispo databa del año anterior a esta Ordenanza,como figura en la nota enviada el 16 de Noviembre de 1896 al intendente Eduardo Peralta Ramos,por el Vicario Juan Cornes,Capellán de Santa Cecilia,“invitando al Jefe Comunal y por su intermedio a los integrantes del Honorable Consejo Deliberante,a la solemne función religiosa que tendrá lugar el 22 del corriente a las 10 horas en honor de la Inclita (gloriosa) Màrtir Santa Cecilia,Patrona de este Pueblo, en la Capilla de su nombre”.
En la foto 7226,enviada por el Sr. Pablo Carrasco,podemos ver el monumento a Alberto del Solar.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/7226
Recordando mis comentarios sobre Alberto de Solar:
Para algunos biógrafos,nació el 2-10-1859,en Santiago de Chile,y falleció en Buenos Aires el 9 de Agosto de 1921,otros en cambio,lo dan con un año de diferencia,1860-1920.Fué militar,destacándose en la guerra de Pacífico, siendo ascendido a Capitán, actuó también como diplomático en España, y en 1887 en Francia , en 1890 se radica en la Argentina.Muchos escritos los firmó con el seudónimo de Abel de Sorralto,los libros mas importantes son: Huincahual,Páginas de mi Diario de Campaña,De castilla a Andalucía,novelas como La Marea y Rastquore.Alberto del Solar Navarrete,inicia sus estudios en el instituto Sudamericano,llamado también colegio inglés de Goldfinch y Bhlum,en el barrio Almedral de Valparaíso,en dicho establecimiento cursa 2 años de inglés,comenta esto vivido entre 1868-70,en su libro Páginas de mi Diario de Campaña.Posteriormente estudia en el Instituto Nacional y cuando comienza la Guerra del Pacífico se enrola en el 7º Regimiento de Línea del ejército chileno,y se embarca en Valparaíso el 30 de Septiembre de 1879 en un convoy que lo translada hacia el norte.Al finalizar la guerra ascendió a Capitán del ejército.En 1886, es nombrado agregado militar en la embajada de Chile en España,junto al Almirante Patricio Lynch y el historiador José Toribio Medina.En España es condecorado por Alfonso XII con la Cruz de la Real Orden de Carlos III y es nombrado miembro honorario de la Asociación de Escritores y Artistas.Del Solar,en 1887,es enviado a la embajada de Francia.
En París se casa el 9 de Octubre de ese mismo año con Felisa Juana Francisca Dorrego Lezica,nacida en Buenos Aires el 16 de Junio de 1864, siendo sus padrinos Bernardo Larroudé y Inés Indarte de Dorrego,hija de Luis Melitón Dorrego Indart y Enriqueta de Lezica Aldao.En París se dedicó a escribir con el seudónimo de Abel del Sorralto,realizando artículos para La Semana o La Patria.Publicó también allí: Páginas de Mi Diario en Campaña;De Castilla a Andalucía;Huancahual,novela de costumbres araucanas,donde relata aventuras de la joven Elisa Bravo, sobreviviente del bergantían “Joven Daniel”,que en Julio de 1849,había zarpado del puerto de Valdivia y naufragó frente a las playas de Puancho,cerca del lago Budi,en la región de la Araucaria de Chile.La edición completa de esta última obra la obsequió a la Sociedad Proctectora de la Infancia de Valparaíso,a través de su primo político, Vicente Santa Cruz Vargas,uno de los fundadores de esa obra de caridad.
En su estadía en Francia colaboró en El Espectador,cuyo redactor fue el ensayista y novelista de Ecuador,José María Montalvo Fiallas (1832-1889);El Nuevo Mundo y en la revista Internacional,donde publicó “El Movimiento Literario de América del Sud”En 1890,viaja a Buenos Aires,donde publica Rastquore,donde relata la vivencias de sudamericanos en París.También escribió en Argentina varios artículos para La Nación,donde el mas conocido es Cuestión Filológica,lo que motivo este artículo diversas opiniones,durante semanas con el periodista uruguayo Mariano de Vedia,que firmaba con el seudónimo de Juan Cancio,este análisis de dicha polémica está documentado en La Nación y los combates de la lengua de Fernando Alfon.Posteriormente Alberto del Solar publicó un ensayo histórico titulado Manuel Dorrego, donde relata la época de juventud y la relación con Chile del famoso militar Argentino,tio bisabuelo de su mujer.En 1894 publica la Novela Contra la Marea,recibiendo elogiosaas críticas del poeta Rafael Obligado en el diario La Nación.Del Solar fué defensor de América del Sud,publicando varios artículos en el diario La Nación,debido a los ataques del escritor francés Aimery de la Rochefoucauld a la independencia americana,copia de los cuales fueron publicados en el diario Nouveau Monde de París y South American Journal de Londres.En 1890 estuvo en Chile y tuvo una disputa con el dirio Unión de Valparaíso.Viajó varias veces a su país dando conferencia en 1899, en la Sociedad Lieraria Inglesa,donde habló sobre la vida de Lord Thomas Cochrane, charla que fue reproducida en los mas importantes diarios de la Argentina.En 1919,colaboró en la fundación del diario La Voz de Chile,escribiendo además en varios números del mismo.En 1920 publica en París en 7 volúmenes sus obras completas.Falleciò en la Ciudad de Buenos Aires el 9 de Agosto de 1921.
-Alberto del Solar Dorrego:
Sus padres fueron:
Alberto del Solar Navarrete y Felisa Juana Dorrego Lezica
Se casò con :
María Elena Green Mayobre,hija de:
Federico Green Lumb y Ana Mayobre Lynch
Del matrimonio Alberto del Solar nacieron 4 hijos:
1-Alberto del Solar Dorrego Green,casado con:
María Isabel Pinto Ferreyra
2-Federico Luis Alejandro del Solar Dorrego Green,casado en su primer matrimonio con:
Martha Bilbao Bullrich,con la que tuvo una hija:
Angélica del Solar Dorrego Bilbao
Su 2º Matrimonio fue con:
Renée Denise Even
3-María Elena del Solar Dorrego Green,casada con:
Luis Emilio Casal Butler,con el que tuvo una hija:
Inés María Casal del Solar,casada con:
Jorge Alejandro Panelo Zorrilla,con el que tuvo 3 hijos:
Jorge Panelo Casal
Santiago Panelo Casal
Amelia Panelo Casal
4-Enrique del Solar Dorrego Green,casado con:
Fanny Pirovano Fauvety,con la que tuvo 2 hijos:
Alberto Enrique del Solar Dorrego Pirovano,casado con:
Guillermina Canale Pando,con la que tuvo 3 hijos:
Alberto Miguel del Solar Dorrego Canale
Jacinta del Solar Dorrego Canale
Félix del Solar Dorrego Canale
Enrique del Solar Dorrego Pirovano,casado con:
Gabriela López Herrero,con la que tuvo un hijo:
Ignacio del Solar Dorrego López
Una interesante imagen que retrata un derrumbe en una parte de la Explanada Sud ; enviada por el Sr. Miguel Solari.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/5579
“El final de los últimos balaustres de la Explanada Sur en cercanías del Torreón”. Roque Martínez.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/4918
Prof. Julián Mendozzi.
El Torreòn del Monje,su leyenda:
Cada comarca en la tierra tiene un rasgo prominente,ha dicho con acierto el poeta.Y MdP,que se extendiò primero a la orilla del ocèano,para crecer acunada por el Orfeo marino y buscò despuès las rutas del campo y en esos movimientos de fuerzas horizontales el desarrollo fue realìzàndose maravillosamentre,tiene rasgos propios,como el Torreòn del Monje,con su magnìfica leyenda,contada por sus abuelos ante la chimenea en la que los diablillos del fuego trenzan la fantasìas multiforme de su crepitante danza,como sostuvo en una oportunidad el talentoso escritor don Constantino del Esla,de “La Naciòn”.Fue al iniciarse el siglo XIX,Don Ernesto Tornquist,entusiasta benefactor de MdP,dispuso la construcciòn de un edificio sobre la playa,con algo de fortaleza medioeval y algo de campanario jesuìtico,encomendando esa obra al constructor don Josè Fontana,quien se hallaba radicado en nuestra ciudad desde 1877,y habìa construìdo el primer chalet de MdP,”Villa Margarita”, de los hermanos Zamboni,en la parte mas alta de la loma de Stella Maris,sobre la actual Avenida Colòn.
¿Por què eligiò Tornquist ese estratègico lugar? Porque desde que existe MdP ese promontorio fue sitio predilecto de excursionistas y chicuelos.Los primeros se detienen sobre sus rocas para tomar aliento y contemplar un hermosìsimo panorama.Los niños,descalzos y provistos de palas y baldes,se entretienen en dar feroz batida a las anèmonas,cangrejos y mejillones que deja el mar en descubierto,cuando a la hora del reflujo,empiezan a surgir del fondo los ocultos arroyos,moradas de innumerables seres a los cuales es dable sorprender entonces en “el secreto de su inviolable retiro”,segùn la inspirada expresiòn de Michelet.Don Ernesto Tornquist,que habìa levantado su señorial residencia a escasa distancia de la playa,frente a la Plaza Colòn,conocìa esa circunstancia y construyò lo que llamò Torre Pueyrredòn y mas tarde Torreòn del Monje,donàndolo-en uno de esos gestos de desprendimiento tan habituales en este Pionero de nuestro balneario-al pueblo de MdP.Don Alberto del Solar,a quien se conoce como “primer cantor de MdP”,queriendo “dar alma” a esa realizaciòn de su gran amigo,escribiò una sugestionante leyenda que se hizo pùblica como “Manuscrito del Cronista Antonio de Santillàn”,en el que se narra la leyenda de la artillada torre,”que a principios del siglo XVII erigiò en un promontorio a orillas del mar Fray Ernesto Tornero de la Orden Religiosa de los Calvos (haciendo alusiòn a la calvicie de Tornquist) para defensa de la Reducciòn de Indios fundada al oriente del Lago Grande”,conocido hoy por Laguna de los Padres.Esta interesantìsima leyenda,que fue difundida de generaciòn en generaciòn,comienza afirmando que en el Torreòn construìdo por el monje Tornedo,viviò mas de 60 meses el lego-soldado Alvar Rodrìguez,entregado a la meditaciòn y a la ciencia de los astros,quien se hizo hermitaño.Por entonces vivìa en la Reducciòn vecina una joven india,inteligente y hermosa,que se llamaba Marìa,a la que los indios llamaban Mariña.Sus padres habìan sido bautizados.Esa “Flor del Lago” amaba a Alvar Rodrìguez y ese amor era correspondido.El poderoso cacique Rucamarà atacò un dìa el Torreòn y arrebatò a Mariña de los brazos de Alvar Rodriguez,quien luego se defenderìa valientemente,huyò para rescatarla.Rucamarà se atrinchera en el Torreòn y resiste 10 asaltos de la legiòn mandada por Alvar Rodrìguez.Maleu,una de las preferidas desplazada por la cristiana,trama un atentado contra Mariña,que queda inconciente dos dìas.El cacique indio ordena un exorcismo y cuando descubre a la traidora llegan al Torreòn fuerzas mandadas por Alvar Rodrìguez,que se adueñan de la situaciòn.Rucamarà toma a la cristiana en sus brazos y emprende veloz carera,perseguido con tenacidad por quien querìa rescatar a Mariña,su amada.Por la orilla de la playa,a lo largo de la colina,chorreando bajo el agua de la lluvia van dos caballos.Sus cascos,libre de toda herradura,parecen tocar apenas el suelo.Uno lleva la delantera,el otro lo persigue con tenacidad.En el primero el cacique indio lleva en sus brazos a una mujer y huye desesperadamente,el de atràs no se desalienta,antes bien,azota sin cesar a su cabalgadura.El ropaje que lo envuelve,especie de saya hecha jirones,flota al viento como trapo de banderola desgarrada.Si el terror y la ansiedad parecen dar alas al que huye;la pasiòn y la esperanza las dan mayores al que persigue.el cronista Santillàn-que no es otro que Alberto del Solar-describe magistralmente esta escena subyugante y describe tambièn,con magnìfico acierto,el momento en que el indio,llegando a lo alto del promontorio salva el borde del precipicio y de un salto se arroja desesperadamente al espacio,hundièndose en el mar,llevando en sus brazos a la cristiana cautiva,mientras grita con voz estridente:¡Malditos…! El lego Alvar Rodrìguez recuperò la fortaleza pero perdiò a su amada.Volviò al Convento-de donde se habìa alejado-y vistiò nuevamente el hàbito,a condiciòn de vivir encerrado como penitente el resto de sus dìas en el baluarte de Fray Ernesto Tornedo.Esta es la magnìfica leyenda del Torreòn del Monje.Y cuentan que en las horas de la noche se oyen los ruidos extraños en ese lugar,como de carreras de caballos.Y no faltan los fantasmas: de un indio,de un monje y de una hermosa mujer vestida de blanco (Roberto Tomàs Barili/1962) 4º Concurso de Monografìas,Archivo Històrico de la Provincia).
Una biografía del Torreón de Monje:
El Torreón del Monje es la cuna de leyendas y mitos.Pero también de historias tan verídicas como la que aquí le contamos.Si la historia del soldado Alvar Rodríguez,prisionero de su amor por una joven india, resulta cautivante,más aún lo es aquella que vive en el corazón de quienes tuvieron como morada a esta singular postal marplatense.Se rescató los testimonios de la familia Plana Peiré,a través de sus descendientes,quienes durante varias generaciones fueron los encargados de cuidar el Torreón.Es el año 1908.Un joven en busca de nuevas aventuras parte rumbo a la tierra prometida,donde todos aseguran puede hacerse la América.Se llama Antonio Francisco José Plana Peiré,y recorre diferentes lugares hasta que finalmente se radica en la provincia de Santa Fe,luego de contraer matrimonio con una entrerriana de la que debió quedar perdidamente encantado porque sólo la cortejó 3 meses antes de proponerle casamiento.Antonio no tardó mucho en hacer realidad muchas de las promesas que traía en su corazón,ya que al poco tiempo estableció una casa de calzados muy popular en el lugar,con el nombre de Casa Plana. Pero los años de fortuna pasaron y, por esos avatares del destino,rompió la sociedad en la empresa y se dirigió rumbo al encantador balneario que comenzaba a brillar como una codiciada perla sobre la costa atlántica.
Una vez más,su afán aventurero lo llevó a probar nueva suerte.Se instaló en Mar del Plata a comienzos de la década del 20.Una de sus tres hijas mujeres—en total Antonio tuvo 6 hijos—,Dora Ercilia Plana,recuerda con minucioso detalle los relatos de su padre: primero fue ascensorista del Hotel Brístol.Fue el trabajo inmediato que consiguió.La familia había llegado de Santa Fe y adquirido una porción de terreno en la zona de la actual Avda.Jara y Calle Alberti.De ahí consiguió el trabajo de cuidador en el Paseo General Paz,recuerda.Ya estamos en 1924.Las jóvenes parejas del balneario,así como las familias,gustan de largas caminatas en aquel vistoso parque repleto de flores.Blancas e interminables escalinatas rodean al Paseo que celosamente cuida don Antonio Plana Peiré.A la gente le agrada dialogar con él,aunque generalmente es algo parco.Pero las historias que relata atrapan y generan confianza.Así es como el matrimonio Fajardo queda fascinado por sus anécdotas y lo considera ideal para confiarle la tarea de cuidador en su hogar: el Torreón del Monje. Ellos tenían una confitería que funcionaba durante el verano,y parece que la señora padecía la soledad de ese lugar y había caído en un estado depresivo,cuenta Dora Plana.Entonces no resultaba muy acogedor habitar aquella pequeña construcción de piedra,bastante solitaria especialmente en invierno.El golpe de las olas del mar sobre las rocas que rodean la edificación,montada justo sobre la Punta Piedras,produce un efecto ensordecedor durante las noches.
Ernesto Tornquist,un eterno enamorado de Mar del Plata,miembro de la aristocracia porteña,intenta recrear un fuerte.Lo adorna con esculturas angelicales y blanquecinos balcones.Recrea un parque alrededor,para congraciar a su familia.Se inaugura el 28 de Febrero de 1904,y ya contaba con una confitería.Fue donado a la comuna marplatense.En sus comienzos se lo conoció como El Belvedere,luego como Torre Pueyrredón y más tarde, Torreón del Monje.En 1929 se lo transformó considerablemente y desde entonces ha sufrido diversos cambios.Sobre el actual Paseo Jesús de Galíndez conviven las formas originales y las nuevas edificaciones.Según cuentan,la primera fue realizada por José Fontana y, el arquitecto, Carlos Nordman.Éramos los únicos que vivíamos en ese lugar,era una soledad… ¡Ay, Dios mío!,exclama Dora al hacer memoria,para ir al baño íbamos todos prendidos a mi mamá María Mercedes Balcala,igual que para lavarnos,antes de ir a dormir,porque era todo barro,pero huellones.No era un barro liso.Era un paso totalmente oscuro,no había ni una lamparita. Ellos vivían en la explanada,frente al Torreón: era una habitación grande que mi papá había adaptado improvisando divisiones y carecía de baño,por lo que había que cruzar al edificio principal para esos menesteres, recuerda Dora.Aquella vida en el Torreón,pensando en las comodidades actuales,parece una odisea: ir a la escuela,jugar entre las rocas, recibir al lechero,al verdulero,y observar los innumerables personajes que se acercaban a conocer la construcción.Antonio Jesús Schweighart,uno de los nietos de Antonio José Plana,deja asomar las imágenes de aquellos años: Al principio yo tenía un miedo terrible,porque el tablero de luz estaba en la cocina.No recuerdo por qué había que encender desde allí la luz todas las noches,pero para llegar había que atravesar varias habitaciones en plena oscuridad.Primero estaba el salón que no presentaba mucho inconveniente porque el piso era de loza,lo peor era pasar por el cuarto contiguo donde se guardaban las sillas de mimbre y el piso era de madera.Eso—recuerda—,sumado al ruido de las olas que golpeaban sobre las rocas me hacía sentir que me perseguían veinte mil fantasmas.
Más allá de la explanada rocosa sobre la que vivíamos,había otra habitación similar,un poco más chica que la que teníamos nosotros —señala Dora—.Esa todavía está,frente al Hotel Centenario.Ahí vivía al que le decíamos el peludo,un viejo que tenía una enorme barba canosa y pasaba todos los días frente al Torreón vendiendo el diario El Peludo que era una edición socialista,por eso el apodo con el que se lo conocía.
Los personajes desfilan por la memoria de Dora.
Otro personaje de esa época era un italiano casado con una negra mota — cuenta Dora—.Vendía recuerdos de Mar del Plata recorriendo la ciudad.Por la noche guardaba los canastos con todas esas cosas en casa y nos regalaba corales,cajitas y muchas cosas.Pero los cambios muy pronto se sucedieron.Si bien el edificio fue donado al municipio por su creador, Ernesto Tornquist,los diferentes concesionarios que fueron haciéndose cargo emprendieron importantes cambios,siempre respetando por completo la fachada original.De estas transformaciones,quien posee un romántico testimonio es María Pura Schweighart,hija de María Pura Plana.Pero ya estamos en la segunda generación Es el año 1928.Un grupo de alemanes desembarca en Mar del Plata a cargo de una importante empresa que realizará una obra de gran envergadura. Mi madre vivía sola con mis abuelos maternos,era la mayor y según me contaba,se sentía muy sola en ese sector de la ciudad al que no llegaba mucha gente.Sólo concurrían al café parejas y algunas familias movimiento que se registraba únicamente en el verano.Su padre no les permitía alejarse demasiado y pocas veces iban al centro; prácticamente no tenía amigos.Así es que cuando vino la empresa alemana a construir la pedana donde se establecería el Pigeon Club,significó un cambio muy importante para ella.Entonces María conoce a Antonio Schweighart,con quien comparte largas horas entretenida por los relatos de sus viajes por el mundo luego de participar en la defensa de su amada Alemania,durante la primera Guerra Mundial,espantado por la actitud del gobierno nazi.Al poco tiempo,se casan.Les costó mucho hacer las campanas de base—recuerda Dora—.Es que era difícil lograr que el mar no destruyera las columnas que levantaban,con gran esmero,para sostener la enorme plataforma que quería ganarle terreno a las embravecidas olas. Durante el tiempo en que se realizaron los trabajos,los chicos tuvieron un entretenimiento extra.Bajaban unas campanas enormes de hierro—continúa Dora—,las rellenaban con cemento para utilizar como base de las columnas. Y lo lograron.Es el día de hoy que el mar no ha movido ni una de ellas. La foto 6 es de 1928, y muestra el importante despliegue de producción que se necesitaba para construir sobre el mar la plataforma de tiro del Pigeon Club.Una vez terminada la ampliación, na sociedad adquiere la concesión del Torreón y establece el famoso Tiro a la Paloma.Ya estamos en 1929.La habitación de los caseros se mudó,quedando abajo de la nueva construcción.A la derecha,abajo,la pequeña arcada pertenecía a la casa de los cuidadores,su hija y yerno.Aquí los recuerdos rondan en torno de los enredos románticos y de las anécdotas chismosas de las importantes figuras de la ciudad y el Gran Buenos Aires,las que concurrían al Pigeon Club a probar suerte. Llegaban con sus señoras,y mientras los hombres se juntaban en la explanada de tiro,las mujeres se sentaban en el salón a tomar el té,dice Dora.Como residía allí durante el verano,compartía numerosos y gratos momentos con la familia.A Dora le gustaba ver cómo sn padre traía las palomas y las depositaba en las jaulas especialmente diseñadas debajo de la construcción.Las jaulas estaban conectadas a un sistema bastante ingenioso que,con movimientos mecánicos,lanzaba las palomas de una por vez en el momento indicado.Antonio Jesús Plana recuerda que acompañábamos al abuelo a buscar las palomas en un campo para el lado de Balcarce.Teníamos que ir de noche,era un palomar con numerosos cuadrados de 25 x 25 cm por donde nos trepábamos y las atrapábamos colocándolas en bolsas.La familia Plana se muda a la calle San Juan, donde establecen la librería El Abuelo.Como cuidadores del Torreón quedan la hija mayor,María Pura Plana,y su flamante esposo,Antonio Jesús Schweighart.Ya estamos en 1939.Y si bien las palomas muertas eran donadas a instituciones benéficas u hogares,para su posterior consumo,pronto las quejas por las que aparecían en el mar o encontradas en los balnearios hicieron modificar la costumbre.Reemplazaron las aves por discos.Pero la emoción no fue la misma y muy poco duró el nuevo sistema.Y llegaron más cambios y mudanzas. Mi padre adoraba a ese lugar,hasta hizo una maqueta repitiendo la antigua construcción —cuenta con melancolía María Pura Schweighart,recordando el día en que tuvieron que abandonar el Torreón—. Llegaron los militares e instalaron allí el Círculo de Oficiales de la Marina.Así desapareció también el Pigeon Club.Su voz queda vagando en la casa de San Juan al 2400,donde vive.(Toledo con Todos Marzo/98).
Recordemos que el Torreón del Monje,se inaguró el 28 de Febrero de 1904,a las 5 de la tarde,con gran cantidad de público y 2 bandas,la del Batallón 10 de Infantería y La Popular.En ese acto se le hace entrega del mismo a la Municipalidad.Se destacaba el el Belvedere,(traducido del Ialiano sería Bella Vista,otros lo indican como mirador etc.)llamado así primeramente,situado como dicen las crónicas en la Loma de Punta Piedra a inmediaciones del chalet de Zamboni.
-El primitivo nombre de Belvedere,al ser inagurado,fue cambiado por el de Torre Pueyrredón-.El Sr. Tornquist,con frases adecuadas,puso en posesión del Comisionado Municipal Sr. Martinez de Hoz ese nuevo paseo público y el Torreón,que donaba al pueblo de MdP.En breves e inspiradas palabras aceptó el Sr.Marinez de Hoz la donación,agradeciendo en nombre de la comuna y del vecindario esa obra de progreso realizada por los veraneantes y propietarios de toda la zona que da frente al Boulevard Marítimo,que con empeño contribuyeron a la realización de esa mejora urbana.Lo siguieron en el uso de la palabra el Dr.José Luro y el Rdo.Padre Franciscano,Fray Pacífico Otero,fundador del Instituto Sanmartiniano.
La Torre Pueyrredón y el monumento a Pueyrredón permanecieron iluminados el 28 de Febrero,con motivo de su inaguración.
El costo para urbanizar la ribera fue de 60 mil pesos,entre los donantes figuran:
Tornquist 3000 pesos
Pablo Cárdenas 750
Jacinto Peralta Ramos 2500
Tomás Duggan 5000
Pedro de Anchorena 2500
Benjamín Anchorena 700
Enrique Carabassa 1000
Juliana M.de Rocha 1000
Adelina Rocha 500
Eduardo Peralta Ramos 600
Juan Girondo 2000
P.Christophersen 1000
Antonio Polledo 750
Ernesto Bosch 900
Mariano Unzué (hijo) 200
J.Conen 200
M.Biedma 300
Schlieper 200
Dr.Orma 200
José Ocampo 1000
Paola P.de Kristufeck 700
Bernabé de Carabassa 1000
Diógenes Urquiza 2000
J.Menviele 200
J.A.Fernandez (h) 1000
Lasalle y Echeverría 2000
M.A.Martinez de Hoz 1000
Martín Miguez 200
F.Pellerano 400
O.Krause 200
Por la Sociedad Unión Brístol Hotel: Sr. Pasman 1000
Teodoro de Bary 200
Santiago Buyan 500
Emilio Delpeche 1000
Hale Pearson 2000
Carlos Dose 1000
Emilo Noceti 200
F.Cayrol 200
F.Camet 200
Tulio Mainini 250
Conrado Molina 200
J.Von Bern hard 200
Felicitas C.de Guerrico 1000
Manuel Guerrero 200
José G.Balcarce 200
Juan J.Vedoya 200
Ireneo A.Zubiaurre 200
Diego Hardie 1000
Pedro Aphatie 200
Total: 42.850 pesos,el resto fue cubierto por el Sr.Tornquist.
-Contrato de arrendamiento de la Torre Pueyrredon:
“Entre el Sr. Ernesto Tornquist como Presidente de la Comisión del Nuevo Paseo de Mar del Plata,por una parte y el Sr.José Alvarez se ha convenido celebrar el siguiente contrato:
1)Se alquila el ya mencionado edificio,dotado de agua corriente y cocina,por el término de 5 años que empezará a regir a a partir del 1ro. de enero de 1904.
2)Don J. Alvarez se compromete a pagar la cantidad de 1000 $ anuales al finalizar la estación balnearia de cada año.
Por el primer año el alquiler será solo de 500 $ en atención a los gastos de instalación que el inquilino tiene que hacer.
3)Don J. Alvarez se obliga a destinar el local única y exclusivamente al establecimiento de un bar expendedor de bebidas y refrescos con todo el confort y las comodidades necesarias y no podrá ceder ni subarrendar.
4)Don Juan Alvarez se compromete a cuidar y a conservar el edificio en buen estado y a devolverlo al finalizar el contrato en el mismo estado que lo recibe.
5)Don J. Alvarez se responsabiliza por el pago de los impuestos y por el cumplimiento de todas las disposiciones respecto a la higiene y salubridad.
6)Se rescindirá el contrato si el locatario no cumple.
7)La Comisión de Paseo se compromete a gestionar de quien corresponda el permiso respectivo para que el inquilino pueda construir en la proximidad de la torre,un galpón para depósito de mercaderías y habilitación para el servicio.
8)Don J. Alvarez da como fiador a don Pedro Irigoyen,quien se responsabiliza solidariamente con el Sr. Alvarez por los alquileres y demás obligaciones que le impone el contrato.
Se firman 3 ejemplares de un mismo tenor en Buenos Aires a los 9 días de diciembre de 1903.
Firmado:José Alvarez-Ernesto Tornquist-P.Irigoyen-P.Cendinas. Expediente Letra C N°.7 Intendencia de General Pueyrredon año 1904″.(Fuente:Roberto T. Barili).
Torreón del Monje:
Este singular edificio es uno de los referentes tradicionales de la costa de Mar del Plata.Se halla ubicado sobre el barranco rocoso de Punta Piedras desde la que se tiene una magnifica vista de la bahia Bristol.En su interior y en sus terrazas sobre el mar funciona un restaurante y una confiteria.Posee además un balneario propio y salones para fiestas. Sucesivas modificaciones desde su inauguracion en 1904,la obra original quintuplicó la superficie cubierta.La silueta inconfundible del Torreon del Monje es parte inseparable del paisaje urbano de Mar del Plata.Su nombre responde a una romántica leyenda inspirada por e poeta Alberto del Solar, en la que un soldado desesperado,ante la perdida de su amada,se encierra en este lugar como penitente.Un espacio multiple conforma el Torreón con su restaurante y su confitería,sus terrazas utilizadas en el verano como escenario para programas televisivos,y su balneario.Sobre la playa se ubica la moderna confiteria Carrousel.Los diferentes ambientes se distribuyen entre un amplio interior,como el salón principal,la taberna,las terrazas que dan al mar y los salones de fiestas.El restaurante tiene capacidad para 200 personas.El estilo del singular edificio es pintoresquista neomedieval.La piedra extraída del mismo sitio de emplazamiento conforma el material básico de construccion.La vieja Torre Pueyrredón que dio origen al actual Torreón fue habilitada el 28 de Febrero de 1904.La obra,idea de Ernesto Tornquist,se llevó a cabo pro el empresario Jose Fontana.Sus planos se atribuyen al arquitecto aleman Nordmann.La ampliación se realizó en 1929 para adaptar la obra a un club de tiro.Un café con leche con medialunas caseras,que compiten con las de la tradicional confiteria…..,es el pedido típico en el Torreón.
Paseo Galindez s/n° tel.(0223) 4… La confiteria abre sus puertas entre las 7 de la mañana y las 3 de la madrugada.La permanencia en los salones del restaurante y de la confitería esta sujeta al costo de la consumición que haga el visitante.El restaurante ofrece,habitualmente cenas con espectáculos en vivo.(folleto distribuído en la Casa de la Pcia.de Buenos Aires,Av.Callao 237 C.A:B.A.,Noviembre 2012).
El Torreón del Monje:
Construcción única en la ciudad que a poco mas de un siglo de existencia continúa atrayendo visitantes con la seducción e sus espacios y las historia que cobija.Mar del Plata ofrece al observador una pincelada medieval en el extremo sur de la bahía de la Brístol,sobre el promontorio rocoso que conocemos como Punta Piedras.Aunque hasta el presente sufrió drásticas reformas,puede decirse que se trata de un edificio con un marcado esquema de planta articulada que resulta de la forma de composición aditiva.El acceso principal se jerarquiza a través de un porche semi cubierto girado a 45° respecto a los ejes principales con 3 grandes arcos y columnas de piedras.El espacio se corona con una torre de planta octogonal,de capitel curvilíneo de tejas normandas.En contrapunto con este,se levantan 2 torres menores que corrresponden al edificio original,una con tres niveles con remate almenado y otra cubierta con láminas metálicas que repite la forma de capitel curvilíneo.El conjunto se completa con la importancia de cuerpos mas bajos con cubiertas de diversas pendientes-todas con tejas normandas-que se suman al volúmen del gran recinto ooriginal,cubierto por una terraza almenada.Una enorme variedad de elementos se conjuga en la composición de la fachada: pilastras,arcos,contrafuertes,columnas y remates almenados son los mas llamativos.En las sucesivas modificaciones que soportó el monumento se añadieron otros materiales texturas como revoques rústicos y superficie con ladrillos vistosademás,sigue siendo el único inmueble construído a orillas del mar que posee una gran plataforma de hormigón prolongada hacia el océano: la legendaria pedana que tantos destinos cumplió con el paso de los años.Finalmente el Torreón fue donado a la ciudad en 1904,en una ceremonia que participaron entre otros,José Luro,Mentor del Brístol Hotel.En 1929 fue reacondicionado para practicar desde su pedana “tiro al pichón” y allí funcionó el Pidgeon Club.En 1995 fue declarado de interés patrimonial por el Concejo Deliberante del balneario,posterior aquella controvertida disciplina desapareció y el complejo se transformó en un centro gastronómico integral con un área dedicada a las muestras de arte.Lo que no ha variado mas allá,de la a menudo caprichosa mano del hombre,en su inigualable encanto,que lo convirtió en uno de los íconos de Mar del Plata. (Folleto de: Visite MdP y su historia,Turismo Conde/temporada 2012/2013).
En la foto 3619,enviada por el suscripto,podemos ver un sector de la Explanada,està datada en 1908,posiblemente faltaba poco para inagurarse oficialmente.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/3619
Acerca de los bancos que se observan en la foto. Unos pocos quedaban en la Explanada norte, en La Perla. Al día de hoy, 23 de Noviembre de 2013, solamente UNO de ellos se conserva entero, en Boulevard M. entre Córdoba y Sgo. del Estero.
En la foto 7053,enviada por el Sr. Josè Alberto Lago podemos ver una imàgen de la Explanada Sud y el Torreòn:
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/7053
En la foto 6852 enviada por el Sr. Josè Alberto Lago,podemos ver una panoràmica de la Explanada Sud.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/6852
En la foto 6850,enviada por el Sr. Josè Alberto Lago,podemos ver desde otro àngulo,la Explanada Sud.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/6850
Podemos agregar la foto 5516,enviada por el Sr. Lucio Strap,donde vemos desde otro àngulo la Explanada Sud y el Torreón del Monje.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/5516
El primer tramo inaugurado en enero es el balcón de la explanada de 300 mts desde Colón a la propiedad Jacinto P Ramos. El 2 tramo fue de 590 mts a Colon