El ministro de Modernización, Andrés Ibarra, confirmó este lunes que durante este año el Gobierno tiene previsto lanzar una carrera para los empleados públicos que incluya un abanico de opciones de capacitación, en el marco de una reforma profunda para “jerarquizar el Estado”, porque, según indicó, no se podía “seguir teniendo al Estado como rehén de la política”.

“El objetivo que nos hemos planteado es jerarquizar y transformar el Estado”, aseguró el funcionario en declaraciones formuladas esta mañana a radio Mitre, en las que señaló que si bien actualmente existe el Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP), en esta etapa buscarán “actualizar esos programas para que la capacitación le sirva al empleado, a su carrera y nos sirva a nosotros, los ciudadanos”.

De esta forma, el funcionario confirmó una información publicada hoy por el diario La Nación, que dio cuenta de este proyecto por parte del Gobierno.

En esa línea, en la entrevista que concedió esta mañana, Andrés Ibarra dijo que, para llevar a cabo esta propuesta, deberán tenerse en cuenta las diferentes áreas del Estado, “porque no es lo mismo un empleado del área social que del área administrativa o de tecnología”.

En ese marco, precisó que, entre las ofertas de capacitación que serán puestas en marcha, se contarán “cursos de autogestión y cursos virtuales”, y aseguró que también se van a “aprovechar las universidades” que ofrezcan capacitación.

Ibarra explicó que el objetivo mayor es “lanzar durante el año la nueva carrera del empleado” público y señaló que, cuando los ciudadanos realizan un trámite, “además de la tecnología, son las personas las que tienen que dar ese servicio, conocer de que se trata, mostrar compromiso y vocación de servicio”.

Consultado sobre la plantilla de empleados estatales, Ibarra señaló que el Gobierno redujo en 15.000 agentes la dotación, pero que ese proceso ya terminó en marzo pasado.

Además indicó que era necesario hacer “cambios profundos que durante décadas no se hicieron” y consideró que sería “natural que se produzcan resistencias” al proceso de modernización.

No obstante, remarcó que “es hora de que se den estos debates” porque -postuló- no se puede “seguir teniendo al Estado como rehén de la política, en el mal sentido”.