Dos policías militares brasileños fueron detenidos sospechosos de haber ejecutado a dos hombres que estaban en el suelo cerca de una escuela de Río de Janeiro, donde horas antes se había producido un tiroteo que terminó con la vida de una adolescente, informaron hoy fuentes oficiales.

El cabo y el sargento implicados permanecieron detenidos esta madrugada en la Comisaría de Homicidios de Río de Janeiro para dar explicaciones por el vídeo en el que se les ve ejecutar a los dos hombres, señaló el portavoz de la Policía Militar, Ivan Blaz, citado en medios locales.

En las imágenes, divulgadas por TV Globo, se aprecia cómo los dos policías se acercan a los cuerpos de las víctimas, tiradas en el suelo y aparentemente heridas, y les rematan con sus fusiles cerca de la escuela municipal Daniel Piza, en el barrio de Pavuna, ubicado en la zona norte de Río de Janeiro.

Antes de los tiros de gracia, en la escena se ve cómo uno de los policías llega a apartar un arma de fuego que estaba al lado de uno de los ejecutados.  “En virtud de lo expuesto, el Comandante General determinó que Asuntos Internos de la Policía Militar asuma la investigación de la flagrante ilegalidad y responsabilice a los implicados”, señaló en un comunicado el organismo tras la difusión del vídeo, que se viralizó en las redes sociales.

En el interior de la escuela, una estudiante de 13 años identificada como María Eduarda Alves había muerto horas antes mientras asistía a la clase de Educación Física a causa de una bala perdida procedente de un tiroteo entre agentes y supuestos criminales, según informó la Policía Militar.

A raíz del suceso, que provocó una corriente de solidaridad en las redes sociales, se produjeron en la noche del jueves varias protestas esporádicas que provocaron cortes en ambos sentidos de la Avenida Brasil, una de las principales vías de la capital carioca.

Varias personas crearon una barrera humana para bloquear la pista, mientras que otros grupos quemaron cubos de basura, lo que provocó la intervención policial para liberar la zona, según la prensa local.

La violencia en Río de Janeiro se ha incrementado en los últimos meses por la guerra abierta entre bandas por el control del narcotráfico y por la crisis económica que atraviesa el estado, que se ha traducido en una menor presencia policial.