Un suboficial de la Policía Federal y su hijo adolescente de 17 años murieron al ser embestido el auto en el que circulaban por un camión que, a gran velocidad, cruzó un semáforo rojo, se subió a la vereda, arrancó postes y árboles y terminó chocado contra un paredón en el barrio porteño de Villa Real, informaron hoy fuentes policiales.

El conductor del camión, que fue sometido a un test de alcoholemia que dio positivo, continuaba esta mañana detenido en la comisaría 44 acusado de doble “homicidio culposo agravado”, mientras que otro hombre que lo acompañaba en la cabina también estaba demorado.

Las víctimas fueron identificadas como el sargento Adolfo Antonio Carballo (41), quien estaba asignado como docente a la Escuela de Suboficiales de la PFA, y su hijo adolescente, Thomas Ezequiel Carballo (17).

Ambos regresaban a su casa, en Villa Urquiza, desde Avellaneda, donde habían ido a ver el partido en el que anoche el equipo del que eran hinchas, Racing, empató 1 a 1 contra Defensa y Justicia.

Según los registros de cámaras de seguridad que grabaron parte del hecho, todo ocurrió a las 22.49 en el cruce de la calles Tinostasta e Irigoyen.

Un camión sin acoplado, color azul y marca Freightliner modelo Columbia, que circulaba a gran velocidad por Tinogasta, cruzó la luz roja del semáforo y chocó de costado, del lado del acompañante, al Volkswagen Bora negro de la víctimas que circulaba en verde por Irigoyen.

El camión arrastró al auto varios metros y en su carrera a lo largo de la cuadra fue chocando otros autos que estaban estacionados, se subió a la vereda, volteó postes, árboles y ramas, terminó su carrera impactando contra un árbol y un muro bajo de ladrillos de una propiedad.

Los ocupantes del Bora tuvieron que ser rescatados por personal de bomberos, pero uno de ellos ya estaba fallecido y el otro, pese a que fue trasladado en ambulancia del SAME al Hospital Vélez Sarsfield, murió por la gravedad de las lesiones sufridas.

En el camión viajaban el conductor, identificado como Juan José Asmundo (34), y tres acompañantes: otro hombre llamado Leandro Poveda (39), una mujer y una niña.

Todos ellos resultaron ilesos y Asmundo fue trasladado a la comisaría 44, donde personal de Seguridad Vial le hizo un test de alcoholemia que arrojó como resultado que tenía 0,64 gramos de alcohol por litro de sangre.

Según la Ley de Tránsito, los choferes profesionales de camiones como el involucrado en el hecho deben tener dosaje “0” y no se les permite el margen de 0,5 de los conductores de autos particulares.

Asmundo quedó detenido y esta mañana continuaba alojado en la comisaría 44, imputado del delito de “doble homicidio culposo”, a disposición de la jueza de instrucción porteña 41, Yamile Bernán.

La jueza también dispuso que el acompañante, Poveda, permanezca demorado en la comisaría.

Un vecino del barrio identificado como Federico, aseguró esta mañana a Crónica TV que al ver a los ocupantes del camión “se notaba que estaban todos borrachos”.

“Se sentía olor a alcohol cuando te acercabas al camión”, dijo el joven, quien además reveló que por lo que pudo apreciar quien provocó el accidente era un chofer, pero el dueño del camión venía “en la cabina de atrás”, junto a una mujer a una nena que parecía ser su hija.

Del chofer, aseguró que “estaba en estado de shock” porque en un momento “puso en marcha” el camión como para irse “pero había gasoil por todas partes” y le ordenaron”que los apague”.

“Venía muy rápido, a más de 100 kilómetros por hora, seguro”, dijo Federico, de acuerdo a lo que le contaron algunos testigos.