“Vereda impar de Av Independencia al 4200 ( entre Paso y Vieytes) Al fondo ( 4299) se vè el cartel de la ferreterìa y bazar de mi flia. ( Se lee Bazar Gonzalez Rivero y cia) Mas acà se ve el cartel de Louge y CIA ( Istilart) que fueron inquilinos de mi abuelo. Debajo del pescante del sulky de la derecha se ve un hombre con delantal. No creo estar equivocado si digo que allì en esos años funcionaba una carnicerìa en la que estuvieron empleados los Hnos Toledo ( y segùn contaba mi viejo, allì siendo muy jòvenes aprendieron a cortar carne). Espero nuevas opiniones. Ah me olvidaba, el balcón oscuro ( hoy aùn està y es de color claro) en Independencia 4273, justo a la derecha de la palabra “Istilart” era de la vivienda de mi abuelo y lo habìa comprado en el remate del hotel Bristol. Incluso el arq Cova lo visitò y creo que lo fotagrafiò o lo dibujò. La foto es del 22-2 1951″. Carlos Valentìn Gonzalez
En la foto 6206, publicada el 26 de diciembre próximo pasado,en el comentario 10 el Sr. Carlos Valentín Gónzalez,me solicita aporte los datos que pueda darle sobre los locales de la Av. Independencia 4200 vereda impar,al siguiente comentario transcribí los datos que tenía de fines de la década del 60,y en el comentario posterior el Sr. Gonzalez relató sus recuerdos de esa cuadra mencionada y de su casa natal,Independencia 4299, prometiendo además que conoceríamos fotos y gente relacionada a este barrio, y vemos que hoy se ha comenzado con lo prometido. http://www.lacapitalmdp.com/contenidos/fotosfamilia/fotos/6206
Ciertamente, licenciado Somma, el Sr González se ha incorporado al proyecto con una importante serie de fotografías que nos permiten recrear parte de la historia de este importante barrio marplatense. Le damos la bienvenida al igual que a la Sra. Bensoil, el Sr Vega y el Sr Matienzo y la Sra Armayor, cuya colección de fotos comenzará a ser publicada en los próximos días.
Excelente imagen. La vi hace varios días publicada en La Capital y me impactó. Aquí se puede apreciar con más nitidez e incluso ampliar. Parece un cuadro reflejando la transición del barrio que empieza a apartarse de su apariencia aldeana para incorporarse a la ciudad. Veredas de tierra. carruajes, autos y esa atmósfera de tranquilidad que emerge de la foto…y que tan bien aprovecha el cachorro que duerme plácidamente. Lo felicito ser González y muchas gracias por compartirla.
Sr. Gonzalez, recuerda algún negocio por la calle Vieytes, al 3200, a la vuelta de donde Ud. nació,le menciono algunos a ver si los conoció :en el 3243, la Panadería “Lilí”, en el 3245 la despensa con el mismo nombre; en el 3262, el almacén por mayor “Romagnon” y en la cuadra siguiente el frigorífico Lumb.Y por Paso al 3200, estaban: la librería “Juana” en el 3220;en el 3232 tejidos “Mary” ;en el 3243, venta de aves y huevos de Marino y Cía, SCA y en el 3268 mercado “El Lanusense”.
Con respecto al cartel Instilart, creo que se refiere a las famosas cocinas económicas, creadas en 1915, por Juan Bautista Istilart,(1867-1934), un francés que llegó , siendo un niño de 10 años,a la Argentina en 1877,estableciéndose en Dolores y luego en 3 Arroyos,a la edad de 20 años.Su primer invento fué el embocador giratorio para trilladoras. Su industria se desarrolló en poco tiempo y fue fabricante además de estufas a leña, carbón, kerosen, calderas,radiadores,máquinas para lavar ropa,molinos de viento, bombas extractoras,discos de arado etc.
Sr, Gonzalez, la firma Louge que Ud. menciona en el epígrafe, funcionó años después en Independencia 3520.
EL EDIFICIO DE ALTOS EN EL Nº 4245 DONDE NACI ERA DE MI ABUELO MANUEL MARTINEZ QUE VINO DE ESPAÑA JUNTO CON EL TUYO. IGUAL QUE VOS FUI AL JARDIN DE INFANTES Nº 1 Y A LA ESCUELA Nº 18. YO NACI EN 1953 Y FUI TU COMPAÑERO DE JUEGOS JUNTO CON MI HERMANO LUIS Y CON LOS HIJOS DE CAMACHO QUE ES EL PATINADOR DEL MEDIO Y ACTUALMENTE VIVE EN ESPAÑA. TU PADRE CARLOS Y EL MIO, MANUEL COMO MI ABUELO, Y TU MADRE FUERON AMIGOS EN SU JUVENTUD. LA CARNICERIA ERA DE MI TIO FAUSTINO PELUSSO ,HERMANO DEL DUEÑO DEL QUIOSCO BOCA,PEGADO A LO DE BRUNINI. TU FOTO QUE YO DESCONOCIA MUESTRA EL BOLICHE DE MI ABUELO, TIPO FONDA DONDE LOS PEONES DE LA ESTANCIA DE MARTINEZ DE HOZ SACABAN FIADO Y LOS ENCARGADOS DE LA ESTANCIA HACIAN SU NEGOCIO CON LAS LIBRETAS DE ALMACENERO.PERO ESA ES OTRA HISTORIA.
Ver el pasado de mi barrio me causó mucha emoción. Los relatos de Carlos, Angel Martinez y el Lic. Angel Somma me causaron una alegría indescriptible, estoy feliz y no dejo de mirar las imágenes. Volver a encontrarme con los antiguos dueños de la ferretería es un lindo regalo. Conozco a la familia Maggi y a los Pelusso tradicionales familias que todavía permanecen en el barrio.
Un abrazo a todos y espero más fotografías.
Daniel
Estoy muy contento que esta imagen despierte en uds tantos comentarios y sobre todo tantos buenos recuerdos.
Gracias Eugenio por sus conceptos.
Licenciado Somma: Efectivamente recuerdo los comercios ( escasos, como actualmente) de la calle Vieytes al 3200. Por la Av Paso aun persiste ( muy ampliado y con un extraordinario surtido) Casa Juana . La Granja Marino actualmente Granja Marina, mantiene la misma actividad. Recuerdo ir con mi abuela a comprar pollos ( cuando el consumo per capita en Argentina era 5 o 6 Kg ( Hoy estamos alrededor de 40 Kgs) y ver como una señora mayor descartaba con ayuda de un ovoscopio los huevos con galladura ( huevos fertilizados) dado que en aquellos años la Avicultura industrial aún era incipiente y la producción era muy casera ( había gallos en la granja,y las gallinas estaban sueltas).
Angel, como no recordarte, con solo decir que sos el hermano de Luis y elhijo de Manuel y la ” Ñeca” era suficiente. Te mando un gran abrazo y gracias por tus recuerdos
Gracias Daniel Soria. Es muy posible que nos conoscamos. Aun con mi madre y mi hermano somos los dueños del local de la Ferretería. Un abrazo
Esa cuadra de la foto y uno de sus moradores, en la década del 60, me inspiró para el siguiente relato. Angel Martinez, vos conociste bien al personaje:
CAMACHO, EL GIGANTE.
Por Carlos Valentin Gonzalez Septiembe 2010
Nuestro territorio era esa media cuadra sobre la avenida, de veredas anchas y variopintas. La media cuadra en la que todos viviamos.
Eramos un puñado de apenas seis, que jugabamos a la pelota haciendo arcos chicos con las columnas de cemento del alumbrado y alguna piedra grande. Las pelotas no sobrevivian demasiado. Los vehìculos de la avenida no tenian reparo en destrozarlas cada vez que alguna salìa veloz al lateral.
Ante las excesivas pèrdidas de tan irremplazable elemento, adoptamos un artefacto que sin ser una esfera cumplìa bastante bien las exigencias, y lo novedoso era que resistìa las ruedas insensibles de autos, camiones y colectivos: Un baldecito plàstico de playa. El precio a pagar era el desagradable dolor si te pegaba en la cabeza o el reto aterrado de la gorda de la mueblerìa que temìa la rotura de los cristales por efecto del culo de nuestro noble balde.
Como dije eramos seis:
Miguel Angel, el hijo del relojero Jesus Valiñas. Gallego de Galicia,comunista,a tal punto que al hijo mayor lo mandò a estudiar Medicina nada menos que a la URSS, a principios de los 60¡¡¡ La madre de Miguel Angel era Isabel,una andaluza que me llamaba Caaloo.
Miguel Angel, era lo que se dice un calentòn. Era el mayor, y a menudo habìa que sacarle a mi hermano Luis antes de que lo hiciese desaparecer en una cuneta.
Jorge, el cabezòn, rubio y flequilludo, olìa a harina.Su padre tenìa una fàbrica de discos para empanadas y pre-pizzas. Tenia 2 años menos que yo, dos años exactos,cumplìamos el mismo dìa.
Luis, mi hermano, tres años menor que yo. Flaco y con rulos, pinta de atorrante.
Hector , “el hetor” y Ricardo, “el dumbo”. Eran hermanos, Hector tenia la edad de Jorge, y Ricardo era el menor de todos, al punto que cuando jugaba a la pelota le aclarabamos que haga cualquier cosa pero que no la agarre con la mano.
Tenian una hermana, Elbi, en realidad Elba. Fuè el nombre que los padres le pusieron en reemplazo de Eva, prohibido en aquellos tiempos.
Mi viejo era el ferretero de la esquina, el comercio mas importante de la cuadra. A los ojos del resto, mi hermano y yo eramos algo asì como los “ricos” del clan. Pero lo que me lleva a escribir, hoy , a mas de cuarenta años de aquellas tardes transparentes de vereda, futbol y escondida es Camacho, El Gigante.
Habràn notado que nada dije aùn del padre de Hector y Ricardo. Pues èl era el Gigante.
Felipe Martinez, ese era su nombre, Tito para sus amigos y familiares. Un hombròn de dos metros y 10 centimetros calculo hoy. Grandote, fornido, con un pelo enrulado y canoso que lo hacìa mas imponente. De profesiòn plomero, aunque creo que agarraba cualquier changuita.
Eran pobres, muy pobres, pero pobreza en aquellos años no significaba miseria. Le alquilaban, al padre de Jorge en una especie de inquilinato, una casillita con 2 o 3 habitaciones y una cocinita. Ahí vivian los cinco. Iban todos a la misma escuela estatal que nosotros, y se hacìan sus buenos asados cada tanto.
Camacho o El Gigante, asì lo llamaban en el barrio en alusiòn a aquel boliviano de dos con cuarenta que tuvo su fama en la primera mitad del siglo XX, y que supo estar en Buenos Aires haciendo exhibiciones, y hasta luchando con Charles Atlas.
Casi siempre con su camisa y pantalón beige de Grafa, y su toscano, con ese olor fuerte, penetrante.
Levantaba a sus hijos, nada chiquitos, con un brazo, los metìa bajo su axila como si fuesen gatitos,y reìa festejando sus muestras de cariño. Solìa tocar la verdulera los domingos , el Pajaro Campana era la que mejor le salìa. Y ademas dibujaba a Peron de perfil con un solo trazo,sin levantar el lapiz¡¡¡
Era un hombre bueno, pero cuando se enojaba con sus chicos, sacaba su cinturón amagando a darles un latigazo y los mandaba para adentro: “ Vayan pa’ las casas¡¡¡”
Siempre contò que en un circo habìa luchado contra un oso, y nos mostraba las cicatrices que le surcaban la espalda a manera de prueba de tamaña hazaña.
Nosotros le creìamos, pero si faltaba algo para que jamàs nos animaramos a dudar de su pasado circense fue lo que pasò una tarde de verano , en el 69.
En frente, por la avenida, habia un inmenso terreno baldìo que ocupaba la cuadra de punta a punta, era una manzana casi descampada en su totalidad. Allì, casi todos los veranos se instalaba un circo. Estuvo el Ringling Brothers a principios de los 60, pero ese año vino nada menos que El Circo de Marrone, con el inefable Pepitito Marrone, su mujer Juanita Martinez, el presentador, con su frac y galera Oscar Balichelli , los enenitos Nicolita y Coly y gran elenco.
Estàbamos, a la hora de la siesta, en la casillita de Camacho, con Hector y Ricardo, cuando desde la calle, por el angosto pasillo vimos que se acercaban a paso firme y decidido dos pequeñas, muy pequeñas figuras. No dabamos crèdito a lo que veìamos: Eran los enanos Nicolita y Coly,los de la tele¡¡ que venian a visitar a su antiguo camarada de circo¡¡¡¡¡
Cuando estuvieron en la puerta de la cocina, tomaron carrera y de un salto acrobàtico y sincronizado, ambos se acomodaron en la alta mesada.
Era màgico estar junto a esas figuras del espectaculo, ahí al lado nuestro, riendo con Camacho y fumando cigarrillos Clifton que la Negra,la señora del Gigante, les ofrecìa fascinada. Se me ocurre que no hablamos de otra cosa durante el resto del verano.
Camacho era feliz, amaba a su gente, era buen vecino, y estaba orgulloso de que sus hijos fueran amigos de todos nosotros, que nunca nadie los discriminò por vivir en esa casillita con olor a guisos y con la foto del General en su famoso caballo.
Cuando crecimos, y las amistades del barrio fueron inexorablemente reemplazadas por las nuevas que se generaban en colegios y deportes,supimos que se habian mudado a una casa propia cerca del Hospital Regional. Muriò joven, no creo que haya pasado los 65 años.
Su figura no se olvidò por nuestra cuadra, siempre lo recuerdan, y todavía se puede sentir la estela que dejaba su toscano, el vozarròn que bajaba desde lo mas alto de su humanidad, el metalico ruido que generaba la terraja cuando hacìa las roscas de los caños de agua.
Se me ocurre que en todas las navidades, repite como en aquellos años, el estruendo de petardos y rompeportones que tanto le gustaba encender con su toscano.
Salud Camacho, gracias por tu sonrisa buena, por tus historias heroicas. Me imagino que algùn oso te habrà desafiado donde estes ahora, pero confìo en que con la ayuda de tus pequeños amigos del circo lo habran vencido
stabamos a la hora de la siesta en lo
atte.sr.gonzalez rivero: con respecto a la familia toledo,hay algun recuerdo o escritos,en el libro de julio alfonso “barrio el martillo”,yo mismo,cuando era joven,conocí a un par de amigos,fuselli,entre otros,que vivÍan en calle gonzales chavez y casi 47,donde hacia pocos años,se habia levantado de chalecitos,toda esa zona.
y justamente,otro amigo,recuerdo,me habÍa comentado que trabajo con toledo,ya de repartidor de carne,en los primeros camiones de reparto,el me decía que toledo le dio trabajo,porque lo conocía de la carnicería de los “toledo”,en calle 43 y dolores o gonzalez chavez,y que hoy,desde que bajo las puertas,permanece cerrada,tal cual ,la habían dejado para “agrandarse”….yo mismo,paso todos los dias,por la ferreteria,y gustosamente,le dejare el libro,para que vea,y lo lea..,atte.ricardo rodriguez .Agosto 2014