El cadáver hallado dentro de un freezer de una casa del barrio 9 de Julio es el de Rocío Fernández (27), la mujer desaparecida desde el fin de semana tras dejar su casa del sur de la ciudad.

La confirmación fue realizada por el propio fiscal de la causa Fernando Berlingeri, quien aseguró que la identidad fue verificada por los tatuajes que tenía el cuerpo.

Fernández había salido de su casa de Vernet y Güiraldes pasada la medianoche del sábado y estuvo con un amigo hasta la madrugada, desde donde se tomó un taxi en dirección al puerto de Mar del Plata. Esa fue su última ubicación confirmada y al no aparecer durante todo el día domingo, sus familiares presentaron la denuncia por averiguación de paradero y ese iniciaron búsquedas a cargo del personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Mar del Plata..

Aunque el teléfono de la joven se mantuvo sin actividad, sí lograron recuperarse algunos mensajes que sirvieron a la policía para entender la trama de la ausencia. El martes al mediodía una mujer aseguró haberla visto en Talcahuano y Juan B. Justo, lo que alentó a los investigadores a creer que podía estar deambulando por propia voluntad, pero habría sido un error debido a que en el cadáver existen signos de que el deceso se produjo hace más de 24 horas.

Sin embargo, el mismo martes, aunque por la noche, la madre de la joven recibió un mensaje de un amigo de su hija en el que le decía que ella le había enviado la ubicación geolocalizada donde “podía estar” en estos días. Esa dirección era la de Grecia al 1000. Y entonces fue la propia familia la que avisó a la policía, que en la mañana de ayer se dirigió al lugar. Los investigadores primero visitaron una casa y luego se dirigieron a la lindante, que ya tenía reportado un historial por conflictos con el delito.

Tras recorrer la vivienda de Grecia 1045, los policías dieron con un freezer y al abrirlo encontraron el cuerpo. Al mismo tiempo escucharon ruidos por los fondos, iniciándose una búsqueda por las distintas casas de la manzana, convencidos de que era alguien que había salido de allí. La búsqueda no dio resultados, aunque hay un hombre mayor de edad, identificado como el morador de ese domicilio, señalado como principal sospechoso.

Una vez que se confirmó la identidad, un grupo especial de policías y de Atención a la Víctima de la Municipalidad se trasladaron para contener y dar la noticia a la familia de Rocío Fernández.