El integrante de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Juan Grabois, describió a la pobreza como “riqueza mal distribuida” e instó a la sociedad a “organizarse y trabajar en la construcción de comunidad” para comenzar a revertir la situación. Asimismo, reconoció que comenzó a implementarse la Ley de Emergencia Económica pero “todavía falta” y dudó de la posibilidad de conseguir “desarrollo con inclusión”.

El dirigente de la CTEP participó del segundo panel central de la Semana Social “Modelos Alternativos de Desarrollo” junto a Eloy Mealla (Grupo Farrell); Marcel Resico (UCA); Norman Villagarcia (UN La Rioja); Pablo Vittar (coordinador del Plan Estratégico de Mar del Plata) y Silvina Frana (diputada nacional del Frente para la Victoria), con la moderación de Cristina Calvo (UBA) y monseñor Jorge Lozano.

Además de definir a la pobreza como “riqueza mal distribuida”, el dirigente social se refirió al problema del narcotráfico que padecen en los barrios. “El narcotráfico es un comercio multimillonario -aseguró-, donde fundamentalmente los consumidores son ricos y viven en Estados Unidos”.

“Lo que nosotros tenemos acá -continuó- es el descarte del narcotráfico. Los pibes de nuestro barrio lo que consumen es el descarte, paco, el descarte de la cocaína. Es un negocio muy asociado a la riqueza, pero en una cultura del descarte como en la que vivimos, a los pobres les toca el descarte y en la droga les pasa lo mismo”.

Asimismo, se refirió a la implementación de la Ley de Emergencia Económica, con la que “tuvimos un avance relativo” ya que pudieron conseguir que “unos 150 mil trabajadores de la economía popular accedan al salario social complementario, lo que permitió que casi 600 o 700 mil personas superen la linea de emergencia”.

Mejoría

Como en la CTEP congregan a “unas 250 mil personas en todo el país”, Grabois consideró que “falta muchísimo” para mejorar la situación.

El dirigente, que volvió a vivir en el Gran Buenos Aires después de estar radicado durante casi 3 años en el sur, dudó de las intenciones de la gobernadora María Eugenia Vidal que el viernes pasado, a través de una carta a la Semana Social, de promover “el desarrollo social con inclusión”.

Y, en ese sentido, opinó que “Dios la ilumine y lo logre, porque creo que está lejos de eso” y consideró como primer paso para empezar a revertir la situación de pobreza y desigualdad la necesidad de organizarse.

“Hay que organizarse y trabajar en la construcción de comunidad -sugirió-, ya sea en organizaciones sociales, clubes barriales, sociedades de fomento, cooperativas. Creo en ese camino, es el que sigo, seguramente hay otros, pero es lo que ahora nos ayuda a mantener un poco a flote el sector”.