Bote salvavidas y cañón lanza cabos. Punta Mogotes,1904. Postal enviada por Ignacio Iriarte. Al observar este documento, no podemos dejar de preguntarnos si el hombre que observamos a la derecha sosteniendo un salvavidas no es otro que el legendario capitán Fernando Müller, encargado del Faro de Punta Mogotes desde septiembre de 1894 hasta el mismo mes de 1916 cuando falleció.
Excepcional la postal remitida por el Sr Iriarte y muy oportuno el cotejo fotográfico acerca del capitán Müller. El parecido físico entre ambas fotografías ya casi arroja el resultado, pero hay otras circunstancias que nos permiten sacar conclusiones. La inscripción en la postal dice: cañón lanza-cabos y bote salvavidas de Punta Mogotes. Bien sabemos que este servicio de emergencia correspondía al faro de Punta Mogotes. La fecha de la postal (1904) coincide con el largo período en que el capitán Müller estuvo a cargo de la pequeña dotación de torreros y de marineros. Entiendo que son los que se ven en las fotos. Considero que todas esas coincidencias casi no dejan lugar a dudas.
“El capitán del Faro, Fernando Müller, que así se llamaba por haber sido capitán de la Marina Mercante en la época romántica de la navegación, era un hombre que había alcanzado no sólo gran popularidad entre los marplatenses sino también entre la población veraniega. Había logrado poner una nota pintoresca y algo misteriosas con su original personalidad”.
“….aunque le gustaba pasar parte de los días en la ciudad, tenía bien organizado el servicio entre los dos o tres torreros que le seguían en jerarquía y su pequeña dotación de marineros”.
Fragmento de “100 años del Faro de Punta Mogotes-Luz y Guía de Mar del Plata”. Redacción e investigación histórica: Héctor Jorge Fernández.
“Su buena voluntad era proverbial, siempre estaba dispuesto a brindar servicios y no comprendía como era posible llegar a tener enemigos. Creía poseer mucho dominio sobre sí, y esto mismo aconsejaba a los demás en su lema: “hombre no te enojes”, que llevaba grabado en una medalla de su cadena reloj de bolsillo y la misma frase podía leerse en su pequeño escritorio blindado de la torre del faro. “Sólo por prudencia”, explicó una vez que le descubrieron en su coche tirado por caballos una carabina y un bastón con estoque que nunca utilizó, diciendo en su pintoresco idioma “porque cualquiera puede tener una escapusata, armarse alguna barafusa y entonces debo defenderme”.
Fragmento de “100 años del Faro de Punta Mogotes-Luz y Guía de Mar del Plata”. Redacción e investigación histórica: Héctor Jorge Fernández.
Al Sr. Eduardo Russo que ha vivido su infancia en el Faro de Punta Mogotes y que tanto nos deleita con sus relatos, quizás esta foto (!gracias Sr. Iriarte por esta joya!) esté muy ligada a sus sentimientos. Lo digo porque el cañón es el de gran similitud al que conoció en su infancia y que envió en la foto 5451 donde se lo ve junto a su hermanita.
“Era un buen trasnochador; le gustaba permanecer horas y horas en las confiterías o en algún club rodeado de amigos relatando sus pasadas aventuras amorosas o de sus navegaciones de épocas pasadas. Vivía solo. Sus datos respecto de la familia que tenía en Europa siempre fueron vagos, nebulosos. Tampoco se supo con certeza su nacionalidad. A veces decía que era austríaco y otras norteamericano. En su vida de marino debió recorrer mucho mundo y conocer cinco o seis lenguas que le embarullaban el castellano de un modo muy gracioso”.
“El capitán Muller fallece muy pobre y enfermo en los últimos días del mes de diciembre de 1917” (En este aspecto, la fuente consultada difiere con la información publicada en el epígrafe).
Fragmento de “100 años del Faro de Punta Mogotes-Luz y Guía de Mar del Plata”. Redacción e investigación histórica: Héctor Jorge Fernández.
“El cumplimiento del deber acortó su vida. Encontrándose enfermo fue informado de que llegaría al faro un inspector. Saberlo y trasladarse allá en su americana de caballos blancos fue todo uno. La enfermedad se agudizó y luego de agonía dolorosa falleció, haciéndose cargo el Ministerio de Marina de su entierro, pues no contaba con recursos”.
Fragmento de “100 años del Faro de Punta Mogotes-Luz y Guía de Mar del Plata”. Redacción e investigación histórica: Héctor Jorge Fernández.
Roberto J. Barili en su libro “Mar del Plata, ciudad de América para la humanidad, lo describe como “un personaje de leyenda” que “vestía larga levita gris, llevando siempre una flor roja en el ojal. Ojos celestes de mirar bondadoso y malicioso a la vez. Hacía las compras para el faro acompañado de un marinero”.
El capitán Fernando Müller fue el cuarto jefe de El Faro pero el más recordado por su singular personalidad y su vida social en la Mar del Plata de entonces. El primero fue el capitán de fragata Alberto Iglesias quien se desempeñó durante la construcción del Faro y dejó sus funciones el 5 de agosto de 1981, día en que el faro fue librado al servicio. Le siguieron Juan Martínez y José Villa hasta que en 1898 se hizo cargo el capitán Fernando Müller. Excelente el documento y los comentarios precedentes.
Fragmentos de un reportaje del periodista Manuel Mario Olives publicado en la revista Fray Mocho el 26 de febrero de 1914:
“Nací en Trieste, Austria, en 1845, y fue mi padre mayordomo del Emperador Francisco José. Cursé todos los años de estudio en la Escuela Naval y salí de ella con el grado de Guardiamarina. Ascendí después a Teniente pero, de carácter inquieto, pedí mi baja y obtuve patente de capitán de buque mercante. He viajado por todas las latitutes y he dado cinco vueltas enteras al mundo. Conozco quince idiomas y canto todos los himnos, hasta alguno de las islas indígeneas de la Oceanía. Todas las noches subo a la torre y enciendo la lámpara y me parece que desfilan todos los barcos que yo mandé y todos los hombres que me acompañaron”.
Quien conoció al capitán Müller y dejó testimonio de él fue el suboficial Vicente Cachela, hijo de los propietarios de un almacén de la naciente Mar del Plata donde el capitán solía concurrir. Tal historia ha sido difundida por el hijo del Sr Cachela, cuyo nombre no retengo en este momento. Solicito a alguien tenga la gentileza de sumarlo a este glosario.
Müller viajaba en un carro de cuatro ruedas y solía detenerse en el almacén donde fue conocido por Vicente, que solía acompañarlo en la travesía hasta el faro, viaje que demandaba varias horas e incluía cuatro paradas, la primera de ellas en el cementerio de la Loma, otra en el puerto y las dos restantes entre los medanales. Müller decía que los barquinazos le repercutían en los huesos y atribuía sus dolencias de cadera a una “herida de guerra”. Influído por la personalidad de Müller, cachela ingresó a la marina siendo adolescente. Trabajó en la construcción de faros y llegó a ser jefe del Faro de Punta Mogotes. Creo que es una hermosa historia que deseaba recrear.
La licenciada Adriana Pisani, autora de libros sobre faros y naufragios, recoge estos datos sobre el capitán Müller:
“Nacido en Trieste el 28 de diciembre de 1845 y según expresó en uno de los escasos reportajes que le hicieron, llegó a la Argentina a bordo del crucero Patagonia en su viaje inaugural, pero su nombre no figura en la extensa lista de nombres que integraban la dotación del citado buque”.
“Poco se sabe hoy de su familia y todo es una nebulosa mezclada con relatos ambiguos y fantásticos aunque no menos atrapantes”.
“Su nombre apareció por primera vez en marzo de 1894 cumpliendo funciones en el faro Punta Médanos, en una, aún hoy inhóspita geografía a 20 kms. al sur de la actual ciudad de Mar de Ajó”.
“Seis meses después, en setiembre de 1894 fue destinado al faro Punta Mogotes donde se desempeñaría durante veintidós años, hasta su muerte”.
“Fue protagonista de cinco naufragios acaecidos en la peligrosa restinga de Punta Mogotes, y tanto él como su dotación dieron en cada circunstancia, sobradas muestras de coraje y solidaridad que merecieron sin excepción el elogio de tripulantes y pasajeros en cada uno de los casos”.
“Más aún, cuando se perdió el vapor alemán Wangard en enero de 1909, con su original levita gris y su flor roja en el ojal, fue el perfecto anfitrión para los turistas que visitaban el faro ese verano y pretendían ver al buque varado en la restinga”.
“El diario Ultima Hora risueñamente expresó “…numerosos curiosos llevó hoy al faro la noticia del Wangard. El capitán Müller aumentó el número de ojales en su histórica levita y la proporción de rosas con que la adorna…desde ayer las olas empiezan a traer restos del naufragio a la costa…”
“Muchos relatos mencionaban al capitán Müller en su americana de caballos blancos con destino al faro, deteniéndose varias veces para alivianar el trayecto, otros comprando en el mercadito de Aronna (Rivadavia 2650) o siendo el centro de alguna reunión con increíbles cuentos que podían inspirar incredulidad en los oyentes”.
“Pero dicen que cuando se enfermó quedó solo y su enfermedad se agravó cuando quiso estar presente en el faro durante una inspección”.
“Murió el 30 de setiembre de 1916 en la casa ubicada en San Juan 2158 (hoy H. Yrigoyen) y el certificado de defunción fue firmado por el reconocido médico Silvio Bellatti”.
“Es imposible saber donde estuvo sepultado inicialmente, en La Loma no tienen los libros de inhumaciones del año 1916 y tampoco hay registros de los entierros a partir de 1912 y de los posteriores traslados del cementerio nuevo cuando se clausuró definitivamente en 1932”.
“Lo único real es que desde el año 1954, la urna con los restos del capitán Müller está depositaba en la bóveda de quien fue su amigo y compañero en el faro, José Ernesto Milani”.
“Donde descansó durante treinta y ocho años es un verdadero misterio, quizás como su propia vida, ese enigma que seguramente él mismo creó y mantuvo intacta su imagen a través de tantos años como único referente del faro Punta Mogotes”. Lic. Adriana Pisani
Los dos primeros naufragios en los que intervino la dotación a cargo del capitán Müller en el faro de Punta Mogotes. Fuente: licenciada Adriana Pisani:
– TANIS Vapor alemán de la Kosmos Line que al mando del capitán C. May, quedó en la restinga de punta Mogotes el 10 de julio de 1901.
Navegaba de los puertos del Pacífico hacia Hamburgo con un reducido número de pasajeros y cargamento de minerales, yodo, salitre, cobre y otros elementos.
La disciplina de la tripulación fue impecable en el desembarco de los pasajeros y todos llegaron a tierra a salvo. E
Los tripulantes y pasajeros destacaron las atenciones de las autoridades locales y sobre todo de Fernando Müller, encargado del faro Punta Mogotes.
– LADY LEWIS Buque inglés que el 4 de abril de 1906 quedó varado en la peligrosa restinga de Punta Mogotes, cuando navegaba de Bahía Blanca a Barcelona con cargamento de trigo.
En un primer momento su capitán E. Daniel no quiso aceptar ayuda asegurando que ésta llegaría de su agente en Buenos Aires (Ruciman & Cía), pero finalmente el Ministerio de Marina envió al remolcador Fueguino que embarcó parte de la tripulación.
Tres últimos naufragios en los que intervino la dotación a cargo del capitán Müller. Fuente: licenciada Adriana Pisani.
– WANGARD Vapor alemán al mando del capitán August Bruhm quedó en los escollos de Punta Mogotes el 10 de enero de 1909, cuando navegaba hacia Europa con carga completa de trigo.
Su particular tripulación estaba compuesta mayormente por chinos, aunque había escandinavos, ingleses y alemanes y se generó tanto en momentos del accidente como del desembarco, situaciones de agresiones y violencia que debieron ser controladas por Fernando Müller el encargado del faro Punta mogotes y su dotación.
– HOLMESIDE Buque inglés que quedó varado frente al faro Punta mogotes el 26 de agosto de 1913.
Su capitán W. N. Long se gran prestigio en el Río de la Plata, aseguró que era el accidente más serio que había sufrido la empresa Pyman.
En un principio desde el faro no se podía leer la matricula o nombre por la distancia y solo se distinguió la chimenea de cuadro blanco con una bola negra, característica de la empresa mencionada.
El Holmeside transportaba carbón mineral desde Newport hacia Puerto Militar (Puerto Belgrano desde 1923).
El Ministerio de Marina envió al transporte Vicente Fidel López para rescatar los tripulantes y efectos del buque varado.
Durante el mes de setiembre de 1913 se abatió un fuerte temporal sobre Mar del Plata y la posición del Holmeside que era muy comprometida, empeoró y la venta del casco marcó el final.
– MENDOZA Vapor argentino que cubría la Línea Nacional al Sud cuyo agente era la empresa Antonio M. Delfino y Hno. Transportaba pasajeros y como carga fardos de lana, cueros y alfalfa. En medio de una intensa niebla y fuerte marejada, encalló en la restinga de Punta Mogotes el 10 de julio de 1914. Fue importantísima la actuación del vaporcito Mar del Plata del Lloyd Comercial de esa ciudad, al mando del capitán Mancini en cuanto al rescate de los pasajeros en condiciones meteorológicas muy malas. Se destacó la actuación del capitán del Mendoza Emil Polhmann, de sus tripulantes y autoridades marplatenses en el rescate de pasajeros que se alojaron temporariamente en el Hotel Mar del Plata.
Quiero felicitar al espacio y a todos los que participan. Desconocía la historia de este personaje asombroso. !Cuánta historia tiene nuestra ciudad y qué poco sabemos!. Impactante la calidad de las fotos que muestran y el conocimiento de quienes hacen comentarios.
¿Esos elementos que se ven delante del cañón serían cartuchos que se usaban para dispararlo?. Magnífica fotografía, muy documental y muy simpática la pose que adoptaron el capitán y sus marineros para esta toma. Lástima que no se llega a leer la inscripción del salvavidas. Felicitaciones al Sr. Iriarte.
!Hoy los comentaristas del foro volvieron a dar cátedra!. Disculpen que interrumpa con un detalle menor: la nota escrita por el remitente y su doble función, saludar por el nuevo año y participar a su hermano del casamiento de su hijo Antonio. Remarca que la esposa es descendiente de italianos y pone su apellido, aparentemente Nicuase. No llego a descifrar el apellido de Andrés, remitente de esta hermosa postal que guarda tanta historia.
Al haberse mencionado dos fechas diversas sobre el fallecimiento del capitán Fernando Müller, revisamos las colecciones de diarios LA CAPITAL y confirmamos que fue el 30 de septiembre de 1916 tal como lo indica el trabajo de la licenciada Pisani.
En aquellos tiempos, LA CAPITAL publicaba en su portada una sección llamada “Vida Social” donde se suministraba informaciones de diversa índole: enlaces, cumpleaños, viajes e incluso espectáculos.
De tal manera, en la edición del jueves 21 de septiembre hallamos el anuncio de “dos estrenos novedosos” en el Palace Theatre, que funcionaba en la rambla Bristol. Uno de ellos era “Un crimen moderno” (Drama en 14 partes) e Historia de Desaparecidos (comedia en 8 partes). Poco después, en el apartado “Enfermos”, leemos: “Se encuentra gravemente enfermo el Sr Fernando Müller”.
En la edición del 30 de septiembre del mismo més volvemos a leer en la misma sección: “Continúa siendo gravísimo el estado del Sr. Fernando Müller”. Debe tenerse en cuenta que la noticia había sido escrita el 29 de setiembre para que saliera publicada en la edición del 30.
El 1º de octubre encontramos en la portada del diario la noticia del fallecimiento de Müller “ocurrida a primera hora de ayer”. Se trata de un breve artículo ilustrado con su más clásica fotografía (es similar a la que publicamos con el número 6523 a la izquierda). El hecho de que su muerte haya aparecido en portada y con foto significa que el dario le otorgó importancia. Sin embargo en la escueta reseña sólo se lo considera un “vecino extensamente vinculado a nuestros círculos sociales”. Nada se dice de su largo desempeño en el Faro así como tampoco se le otorga rango de “capitán”.
Según surge de esa crónica, Müller fue sepultado aquel 1º de octubre a las 10 en el “Cementerio Viejo”.
Sr. Ignacio I. Espectacualr documento acompañado de comentarios que trasmiten una historia digna, ideal para hacer una pelicula. Atte. saluda Jose Alberto Lago.
Sr Lago: y aunque no haya llegado al cine, la personalidad de Müller inspiró una novela realista. Se titula El Capitán del Faro y fue escrita por Carolina Adelia Alió en 1921. Felicitaciones al Sr. Iriarte por este documento y a quienes suministraron apasionantes referencias sobre el Capitán.
En aquellos años el Faro de Punta Mogotes era el punto de lo que hoy llamaríamos turismo de aventura. Aparece mencionado en una guía turística de París de 1907 y en la Guía del Bañista de 1895, donde también exaltan la figura del capitán Müller, que era muy bueno en ceremonial y relaciones públicas. Se promocionaban además las posibilidades de cazar en ese viaje, incluyendo una práctica que hoy nos parecería salvaje: la caza de lobos marinos.
Reitero mis comentarios de la foto 5859, enviada por el Sr. Carlos A. de Adá,y publicada el 12 de octubre de 2011, sobre el faro.
En la 3ra. edición del “Manual du Voyageur” editado en Francia en 1907, leemos respecto a este lugar:
” Cerca de MdP. en el sitio conocido como Punta Mogotes, existe un Faro de primer orden, que produce destellos de minuto en minuto, seguidos por eclipses totales. Su luz es visible a una distancia de 22 millas marinas desde el puente de un navío, mas desde lo alto de los mástiles la potencia del foco luminoso es tal que puede ser divisado desde 20 a 30 millas en el mar.Construido sobre una colina que se eleva 26 mts.sobre el nivel del mar, se halla a unos 250 mts. de la costa. La torre de forma circular mide 30 mts. de altura por 9 de diámetro en la base, y 3,50 en la parte superior, construído totalmente de acero descansa sobre un pedestal de 2,40 mts. de altura, hecho con bloques de piedra de 40 x 60 cm.En el interior una escalera caracol gira aldededor de un tubo central por el que circula un ascensor desinado a la elevación de los diversos objetos necesarios a la linterna.
La planta baja se compone de un corredor y 4 habitaciones para uso del personal; encima un altillo que sirve de depósito para cosas livianas: Bajo la linterna se encuentra la habitación del guardián.Es uno de los paseos obligatorios de MdP, el viaje en coche es de 10 $.
En el blog tenemos distintas imágenes de varias épocas y muy buena información sobre los elementos del faro y su funcionamiento.
Transcribo parte de lo escrito en la Guía del Bañista de MdP, del año 1895 :
”Torre de acero sobre pedestal de piedra labrada, con habitaciones en reja:
la base para los torreros y depósito de provisiones, escalera interior a caracol; terreno de una cuadra cercado de pared y reja; un edificio de material para los inspectores; otro para polvorín y aparatos de salvataje. Altura de la torre 37 mts; altura sobre el nivel del mar 69 mts. Aparato Catadriático de primera clase, giratorio, con elpise de minuto en minuto,luz blanca, estación semafórica, mástil con verga horizontal, también UN CAÑON DE SALVATAJE PARA LANZAR EN CASO NECESARIO LA SOGA DE 100 METROS DE DISTANCIA .Posición de mucha importancia para los navegantes; como también de recreo para los turistas que vienen a las playas marplatenses porque pueden llegar por un buen camino para carruajes y a pié. Los visitantes hallarán diversiones, espléndidas vistas, y hasta pueden pasar buenos ratos en cazar lobos marinos que son muy numerosos en las cercanías de Punta Mogotes, como también pueden seguir paseando por los médanos adyacentes, en los cuales se encuentran gran cantidad de restos fósiles de la edad de piedra. Allí saben parar bandadas de patos y cisnes que pueden brindar una agradable diversión a los aficionados a la caza; para estos no faltan también zorros que merodean en sus alrededores. La amabilidad y la caballerosidad del primer torrero CAPITAN MULLER, concurren a hacer pasar un día agradable.”( Fuente: Roberto T.Barili).
Según pude investigar y consultar podemos entender en este caso en particular a “Nicuase” como referencia a una mujer de nacionalidad Francesa (Hija de Italianos como se explica)(Además Nicuase no es un apellido Italiano) . Recordemos que por aquellos años (1880/1930) Francia era casi literalmente “el centro del mundo” para nuestra “alta sociedad” y estaba muy bien visto intercalar palabras en Francés tanto en los diálogos como en los escritos , del mismo modo que estaba muy considerado intercalar palabras y modismos en idioma Inglés. A lo largo de éste blog pude observar algunos ejemplos de esto que apunto en distintas postales.
Ahora bién , puntualmente una “Niçoise” (Pronunciase “nicuá”) es una ensalada propia de la región de Niza,Francia (Región casualmente lindera a Italia) muy colorida y variada y es muy habitual verla presentada en forma de “flor” , con lo cual podemos tranquilamente afirmar sin temor a equivocarnos que quien escribió esta postal al decir “Una Nicuase hija de Italianos” quiso expresar “Una mujer Francesa hija de Italianos” , ya que también era muy habitual identificar a las personas extranjeras con “cosas” provenientes de sus países de origen.
Por último , como pista , nótese que quien escribe pone los nombres propios (josé , antonio y andrés) en letra minúscula , mientras que la relación de parentezco (Hermano) la escribe empezando en mayúscula , al igual que cuando escribe “Nicuase” , de modo que “Nicuase” es casi sin dudas “Mujer Francesa”.
Atte. Prof. Julián Mendozzi
Continuando con el uso del modismo “Una Nicuase” agregaré en este mismo sentido que encontramos algunos indicios mas que llevan a concluir que el remitente se estaba refiriendo a una Dama francesa ó , de mínima , a una Señorita porteña con modales “afrancesados” . Digamos entonces que aquella oligarquía porteña que supo hacer de Mar del Plata el balneario epítome del buen gusto y las buenas costumbres a imagen y semejanza de las costas Francesas (De allí lo de “La Biarritz Argentina”) estaba perfectamente familiarizada con la gastronomía Francesa (Aunque Europea en general) y una muestra de ello la podemos observar en este blog en un comentario publicado ,si no me equivoco por el Lic. Somma , acerca del menú del restaurante del Bristol Hotel donde se enumeran gran cantidad de platos de la cocina Francesa (en idioma Francés incluso) , de manera que no es errado suponer que alguien pudiera ignorar qué era una sopa “Nicoise” y su inequívoca asociación con Francia .
También es de notar el hecho que el remitente antepone el artículo “una” a la palabra (mas bien al giro idiomático) “Nicuase” y para los estándares sociales de aquellos visitantes veraniegos resultaría sin dudas una “vulgaridad” anteponer un artículo a un apellido o a un nombre , tal como incluso hasta hoy en día suele hacerse en el interior del país y países limítrofes (por ejemplo : “La Susana” , “El Ricardo”) , por lo cual es de suponer (y mas aún en el caso de haberse tratado de un apellido) que no se estaba refiriendo al apellido de la Dama en cuestión , en tal caso hubiera mencionado a la persona por su nombre completo (Por ejemplo : “La Señorita Nicuase” o “La Señorita Susana Nicuase”) y como vemos este no es el caso.
También es propio resaltar que en este caso el uso de esta asociación (Que bien podríamos llamar “asociación por analogía gastronómica”) no denota rasgos peyorativos , cosa que quizá sí notamos con posterioridad a partir de la década del 40´/ 50´ o como cosa risueña. En este caso diría yo que mas bien se trata de todo lo contrario , ésta “asociación” resalta de alguna manera la “distinción” de la Dama , pone de manifiesto su “buena sangre” , su “raíz Europea”.
Quien remite la postal tampoco sería , seguramente , alguien que pecara de redundante , recordemos que las clases sociales mas distinguidas de la época gozaban en general de una educación de calidad para esos tiempos , con lo cual también podemos reforzar la teoría acerca de que se refería a una Señorita Francesa (repito , o con modales “afrancesados”) ya que como vemos , aclara que se trata de una “Nicuase hija de Italianos” , de otra forma no pondría “Una Italiana hija de Italianos” , ya que eso sería redundante.
Para finalizar me gustaría citar un ejemplo actual de estas suertes de “asociaciones por analogía gastronómica” entre personas y platillos típicos de los países . Actualmente en nuestro hermano Pais de Chile , los Argentinos somos llamados “Los bife” , “Los bifechorizo” ó “Los bife de chorizo” y no solamente de forma coloquial sino incluso en los diarios .Cualquiera que guste puede investigar acerca de la veracidad de mis palabras fácilmente buscando casi cualquier suplemento deportivo ó de espectáculos de algún diario Chileno donde es habitual leer acerca de nuestros equipos de fútbol (incluso de la selección) y encontrar que se los llama “El equipo bife” ó “Los jugadores de la bifechorizo” al igual que si por caso llega allí alguna “vedette” de moda Argentina , se refieren a ella como “Una linda bifechorizo” , en clarísima asociación de uno de nuestros platillos emblemáticos con nuestra nacionalidad.
Con este dato de candente actualidad sumado a todo lo antedicho ,deseo expresar que no resulta para nada descabellado plantear la conclusión sin temor a errar , que estamos frente a una asociación por analogía entre una comida típica y la nacionalidad de una persona.
Sin dudas se trataría de una Dama Francesa hija de Italianos.
Atte. Prof. Julián Mendozzi.
La rosca salvavidas dice claramente TANIS – HAMBURG uno de los naufragios en la restinga !!