Un remisero y su cómplice, autores de un violento asalto contra un empresario frutihortícola en el año 2022, fueron condenados por la justicia local a penas de siete y nueve años y medio de prisión.

El fallo del Tribunal Oral N°3 -compuesto en esta oportunidad por Federico Wacker Schroder, Silvia Chomiez y Juan Manuel Sueyro- recayó sobre el remisero Lucas Meira y Rodrigo Granadino, quien durante el asalto fue el que hirió de un disparo a la víctima.

El asalto se registró en la madrugada del 28 de noviembre de 2022 cuando el empresario frutihortícola salía de su casa ubicada en la zona de Alejandro Korn al 2900 y llevaba consigo un bolso con dinero para realizar distintos pagos. El análisis posterior del teléfono de cada detenido dejó en claro que alguien les había pasado el dato del traslado de una fuerte suma. Y que el asalto había sido preparado en detalle los días previos, con Meira como chofer y con Granadino y otro hombre (nunca pudo ser identificado) como los que entrarían en acción.

Así, a bordo del remis de Meira los tres llegaron a las cercanías de la casa del empresario y aguardaron su salida. Lo que desconocían era que la víctima solía estar armada y cuando Granadino bajó corriendo para interceptarlo con su revólver recibió un disparo en un brazo. Ante esta situación accionó su arma e hirió al empresario en el abdomen, quien no obstante, siguió defendiéndose a los tiros.

Los tres delincuentes escaparon del lugar, con Granadino herido solo en un brazo, algo que fue posible, quizá, porque llevaba un chaleco antibalas debajo de su campera.

La víctima debió ser internada en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) y en esos días la policía, junto a la fiscal Romina Díaz, inició una investigación basada en algunos testigos ocasionales y en las cámaras de seguridad.

Así se estableció la identidad de Meira y la de Granadino, ambos residentes en los barrios San Martín y Cerrito de esta ciudad.

Tras las detenciones se secuestraon los teléfonos celulares y su contenido reveló que el asalto lo habían organizado con tiempo. Y que Granadino, además, esperaba dar un golpe con otra persona por un botín calculado en más de 50 mil dólares.

El tribunal descartó el planteo del abogado de Meira, Osvaldo Verdi, quien adujo que no se le podían imputar las lesiones porque había permanecido en el remís cuando estas se produjeron al expresar que se trató de “una coautoría funcional”.

Asimismo, tampoco fue considerada la idea del defensor de Granadino, Lucas Tornini, que dijo que su cliente se vio obligado a disparar luego de que la víctima lo hiriera primero.