Cerca de 500 personas participaron del 18º Congreso de Jóvenes de Origen Italiano y el 1º Encuentro Nacional de Dirigentes de Instituciones Italianas que se desarrolló en Mar del Plata entre el sábado y el domingo en un marco de “camaradería y reciprocidad” en el que se sembraron nuevos desafíos a futuro para las nuevas generaciones que representan a la colectividad.

Hacía once años que no se convocaba a un encuentro como el que tuvo lugar el fin de semana, que se inauguró en el Teatro Colón y se desarrolló con un amplio temario en la sede de la sociedad Italiana Giuseppe Garibaldi (Hipólito Yrigoyen 1961) y el Colegio de Martilleros, en Bolívar 2948.

“Fue muy interesante, muy positivo. Hacía mucho que no participaban de un congreso de esta naturaleza. Los jóvenes se llevaron muchos desafíos hacia adelante”, indicó en diálogo con LA CAPITAL el dirigente marplatense Rubén Pili, vicepresidente de FedItalia, la confederación que reúne a las asociaciones de la colectividad italiana en toda la Argentina.

Rubén Pili, vicepresidente de FedItalia, durante la apertura del 18° Congreso de Jóvenes de Origen Italiano

Los desafíos de los jóvenes, la estimulación de la lengua italiana, el desarrollo de mecanismos de integración y la articulación de “propuestas de acción” fueron eje de debate y trabajo en estas jornadas celebradas en la ciudad con participantes de San Luis, Córdoba, Santa Fe, La Pampa, Misiones y Buenos Aires, entre otras provincias. La capital cordobesa, en el cierre, fue elegida como sede del próximo encuentro.

“Algo muy positivo que surgió de los chicos fue armar un grupo de Whastapp para seguir teniendo contacto entre los distintos jóvenes del país que participaron, para compartir las experiencias de lo que pasa en cada lugar”, indicó Pili y celebró dicha iniciativa.

Si bien el congreso tuvo ejes de debate, “lo que se trató de hacer es un congreso distinto donde más allá de ciertos temas, se generó una base común de integración a la colectividad que surgió de las problemáticas que comparten los jóvenes”, explicó el dirigente.

Las nuevas generaciones

Jóvenes de 20 y 35 años asistieron a este congreso que tuvo una vez más como finalidad la generación de nuevos dirigentes. La impronta de la juventud para refuncionalizar el rol de la italianidad en Argentina, fue un claro denominador común en ambas jornadas.

Uno grupo de Tandil, por ejemplo, contó en el encuentro por ejemplo cómo los jóvenes están refundando la sociedad italiana de esta localidad para generar su propio espacio. La experiencia identificó a otros participantes que tienen el mismo desafío en sus ciudades.

“Algo importante es que la colectividad italiana no es solo la imagen melancólica de los que bajaron alguna vez de los barcos esquivando la guerra, sino que estuvo presente en Argentina desde el mismo nacimiento: nos dio la bandera, la Casa Rosada, el Congreso, el Teatro Colón. Dejó su huella profunda en la creación de un país y su emblema”, sostuvo Pili.

En el cierre de ambas jornadas los jóvenes tuvieron noches de esparcimiento para disfrutar de la ciudad y afianzar la integración. Asimismo, el domingo todos los asistentes compartieron un almuerzo en el Centro Abruzzese, en kilómetro 3,5 de la Ruta 88, donde además disfrutaron también allí de números musicales y de danza típicas.

El congreso dejó una serie de “importantes conclusiones” a las que la organización del Congreso dio forma en una asamblea. Las mismas serán transmitidas a los participantes a través de las redes sociales, pero “lo principal que dejó el encuentro fue el compromiso de generar nuevos espacios más dinámicos adaptados a los jóvenes y creados por ellos mismos”, indicó el dirigente Rubén Pili.