CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Policiales 6 de marzo de 2019

Condenaron a los delincuentes que asaltaban estudios y escribanías

Alberto Barrientos, Carlos Barrientos, Héctor Elías, Javier Ludueña, José Luis Manza, Lucas Montefusco y Diego Salvador Rodríguez fueron sentenciados por hechos ocurridos entre 2014 y 2015.

Siete delincuentes que permanecen detenidos desde 2016 por asaltos en estudios jurídico-contables y escribanías fueron condenados a penas de entre 3 y 7 años y 5 meses de prisión, tras un juicio abreviado a cargo de Roberto Falcone, uno de los magistrados del Tribunal Oral N° 2.

A Alberto Oscar Barrientos -que estuvo prófugo hasta mayo de 2016-, Carlos Daniel Barrientos, Héctor Ezequiel Elías, Javier Daniel Ludueña, José Luis Manza, Lucas Marcelo Nicolás Montefusco y Diego Salvador Rodríguez los sentenciaron por hechos ocurridos entre 2014 y 2015, en diversos establecimientos de la ciudad. La banda fue desbaratada hace tres años, cuando se descubrió que en sólo cinco robos habían llegado a sustraer 700 mil pesos.

De acuerdo a la sentencia firmada por el juez Falcone, los imputados “se organizaron criminalmente para la comisión de múltiples delitos contra la propiedad, tratándose principalmente de robos en poblado y banda a diversos tipos de oficinas tales como escribanías, estudios jurídicos y contables, oficinas comerciales, entre otros”.

Según explica el fallo, para ello, los delincuentes “ingresaban en la mayor parte de las oportunidades sin ejercer violencia e incluso simulando ser clientes o con algún tipo de llave y siempre en los horarios comprendidos entre las 12 y las 16 horas; actuaban en banda, teniendo distintos roles en cada uno de los hechos y dividiendo sus funciones”.

Y agrega: “En general, mientras uno de ellos custodiaba a las víctimas que ya se encontraban reducidas, el resto registraba la vivienda en búsqueda de valores, en tanto otro sujeto oficiaba de campana, con el cual se mantenía comunicación mediante el sistema de radio”.

Asimismo, quedó acreditado durante la investigación que para cometer los hechos utilizaban tanto de armas de fuego -no secuestradas- como armas blancas “para amedrentar a las víctimas”, aunque también se dejó en claro que “nunca les causaron lesiones a ninguna de ellas”.

En total, el juez Falcone analizó la comisión de más de diez asaltos registrados en escribanías de Santa Fe al 2700, Jujuy al 1800, Olavarría al 2700 y Santa Fe al 3400; en oficinas de Catamarca al 2300 y 25 de Mayo al 3100; en un comercio de 25 de Mayo al 3800; en estudios contables de Hipólito Yrigoyen al 1100 y Santiago del Estero al 3100; en un estudio jurídico de Funes al 1400; y en un Centro de Cirugía Plástica de Balcarce al 3500.

En la mayoría de los casos, como dejó en claro el juez, utilizaban la misma modalidad de robo: uno de los integrantes de la banda amenazaba y amedrentaba a las víctimas -en general dueños, empleados y clientes de los establecimientos-, mientras los otros buscaban dinero en efectivo y objetos de valor como computadoras, teléfonos celulares y otros artefactos electrónicos.

La investigación

La investigación de la ola de robos en escribanías, estudios jurídicos y contables comenzó a cargo del personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local ya que en principio no estaba claro si tenía un patrón común. Con el paso del tiempo, los especialistas pudieron determinar que los autores de los asaltos eran los mismos, por lo que se concentraron en la búsqueda de la banda. Varios de los casos habían recaído en distintas fiscalías, pero después quedaron unificados a cargo de Fernando Castro.

Una vez que los delincuentes -algunos de ellos sin antecedentes penales, lo que llamó la atención del juez Falcone y hasta fue valorado como atenuante según el imputado- fueron detenidos entre febrero y mayo de 2016 se reunieron las pruebas suficientes y la causa se encaminó a juicio. Entre ellas, por ejemplo, existieron reconocimientos directos por parte de víctimas en ruedas llevadas a cabo para establecer si se trataba de las mismas personas. También se sumaron imágenes tomadas por cámaras de seguridad en los establecimientos y resultados de diversos peritajes.

Las penas

El juez Falcone estuvo de acuerdo en que los imputados -detenidos en la Unidad Penitenciaria de Batán- fueran condenados por los delitos de “asociación ilícita”, “robo” y “robo agravado por comisión en lugar poblado y en banda y por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada”.

Luego, estableció las penas y decidió sentenciar a Javier Ludueña a 4 años y 11 meses de prisión; a Alberto Barrientos a 6 años y 11 meses de prisión; a Héctor Elías y Lucas Montefusco a 7 años y 5 meses de prisión; a Carlos Barrientos a 3 años de prisión; y a José Luis Manza y Diego Rodríguez a 3 años y 11 meses de prisión.