Condenaron a la banda que vendía droga y enviaba dólares falsos a Estados Unidos
Se trata de seis personas que integraban un grupo dedicado a la comercialización de estupefacientes y el tráfico de divisas falsas. Su líder, el marplatense Gastón Russo, lideró una revuelta en el penal de Devoto el año pasado.
Seis integrantes de la banda que comercializaba drogas y enviaba dólares falsos a Estados Unidos fueron condenados a penas de entre 2 y 6 años de prisión por el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata.
En tanto, en el mismo fallo sobre otras dos personas se dispuso la suspensión de juicio a prueba y otras dos resultaron absueltas.
Gastón Maximiliano Russo, acusado de liderar la organización junto a su hermano, fue sentenciado además por el delito de contrabando de estupefacientes en grado de tentativa, operación que se vio frustrada cuando un sujeto que era enviado a Europa con sus bolsos acondicionados para transportar cocaína fue detectado en el aeropuerto de Ezeiza.
Russo es marplatense y fue uno de los líderes de la revuelta en el penal de Villa Devoto, ocurrido hace más de un año. Allí está detenido desde 2018.
Luego de elevada la causa a juicio, el fiscal general ante el tribunal, Juan Manuel Pettigiani, acordó con los acusados y sus defensas un juicio abreviado, en el que se reconocieron los hechos imputados. El acuerdo fue convalidado luego por el juez Machado Pelloni. En ese marco, el representante del Ministerio Público Fiscal estimó necesario realizar una serie de cambios respecto de la calificación, la participación y hasta la imputación de algunos de los acusados.
Una de las modificaciones introducidas en el acuerdo tuvo que ver con el desistimiento de la acusación respecto a la imputación formulada a los acusados de conformar y pertenecer a una asociación ilícita, delito por el cual fueron absueltos. De acuerdo está explicado en la sentencia, la decisión “responde a la imposibilidad de acreditar la existencia de la ‘organización’, la que se conformaría por todos los imputados sin mencionar el grado de conocimiento entre ellos, la fecha de ingreso a la misma y los roles y el aporte de cada uno a la dinámica organizacional”.
De este modo, Gastón Russo fue condenado a la pena de 6 años de prisión -de cumplimiento domiciliario- por contrabando de estupefacientes en grado de tentativa, tenencia de estupefacientes y lavado de activos. Por estos últimos dos delitos también recibieron penas su hermano Walter Russo y María Luciana Milano a 4 años de prisión; y Cintia Eliana Patri Guerrero y Pablo Ezequiel Castagnino a 3 años de prisión. Cristian Ricardo Palomeque recibió una pena de 2 años como partícipe secundario en el delito de lavado. Milano fue condenada también por tenencia ilegítima de armas.
Por su lado, Carmen Haydee Guerrero y Héctor Luis Patri acordaron una suspensión de juicio a prueba por dos años por el delito de lavado de activos en calidad de partícipes secundarios. En tanto, Noemí Gallo y Fernando Silvestre Dodero fueron absueltos.
Entre los puntos dispositivos, el magistrado ordenó también el decomiso de un automóvil Peugeot 208, 145.172 pesos y 5336 dólares, lo cual deberá ser comunicado a la Comisión Mixta de Registro, Administración y Disposición Ley 23.737.
Los hechos: droga y dólares falsos
En el caso se tuvo por acreditado que la organización estaba integrada por distintas personas con vínculos familiares y de amistad entre sí, y operó casi diez años, desde mediados de 2009 hasta junio de 2018, con epicentro en Mar del Plata y zonas aledañas. Durante este tiempo, la organización conspiró para la comercialización de sustancias estupefacientes que eran trasladadas hasta la ciudad costera por quienes la lideraban, los hermanos Gastón Maximiliano y Walter Luis Russo, para luego fraccionarlas y comercializarlas. Otra de las formas utilizadas para la distribución de la droga eran envíos postales.
La organización criminal de carácter internacional se dedicaba también a la introducción de moneda extranjera falsa en Estados Unidos, para lo cual la estructura captaba voluntades de personas con cierto grado de vulnerabilidad en razón de sus circunstancias personales, económicas o nivel educativo. A esas personas les conseguía los pasajes aéreos con destino a Estados Unidos y les realizaba los trámites de visado. Luego lograba el traslado vía aérea de dólares falsos y su recepción por otros miembros de la organización, quienes coordinaban la realización de operaciones comerciales para la introducción de la moneda falsa mediante la realización de compras y/o el reenvío de giros postales por compañías dedicadas al giro de valores. De esa manera hacían regresar dólares genuinos al país.
Las personas vulnerables utilizadas para esas operaciones fueron detenidas en Estados Unidos acusadas de tráfico de moneda falsa en febrero de 2017: en el registro de la habitación que ocupaban en un hotel se encontraron cuatro latas de laca para el cabello (conocida por ser usada para cubrir billetes falsos) y dentro de una mochila vacía guardada en el vehículo que habían alquilado se secuestró una pluma de detección de billetes falsos. Algunos meses después, en noviembre de 2017, fueron detenidas en el país del norte otras personas en el momento que giraban, a través de Western Union, 3.500 dólares falsos a integrantes de la organización en Argentina. Además, se secuestraron otros 5.600 dólares falsos en el automóvil de alquiler que manejaban y unos 150.900 dólares de origen peruano que se encontraban en un “casillero de alquiler”.
Con el beneficio económico obtenido producto de las actividades ilícitas que realizaban, la organización concretaba en el país distintas operaciones de carácter económico, como la compra de vehículos de alta gama o de inmuebles, bienes que ponían a nombre de terceras personas que actuaban como testaferros.