Realmente si, se ve todo más ordenado. Bueno, ahora la realidad marca una densidad de usuarios muchísimo mayor que infiere naturalmente en un mayor cuidado. Eso se ayuda también con protección, dedicación o un costo mayor en instalaciones que eviten excesos. Por lo menos que los minimicen. También la reducción del “negocio” de las carpas. Ahi se vuelve al viejo problema…nación,provincia,municipio. A quién le toca o a quién le importa más? Si la ciudad termina en donde empieza la arena, se está en un menudo lio. La armonía es difícil pero no imposible, si el turismo es para beneficio de la comunidad. El problema más importante es querer trabajar y después pensar (eso si que es complicado y a veces para muchos funcionarios extremadamente imposible)
En ese mismísimo balneario de carpas azules alquiló mi familia durante toda mi infancia y algo más. Como dice Alejandro esa foto me recuerda hasta los olores de allí. La nuestra era la carpa 8, en la 7 alquilaba una familia judía con la que mis padres se trenzaban jugando a la generala y en la 9 una familia siriolibanesa con la que todos jugaban a la canasta. Nosotros veníamos a ser algo así como los Cascos Azules…
Comparado con la actualidad, dan ganas de llorar….
Podemos ver en la foto 5255,publicada el 26-6-2011,enviada por José Boesmi,este mismo sector,con algunos comentarios.
http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/5255
En una carpa de esas que alquilaba mi familia pase mi infancia. Esta foto me devuelve hasta olores y colores de esa época.
Realmente si, se ve todo más ordenado. Bueno, ahora la realidad marca una densidad de usuarios muchísimo mayor que infiere naturalmente en un mayor cuidado. Eso se ayuda también con protección, dedicación o un costo mayor en instalaciones que eviten excesos. Por lo menos que los minimicen. También la reducción del “negocio” de las carpas. Ahi se vuelve al viejo problema…nación,provincia,municipio. A quién le toca o a quién le importa más? Si la ciudad termina en donde empieza la arena, se está en un menudo lio. La armonía es difícil pero no imposible, si el turismo es para beneficio de la comunidad. El problema más importante es querer trabajar y después pensar (eso si que es complicado y a veces para muchos funcionarios extremadamente imposible)
En ese mismísimo balneario de carpas azules alquiló mi familia durante toda mi infancia y algo más. Como dice Alejandro esa foto me recuerda hasta los olores de allí. La nuestra era la carpa 8, en la 7 alquilaba una familia judía con la que mis padres se trenzaban jugando a la generala y en la 9 una familia siriolibanesa con la que todos jugaban a la canasta. Nosotros veníamos a ser algo así como los Cascos Azules…