El hijo de Lucio Bricka Pueblas, el marplatense señalado como uno de los “Doce apóstoles” durante el motín en el penal de Sierra Chica, fue condenado a 4 años y 4 meses de prisión por un caso de venta de drogas ocurrido en el verano de 2022 en el barrio Bernardino Rivadavia.

Se trata de Daniel Bricka (41), a quien el juez Gustavo Fissore le impuso la mencionada pena luego de que en un juicio oral quedara probado que en febrero de 2022 comercializaba cocaína en una casa y un comercio de Malvinas al 3200.

La investigación había sido realizada por el fiscal Leandro Favaro y la policía, e incluyó filmaciones y recolección de imágenes y averiguaciones que permitieron la realización de un allanamiento en dicho domicilio, donde entonces se hallaron casi 30 gramos de cocaína en 24 envoltorios de nylon verde, 22 de nylon blanco dentro de un frasco de vidrio en una bolsa de condimentos, un envoltorio de nylon transparente, un teléfono celular y más de 5000 pesos.

Bricka fue aprehendido entonces y al arribar al debate se probó que había cometido el delito mencionado, a pesar de que su abogado, Osvaldo Verdi, intentó demostrar que la investigación había violado los derechos de privacidad de su cliente. El letrado había esgrimido que los pesquisas instalaron en forma ilegal una cámara en las inmediaciones del inmueble para registrar los movimientos del imputado.

Sin embargo, el juez Fissore desechó la posibilidad de que la maniobra policial hubiera incurrido en algún tipo de violación de los derechos personales. Inclusive, mencionó que no se había registrado irregularidad alguna en el procedimiento, tal como lo había sostenido el fiscal Favaro. De esa forma, acabó por condenar al hijo del “apóstol” marplatense.

Daniel Bricka es hijo de Lucio “Lucho” Bricka Pueblas, aquel convicto que se encontraba preso por robos en la cárcel de Sierra Chica cuando en marzo de 1996 se desató allí el motín más sangriento de la historia criminal argentina. Entonces, fue sindicado como uno de los presos que aportaba cierto grado de racionalidad a la violencia de aquella toma.

Era el encargado de custodiar a la jueza María de las Mercedes Malere, y luego fue condenado a 12 años de prisión por los hechos ocurridos durante el motín, pero mucho antes de cumplir con la totalidad de la pena salió en libertad.

Según indica el archivo policial, Lucio Aníbal Bricka Pueblas tenía el prontuario 481746, nació en Mar del Plata el 28 de mayo de 1959 y se lo conoció con el apodo de “Calefón”. Su dirección en esta ciudad fue siempre en la Villa Matadero, salvo en 1989 cuando se mudó a San Martín al 7200. Hasta el año 1982 se le comprobaron trabajos como cementista y fletero. Luego ya no.

El 16 de diciembre de 1986, junto a un cómplice, asaltó el banco Oceánico Cooperativo ubicado en Colón al 4900. En el audaz robo, que contó con una puesta en escena ya que ambos fingieron ser trabajadores vestidos con mamelucos, se alzaron con un botín de 7.000 australes. Esta imputación acabó en un sobreseimiento por cuestiones procesales.

A aquella detención le siguieron otras (una por el robo al hotel Estocolmo en abril de 1989) antes de llegar al penal de Sierra Chica. En el año 2006 fue involucrado en un hecho delictivo cometido en Vicente López. En verdad, se lo acusó de ser el presunto cabecilla de una banda de piratas del asfalto en la zona norte del Gran Buenos Aires.

Aunque siempre vivió en Mar del Plata aquella investigación reveló que había alquilado una vivienda en el partido de Vicente López. Por esa causa la Justicia de Vicente López había emitido órdenes de captura contra Bricka Pueblas y esas órdenes fueron las que provocaron su detención en abril de 2015.

Sin embargo, desde Vicente López informaron que los pedidos de captura estaban sin efecto ya y por lo tanto la DDI local, que había detenido a Bricka Pueblas, lo dejó en libertad. Lucio Bricka Pueblas murió en noviembre del año pasado.