La Justicia de Mar del Plata condenó a 3 años de prisión condicional a un empleado de la Cámara de Diputados de la provincia por incorporar a personas a trabajar de forma temporaria sin que éstas tuvieran conocimiento y de esa manera quedarse con sus sueldos.

Las víctimas de esta maniobra eran oriundas de la localidad de Balcarce donde Néstor Felgueiras (65) fue detenido en mayo de 2016, cuando viajó desde La Plata tras conocer que lo habían denunciado para ofrecer la baja laboral y dinero en efectivo para que se retiraran los cargos en su contra.

El juez Jorge Rodríguez, titular del juzgado en lo Correccional N°3, avaló el acuerdo de juicio abreviado al que llegó Felgueiras con el fiscal de la causa Rodolfo Moure, quien investigó el caso que se convirtió en una de las primeras condenas en Mar del Plata con trasfondo político-institucional.

El caso es sumamente grave porque logró demostrar una maniobra de extrema deslealtad y que consistía en elaborar, como si se tratara de una fábrica, “empleados fantasmas”. El objetivo final era, por supuesto, quedarse con el dinero de esos sueldos, para lo cual tenían acceso a las cuentas bancarias de las víctimas, las que ignoraban todo lo que ocurría. Cada uno de esos empleados ganaba cerca de 50 mil pesos.

“Esto se conoce en el mundo de la política desde siempre y se trata de los asesores y empleados temporarios que ingresan en los bloques políticos. Ahí es donde está la verdadera fuga de dinero del Estado”, dijo una fuente judicial.

El hecho quedó al descubierto el 3 de mayo de 2016, cuando una mujer balcarceña concurrió a una sucursal del Banco Provincia y advirtió que tenía un saldo mayor al de sus ingresos en su cuenta bancaria. Preocupada se dirigió a la Anses porque, además, le habían dado de baja en el cobro de la escolaridad y el salario familiar. Allí le informaron que no correspondía el pago de esas asignaciones porque figuraba como empleada de la legislatura bonaerense, con un sueldo superior al que permite acceder a tales beneficios sociales.

De inmediato hizo la denuncia que comenzó a investigar el fiscal Moure, titular de la fiscalía descentralizada.

Entonces todo se aceleró por una serie de sucesos intimidatorios que la mujer aseguró sufrir. El 12 de mayo de 2016 a las 23 Felgueiras -tal como lo probó la Justicia- llamó desde su teléfono celular y le dijo que conocía el nombre de sus hijos y le pidió que retirara la denuncia, porque de no hacerlo “iría hasta las últimas consecuencias”.

El 14 de mayo Felgueiras se presentó en Balcarce y la citó en un café, en un encuentro del que ya estaba al tanto el fiscal y la policía. El empleado de la legislatura bonaerense le entregó a la mujer una baja de servicios y en ese momento irrumpió el personal policial. Felgueiras fue detenido: en su automóvil había documentación de varias personas en situación similar en Balcarce y sobres con dinero. Uno de ellos tenía 10 mil pesos en su interior y tenía rotulado el apellido de la mujer denunciante.

Otros damnificados

La documentación secuestrada en el automóvil de Felgueiras (había llegado a Balcarce con un chofer) permitió reconstruir el alcance de la maniobra y poco a poco se pudieron conocer más detalles. La Justicia determinó que el 25 de febrero de 2016 se incorporaron a la planta de empleados temporarios de la Cámara de Diputados a seis mujeres y tres hombres, sin que ninguno de ellos tuviera conocimiento. Todo se realizó de forma continuada hasta mayo de 2016 -cuando estalló el escándalo que no fue tan escandaloso- lo que le provocó al estado provincial un perjuicio de 915 mil pesos. Esos fondos debían ser destinados a la contratación de personal para el cuerpo legislativo pero fue desviado a las arcas personales de los involucrados.

Fuentes judiciales aseguraron que la magnitud de la defraudación es incalculable, ya que solo en Balcarce se detectaron 11 personas víctimas del “empleo fantasma”. También se reportaron casos en Azul, Necochea y Olavarría, entre otras ciudades. Sin embargo, la causa central, que se derivó a La Plata, nunca avanzó. Sólo la impulsada por el fiscal Moure.

Felgueiras fue condenado por el delito de defraudación en perjuicio de la administración pública en concurso ideal con malversación de caudales públicos, concurriendo con el delito de coacción como partícipe necesario en dos hechos y autor en otro.