Página del album de Beryl Catherine Mackintosh, una joven de ascendencia inglesa domiciliada en Buenos Aires, que junto a sus hermanos Donald y Malcolm disfrutaba de sus veraneos en Mar del Plata en la década del 20. Las fotos que tomaban durante esas estadías eran archivadas prolijamente por Beryl en este álbum, con fechas, nombres e incripciones en inglés y castellano. Esta página esta dedicada íntegramente al sitio donde se alojaban en sus veraneos: el hotel Saint James que los hermanos Durrossier levantaron en la actual playa Varese, debajo del hotel inconcluso que tenía el mismo nombre. Las tomas nos muestran detalles desconocidos del establecimiento, construido en madera, con pilotes sobre la arena. Al pie de la página puede leerse “views of. St James hotel, M del P 1920”. El album –que publicaremos paulatinamente- es atesorado por su nieto, Federico Morgan, quien tuvo la gentileza de compartirlo con Fotos de Familia.
En la edición del lunes 23 de julio de 2013, LA CAPITAL editó un artículo que transcribimos a continuación:
El álbum de Beryl Mackintosh
Un antiguo álbum familiar rescata del olvido a Beryl Mackintosh, joven de ascendencia escocesa que en la década del 20 fotografió Mar del Plata en sucesivos veraneos. El álbum –conservado por sus descendientes- ofrece una mirada costumbrista y paisajística que escapa a los cánones de la época.
Por Gustavo Visciarelli
gustavovisciarelli@hotmail.com
Poco sabemos de Beryl Catherine Mackintosh, hija de un empresario escocés radicado en Buenos Aires. Nacida en la primera década del siglo XX, falleció el 17 de noviembre de 1943. Tuvo dos hermanos que también murieron jóvenes. Donald se alistó en la Segunda Guerra Mundial y no volvió. Malcom sufrió un absurdo accidente.
Beryl dejó un recuerdo quizás superior a las biografías: un álbum con decenas de fotos, nombres y fechas, donde registró los mejores momentos de su corta vida. En sus páginas viven aún sus hermanos, sus amigos y los sitios que conoció, incluyendo Mar del Plata en la década del 20.
Las imágenes fueron tomadas por Beryl y por sus hermanos, algo poco común en tiempos en que las cámaras fotográficas eran un bien exótico.De tal manera, el álbum escapa a los rigurosos cánones de la fotografía social de la época y aporta detalles inusuales, un lenguaje corporal espontáneo y una sensible mirada del paisaje.
Un hotel sobre la arena
Las fotos de Mar del Plata – obtenidas en sucesivas temporadas entre 1920 y 1930- “nos cuentan” que Beryl y sus hermanos se alojaban en el hotel que los Durrosier explotaban desde principios del siglo XX en Playa de los Ingleses, hoy Varese. El establecimiento reposaba sobre pilotes clavados en la arena frente al Saint James, un hotel monumental e inconcluso que reinaba en lo alto de la barranca. De allí que el emprendimiento de los Durrosier heredara el mismo nombre.
En el álbum hay fotos de ambos hoteles, paisajes de la costa y del puerto, imágenes de la Explanada Sur, la Catedral, el Paseo General Paz, la Rambla Bristol y numerosas tomas de los hermanos y sus amigos disfrutando de la playa. Junto a ellas leemos fechas y referencias que Beryl escribió alternando castellano e inglés: “Panorama of St Jame´s Bay”, “Views of St James Hotel” o “New Port”, en alusión al actual puerto, que en aquellos años era nuevo y reemplazaba al de Punta Iglesia. También figuran los nombres de los alegres jóvenes que compartieron veraneos con los Mackintosh en Playa de los Ingleses: Colin Dudley, Sylvia Haynes, M.N Taylor, Roberto Perazzo, Guillermina Fasciolo, Beitha Bloomental y Joyce Reed, entre otros.
El álbum también “nos relata” todo lo que asombraba a Beryl: el mar golpeando las rocas, un rayo de luna iluminando la rompiente, un avión sobrevolando la playa o la exquisita arquitectura que flanqueaba la ribera sur de Mar del Plata.
El casamiento de Beryl
Robert Edmund Morgan fue un militar inglés nacido en Pune, importante ciudad de la India que los británicos llamaron Poona cuando la capturaron en 1817. Sabemos que en 1900 Morgan había dejado la milicia para radicarse en Buenos Aires, donde contrajo enlace con Edit Mary Tarn. Vinculado al teatro Colón, se dedicó a la contratación de artistas de renombre, incluyendo a Tito Schipa y Andrés Segovia. En 1904 el matrimonio viajó a Londres y tuvo a su hijo Thurscom, que se crió en Argentina y años después desposó a Beryl Mackintosh.
De ese matrimonio nació Patrick, quien sólo tenía nueve años cuando murió su madre Beryl. Fue él quien conservó el álbum hasta octubre de 2003, fecha de su fallecimiento. Patrick era entonces, según el diario La Nación, “un hombre de negocios de peso en la comunidad británica en la Argentina, y a la vez, un inspirado poeta, más conocido fuera del país”. Dueño de una vida singular, Morgan se graduó dos veces en la UBA: primero en abogacía y años más tarde en letras. Sus poemas figuran en libros de educación media de Estados Unidos y unos quinientos artículos literarios recuerdan su paso por la redacción del Buenos Aires Herald.
Tras la muerte de Patrick el álbum quedó en manos de uno de sus hijos, Federico Morgan, quien remitió copias al proyecto Fotos de Familia y suministró la información que sustenta este relato.
Noventa años
El destino coincidió trágica y prematuramente sobre los hermanos Mackintosh. Beryl murió de cáncer cuando promediaba su tercera década de vida. “Por medio de mi padre –narra Federico- supe que Donald viajó a Europa para enlistarse y pelear en la segunda Guerra Mundial y no regresó. Casualmente, hace unos años en un libro de bajas en el castillo de Edimburgo en Escocia he leído su nombre. No puedo asegurar que sea él. En cuanto a Malcolm, muere también muy joven en un accidente, ahogado en sólo 15 centímetros de agua”.
Las primeras fotos que dejó Beryl tienen más de 90 años. Muchos datos biográficos se han perdido, pero gracias al álbum conocemos nombres, rostros, expresiones y algunas costumbres de aquellos jóvenes. Y gracias a Beryl, el recuerdo de todos ellos quedó suspendido en tiempos felices.-
Me conmueve pensar en una joven pegando fotos en su álbum sin imaginar que trascenderán, acompañadas por una bellísima descripción, para que las disfrutemos en este foro tantos años después. Muchas gracias al señor Morgan y al Diario La Capital.
Sr. Visciarelli , maravilloso material el que nos ofrece ya que además de tratarse de fotos “viejas” de la Ciudad su doble valor radica en que pertenecen a un álbum familiar , lo que las hace totalmente inéditas.
Vaya un agradecimiento también al Sr.Morgan por su gentileza y atención.
Una consulta , ¿sería posible tomar “foto de foto” de cada una en lugar de hacerlo por páginas? , probablemente de ese modo se podrían apreciar mejor y con mas detalle.
Un gran saludo , Prof.Julián Mendozzi.
Fotos de Familia dice: Estimado profesor Mendozzi, en principio, gracias por sus palabras. Efectivamente, en cada entrega mostraremos una página del álbum a efectos de transmitir la forma en que lo realizó la Sra. Beryl y las imágenes siguientes serán detalles de las fotos de esas páginas. Gracias por su colaboración constante.
PIENSO IGUAL QUE LAFRA, CONMUEVE MUCHÍSIMO CON EL AFECTO QUE GUARDÓ LAS IMAGENES DE UNA ÉPOCA FELIZ Y HOY PODER APRECIARLAS Y ESCUCHAR LO QUE NOS CUENTAN…FELICITACIONES !
Me sumo a la emoción de haber leído esta historia y de observar este álbum que sale a la luz después de tanto tiempo con tan valioso material. Mi agradecimiento al Sr. Morgan que decidió compartir las imágenes obtenidas por su Sra. Abuela en este sitio que nos sigue deparando revelaciones que nos sorprenden día a día.
Realmente conmovedor el relato sobre esa joven que plasmo en fotografías,vivencias felices en paisajes únicos, porque fueron elegidos por ella y que se proyectarian 90 años despues, para nuestro regocijo y asombro,No sería fácil en esa época disponer una camara de fotos,no solo hizo las tomas, sino las resguardo en un albún, luego su hijo Patrick las atesoró, para más tarde su nieto Federico Morgan depositario de ellas, tuvo la generosidad de compartirnosla ,Beryl fue una elegida, ha conmovido y seguira conmoviendo a traves de los años a muchas personas y generaciones – no exagero- Y como dijo Gustavo Visciarelli: “Gracias a Beryl,el recuerdo de ellos quedó suspendido en tiempos felices” Gracias Sr, Federico por tener la grandeza de compartir un tesoro de familia Atte