Uno de los delincuentes que participó en una violenta entradera en la casa de una pareja de jubilados en el barrio en la que robaron 200.000 dólares fue condenado a 5 años de prisión.

En un juicio abreviado realizado en el Tribunal Oral N° 3, el juez Fabián Riquert le impuso la pena de 5 años de prisión a Luis Alberto Oviedo por el delito de robo agravado por el uso de arma y por haberse cometido en poblado y en banda y, como tenía una condena de un año de prisión de ejecución condicional, le impuso una pena única de 5 años y 2 meses de cárcel.

Para el acuerdo de juicio abreviado, el fiscal Mariano Moyano dejó constancia que no se pudieron comunicar con las víctimas, para informarles del acuerdo.

Un hombre de 84 años y su esposa, de 82, habían vendido un negocio por 210.000 dólares, dinero que se convirtió en los ahorros de toda su vida para asegurarles un buen pasar. Sin embargo, delincuentes se hicieron eco de la transacción y planificaron un robo para hacerse de ese dinero.

Fue así como el 16 de junio de 2022 Oviedo y otros cuatro hombres realizarían un violento asalto en la casa de los ancianos, ubicada en la calle Buenos Aires, cerca de la Vieja Terminal.

Cerca de las 14, los cinco delincuentes se encontraron en la esquina de la casa de las víctimas. Allí uno de ellos entregó un celular y, de acuerdo a la distribución de roles acordada, se separaron: dos oficiaron de “campanas”, mientras que Oviedo y dos más se dirigieron a la vivienda, haciéndose pasar por trabajadores del Correo Argentino.

De esta manera, uno de los delincuentes tocó el timbre y la mujer le dijo a su marido que abriera, que seguramente eran del correo, por lo que el hombre abrió la puerta, oportunidad aprovechada por los tres delincuentes para ingresar violentamente.

Uno de los ladrones tomó a la mujer por los brazos, la empujó contra un sillón y le decía que no gritara mientras le tapaba la boca con la mano. Paralelamente, el hombre había sido empujado al piso, golpeado y un delincuente le puso un cuchillo en el cuello, mientras le exigía que entregara los dólares.

La pareja fue separada, el hombre fue llevado a la habitación y la mujer a la cocina. Sin capacidad de defenderse, las víctimas fueron amenazadas, los delincuentes insistían en que si no entregaban “los dólares” los matarían en ese lugar.

En todo momento, uno de los asaltantes hablaba por teléfono con otro, a quien le explicaba en cada momento qué es lo que hacían y dónde buscaban el dinero.

“Habían venido para matarnos y yo les suplicaba que no nos lastimaran mientras me tenían con el cuchillo en la garganta”, explicó la víctima, de 84 años y agregó: “Entonces les dije que yo les iba a indicar donde estaba, les dije que la plata estaba en una caja dentro del placard”.

En la caja había 200.000 dólares y en otros sectores de la casa hallaron unos 2000 dólares más y algo de dinero en pesos. Tras hacerse del botín, los delincuentes ataron de pies y manos a las víctimas con unos sweters y los dejaron allí para retirarse de la casa, que había quedado toda revuelta tras el robo.

Tras unos minutos, el hombre se desató y dio aviso al 911 para pedir ayuda a la policía y denunciar lo ocurrido.

Pruebas y agravantes

Dos de los delincuentes se fueron del lugar en un taxi, que sería fundamental para la investigación, ya que indicó el domicilio al que los llevó en Isla Candelaria al 100, en el barrio Félix U. Camet.

En ese lugar, la policía detuvo a dos hombres y secuestró billetes de dólares con fajos del Banco Francés, con firma y fecha de cuando las víctimas hicieron la transacción por la venta de su local comercial, por lo que no quedaron dudas que era el dinero que les habían robado.

Además, una denuncia anónima que llegó a la policía identificó a Abel Oviedo como uno de los delincuentes, y aseguró que mantenía una relación muy cercana con los otros dos delincuentes detenidos. Este vínculo se constató en los perfiles de Facebook de lo involucrados.

Además, las cámaras de seguridad de la zona dan muestra de la participación de Oviedo y de los otros dos hombres que se tomaron en taxi, identificados como Bantaverry y Almada. Por otra parte, los dos delincuentes que oficiaron de “campanas” en el robo no pudieron ser identificados.

Al exponer el caso, el fiscal Moyano solicitó que se valoraran como agravantes que las víctimas eran ancianas, lo que debería impactar en el monto de la pena ya que se trata de personas especialmente vulnerables protegidas por la Constitución Nacional.

Sin embargo, el juez Riquert manifestó su “sorpresa” y criticó que a pesar de que se trató de una banda de por lo menos cinco personas, que tenían el dato de la existencia de dólares en la casa de los ancianos, el fiscal pactó el mínimo de la pena posible, es decir cinco años de prisión.