La Justicia Federal condenó a los titulares de la firma Antonio Barillari S.A., un contador público y otro empresario con penas de hasta 4 años y 6 meses de prisión por haber evadido al fisco y provocarle un perjuicio económico millonario a las arcas del Estado.

Tras casi dos años de debate, los jueces del Tribunal Federal N° 1 de Mar del Plata condenaron a los hermanos calabreses Luis Leonardo “Gino” Barillari y Francisco Barillari a la pena de 4 años y 6 meses de prisión, más multas y costas del proceso; al empresario Jorge Calvo a la pena de 3 años y 6 meses de prisión y al contador público Roberto Hugo Fernández a 2 años de ejecución condicional y a la inhabilitación, por ese período de tiempo, de ejercer la profesión de contador público.

Además, los jueces absolvieron al asesor de comercio exterior, Juan Kurylowicz.

Los jueces fallaron en sintonía a los planteado por el fiscal federal Juan Manuel Pettigiani, quien durante el debate pudo demostrar que los acusados habían cometido delitos de evasión simple del Impuesto a las Ganancias, evasión agravada del impuesto a las Ganancias y obtención fraudulenta de beneficios fiscales entre 2002 y 2006 por un perjuicio total al Estado de 18.651.681,04 de pesos que, según los valores de esos años, serían cerca de 6.200.227 dólares.

Si bien en las últimas horas se conocieron los montos de las penas, los jueces darán a conocer los fundamentos de la sentencia recién el próximo 29 de mayo.

La empresa Antonio Barillari S.A. se dedica a la pesca marítima, tanto de altura y costera, con desarrolla de su industria en el mercado interno y externo con barcos propios. Sus balances, al dar cifras millonarias hacen que los montos que debe pagar por impuesto a las ganancias sean de cifras elevadas, acorde, para la ley impositiva argentina con esos ingresos.

Evasión impositiva millonaria

Los hermanos Barillari y Calvo, en el período fiscal de 2002 presentaron presentado fuera de tiempo una declaración jurada engañosa con respecto al Impuesto a las Ganancias, para disminuir la carga impositiva, y evitar pagar de esta manera 15.674.509 de pesos al Estado.

Para concretar esta maniobra, utilizaron proveedores que no pudieron ser localizados, que no poseían inmuebles afectados a la actividad, que se encontraban dados de baja o que carecían de capacidad operativa para la actividad.

El otro de los hechos tiene que ver con que los imputados se valieron de comprobantes de proveedores apócrifos con finalidad de documentar operaciones que dicen haber efectuado durante el giro comercial de la empresa, a efectos de evadir el pago del impuesto a las ganancias por salidas no documentadas de 2002, ascendiendo el monto del perjuicio a la suma de 2.168.795,93.

Con estas maniobras, la empresa Antonio Barillari S.A. dedujo gastos y costos originados en la compra de pescado a favor de proveedores.

Además, “Gino” Barillari fue condenado por haber retenido y no ingresado al organismo los aportes correspondiente a la seguridad social de sus empleados en relación de dependencia entre junio de 2008 y junio 2010, habiéndose acredito que contó con disponibilidad suficiente de fondos para cumplir con el pago.