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La Ciudad 8 de mayo de 2016

Conmovedor: vecinos hicieron una colecta para velar al “cuidacoches” que adoraban

Pablo Suárez (24) murió de manera trágica al explotar una caja de empalme de EDEA. Su familia no podía pagar el velatorio y los vecinos del barrio hicieron una colecta. Hoy su cuerpo fue trasladado al cementerio.

Los vecinos de un sector del centro de la ciudad realizaron una colecta para pagar el velatorio y el entierro de Pablo Suárez (24), un “cuidacoches” que murió de manera trágica al explotar una caja de empalme
de EDEA.
El “trapito” era adorado por los vecinos y comerciantes del barrio. “Todos los querían y eran sus amigos. Era un pibe bárbaro, muy simpático y trabajor“, contó una de las mujeres que participó en la colectada.
Suárez estuvo internado durante dos semanas en el Hospital Interzonal de Agudos al cuidado de su madre. Pero finalmente, falleció y su familia no tenía manera de pagar los gastos del velatorio y el entierro.
Ante esta situación, vecinos y comerciantes del barrio comenzaron a realizar una colecta y juntaron los 8000 pesos que eran necesarios para poder darle el último adiós al “cuidacoches” que todo el barrio adoraba.
Hoy, en Fortunato de la Plaza al 5700, Suárez fue velado y luego su cuerpo trasladado a un cementerio.
La explosión ocurrió en la mañana del jueves 21 de abril, cuando Suárez, que vivía en condición de calle pero se ganaba el sustento como cuidacoches, se disponía a lavar uno de los automóviles estacionados en Brown entre Las Heras y Sarmiento.
Una caja conectora, que se utiliza para alimentar a edificios que sufren algún tipo de desperfecto en el suministro eléctrico, estaba sobre la vereda y bajo circunstancias que están siendo investigadas, explotó. Suárez fue alcanzado por la descarga eléctrica y la onda expansiva, que le produjeron lesiones y quemaduras en el rostro.
Lo llamativo del caso es que hacía poco más de una hora que se había colocado ese artefacto en la vereda y no parecía tener algún inconveniente.
La Justicia ahora deberá establecer si se trata de un caso de homicidio culposo o, en todo caso, si existió algún tipo de dolo proveniente de una negligencia por parte de la empresa distribuidora de energía eléctrica.



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