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Policiales 8 de agosto de 2017

Confirman elevación a juicio en causa por estafas con el “Procrear”

Para la Fiscalía de Delitos Económicos, una pareja estafó a más de 100 personas con una falsa empresa constructora. Los damnificados eran beneficiarios del plan "Procrear"

Una pareja deberá afrontar juicio oral y público por reiteradas estafas con el plan Procrear luego de que la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal respaldara la solicitud efectuada por la Fiscalía de Delitos Económicos.

De esta manera quedó confirmada la elevación a juicio de Pablo Augusto Aquino y de Natalia Vaccaro, imputados como autor y partícipe necesario, respectivamente, en los delitos de Estafa (52 hechos en concurso real) de los que resultaron víctimas más de cien personas.

El fiscal Javier Pizzo realizó el ofrecimiento de prueba correspondiente al Juzgado Correccional N° 5 de este Departamento Judicial y ahora se espera que a la brevedad se fije la fecha de debate oral.

Cabe recordar que, entre los meses de marzo del año 2014 y enero de 2015, Pablo Augusto Aquino, mediante el ardid consistente en aparentar poseer empresa y  simulando la existencia de una organización destinada a la construcción de viviendas denominada “Modularq Empresa Constructora” captaba clientes. Para ello publicitaba a través de internet y hacía responsable civil, laboral y penalmente por las contingencias que pudieren surgir de los contratos a dicha empresa, para cuya pantalla además instaló oficinas que mudó en diversas oportunidades.

Según la investigación de Pizzo, la pareja manifestaba poseer influencias para contratar cooperativas municipales con el fin de abaratar costos de construcción en razón de su condición de empleado municipal. Sabiendo que no poseía solvencia ni infraestructura suficiente y por ello que no cumpliría lo que pactaba en el contrato que suscribía, la pareja hizo incurrir en error a distintas personas, todas ellas beneficiarias del plan (Procrear), quienes firmaron con la inexistente empresa “Modularq Empresa Constructora”. Aquino representaba a la empresa en la firma de  un contrato para construirles a los clientes una vivienda unifamiliar. A cambio de ellos la víctimas abonaron grandes sumas de dinero, habiendo sido perjudicados, casi en la totalidad de dichas sumas por haberse cumplimentado, según el caso, desde el pilar de luz hasta el 30% de la obra.

 

Vaccaro, en tanto,  se presentaba como vicepresidente de la falsa firma, y se reiteró en 52 oportunidades su participación, resultando víctimas más de cien personas.