Constitución, de la avenida del ruido a un centro comercial a cielo abierto
Con el paso del tiempo, una de las calles más simbólicas de la ciudad sufrió fuertes cambios.
Enterprisse, uno de los boliches característicos de la década del 70 en la avenida Constitución.
Por Carlos V. González Rivero
En principio, quiero aclarar, que antes de la que todos conocemos con este nombre, hubo otra avenida Constitución: la actual avenida Libertad se denominó así a partir de una ordenanza de 1897 en reemplazo de Boulevard París. Fue en mayo de 1932 cuando aquella Constitución perdió su nombre, como era de esperar, a mano del primero que la violó: teniente general Uriburu. A los pocos meses, en noviembre de 1932, se le dio el nombre de Constitución a la que hoy conocemos como tal (Ex Av.28)
Nace en la costa, en la avenida Félix U. Camet y se extiende hasta la calle Carrillo, junto a las puertas del que fuera el Frigorífico San Telmo, justo donde el Arroyo de la Tapera tuerce su rumbo hacia el oeste. Como casi toda avenida, es frontera de varios barrios, a saber: entre la costa y la calle Marcos Sastre separa el barrio “Constitución” de “Parque Luro”, entre esta última y la avenida Della Paolera hace lo propio con los barrios “José M Estrada” y “Los Pinares”. Entre Della Paolera y la Ruta 2 (Monseñor Zabala) es límite entre los barrios “Aeroparque” y “Los Pinares”. Pasando la rotonda con la ruta separa “La Florida” de “López de Gomara” hasta la vía. Desde la vía y hasta su final atraviesa los barrios “Los Tilos” y “Virgen de Luján”.
Los comienzos
Para muchas de las notas que he escrito he contado con la ayuda fundamental de “El Libro Diamante Histórico y Periodístico 75° Aniversario” de este diario (1980) y de la elegante pluma de Enrique David Borthiri extraigo:
“Ya para entonces, en 1946, alguien tuvo lo que pareció una extravagante idea. Un “par de audaces”-así se los consideró-, alquilaron un viejo y casi derruido almacén en la Avenida Constitución esquina Patagones y así nació “Pancho Fredy”, la primera boîte de Mar del Plata” (…)
“El éxito fue inmediato. Ya el mundo, después de la Segunda Guerra Mundial, había determinado que si muchachas y muchachos de 20 años eran obligados a manejar fusiles, tanques y cañones, también les cabía el derecho de divertirse sin la familia vigilando ahí nomás, en sillas alrededor de la pista”
“Y como ya es tradicional en Mar del Plata, todo negocio que resulta redituable en un verano tiene varios competidores en el siguiente, se originó el andar de “la avenida del ruido”. Una a otra, boîtes y clubes nocturnos, fueron proliferando. Está dicho. En Estados Unidos y Europa la juventud imponía nuevas normas morales y la música, el frenesí del baile, fue uno de los tantos escapes para desahogar traumas y tensiones. También para buscar nuevos cauces en los cuales divertirse.”
También Borthiri nos recuerda que fue un “inquieto hijo de albañiles”, Enrique Fiorentini, quien a fines de los 60, junto a varios socios desarrollaron Enterprisse (aquel plato volador que tomaba con dos letras “s”, por error, el nombre de la nave de Star Trek).
La avenida que conocí
Apelo en parte a mi memoria, pero fundamentalmente a los invalorables aportes de muchas personas, al blog de este diario, “Fotos de Familia”.
Hay una foto (N° 5970) que me retrotrae a la imagen más antigua de la que tengo memoria. Una avenida casi sin tránsito, de blanco hormigón con juntas de brea, inmensos eucaliptus y la vieja estación de servicio “Santa Juana” en la esquina de Montes Carballo, donde hoy está el supermercado de una cooperativa.
En la primera mitad de la década del 70 hice la secundaria en el Anexo del Colegio Nacional Mariano Moreno, en Libres del Sud y Daprotis, y la avenida ya iba adquiriendo para mí, una cierta familiaridad, como la principal arteria, la referente, de esa especie de “barrio adoptivo” en que se transformaban las inmediaciones del colegio todas las tardes durante buena parte de los cinco años de colegio. Y como la memoria también pasa por el paladar, como no recordar los extraordinarios sándwiches y licuados del “Gran Monarca” en la avenida entre Ingenieros y Roldán que de vez en cuando saboreábamos cuando salíamos del colegio.
Desde hacía ya unos años Constitución era “La avenida del ruido” y en esos años siguió poblándose de las llamadas boîtes, aunque los de mi generación ya le llamábamos confitería bailable.
Isidoro Cañones
El conocido personaje de Dante Quinterno, era un asiduo concurrente a nuestra avenida, sobre todo en las ediciones veraniegas de “Locuras de Isidoro”. Él las llamaba boîtes. Y justamente la ABC (Asociación de Boîtes de la Av. Constitución) publicaba un folleto en 1974, en tiempos del Centenario de nuestra ciudad que decía lo siguiente:
¿QUE ES LA AVENIDA CONSTITUCION?
Un lugar de Mar del Plata. Una zona que
día a día, va adquiriendo una fama semejante
a la de las infinitas playas de arenas doradas
o el majestuoso Casino.
Avenida Constitución es el reducto
de la intensa vida nocturna de la ciudad.
Una arteria poblada de boîtes, en los más
diversos estilos y dimensiones, a las que pocas
ciudades en el mundo pueden asemejársele.
Tres kilómetros desde el mar hasta
el campo abierto, que reúnen más de 20 boîtes
y puedes albergas a casi 10.000 turistas.
Recorriéndola se puede encontrar de todo:
el tradicional castillo, la nave espacial,
la más avanzada arquitectura o amplios parques.
Una cantidad de lugares donde pasar
una noche divertida, una noche de verdaderas
vacaciones, en cualquier época del año. Y donde
es fácil encontrar las grandes figuras artísticas.
Avenida Constitución es la noche en Mar
del Plata. Un lugar solo comparable a los que
existen en los grandes balnearios internacionales.
La misma Asociación, grafica en su folleto de 1974 las boîtes con su ubicación. Así es como nos encontramos en el 4090 “06” (Gimnasio Flex) , en el 4142 “Ye-Ye” (terreno baldío), en el 4478 “Canela” (Eventos Monterrey), en el 4545 “Beduinos” ( donde estuvo Chocolate), en el 4802 “Notte”(Panadería y Café Baguette), en el 4830 “Matokos” (Brunas, Funny Lock y Port Said), en el 4854 “Zeus” (Iglesia Cristiana Sembrando Vida), en el 5010 “Carrusel” (Pinturería Ambito), en el 5100 “Sunset” (Rossi-Rossi), en el 5558 “Banana” (Eventos Zona Norte), en el 5800 “Aloha”(GAP), en el 5825 “El Castillo” (Obra en construcción), en el 5892 “Favela” (La Marcianita), en el 5900 “Los Aromos” (Pizzería Notte), en el 6001 “Enterprisse” (Farmacia Constitución), en el 6660 “Sobremonte” (La única sobreviviente) en el 6701 “Xanadú” (Ministerio Apostólico y Profético Bajo Gracia) y en el 7200 “Joinha” (Monoblocks). Entre paréntesis se indica lo que hay en la actualidad.
Un largo camino
Los tiempos, las modas, las tendencias y quien sabe cuántos otros inescrutables factores fueron transformando la avenida en lo que es hoy. Si bien en los 90 proliferaron varios megaboliches como “Chocolate”, “La Base” y “GAP”, hoy ya no están. Constitución se transformó en una avenida hipercomercial, con la más variada oferta en muy distintos rubros. A continuación, a manera de “una instantánea” al momento de escribir esta nota (enero de 2019) intentaré con la mayor precisión posible listar la cantidad de comercios clasificados por rubro.
Entre la costa (3900) y la rotonda con ruta 2 (7800) median 39 cuadras en donde se concentran la mayor parte de los comercios, aunque cabe destacar que al 8900 en el barrio “Virgen de Luján” se concentran varios comercios a saber: panadería, carnicería, frutas y verduras, fábrica de pastas y pizzas, un almacén autoservicio y un polirrubro.
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