El fiscal Juan Manuel Pettigiani se mostró conforme con la sentencia que el Tribunal Federal dictó al pastor evangelista Isaías Hurtado por los delitos de trata de persona y abuso sexual. “La religión mal entendida implica la comisión del delito de trata”, aseguró, a la salida del juicio este mediodía.

Sin poder evitar la emoción, Pettigiani destacó hoy el trabajo de los jueces Roberto Falcone, Mario Portela y Alfredo Ruiz Paz, quienes, indicó, “brindaron una gran señal” hacia toda la comunidad con su sentencia.

“Plantear que ciertas prácticas religiosas, o revestidas de pseudo formas religiosas, conllevan la práctica del delito de trata es una gran señal que hoy brindó el Tribunal”, dijo, al tiempo que celebró la reparación económica de las víctimas ordenada por los magistrados.

“Otra gran señal es el cambio de paradigma que hoy está viviendo el Derecho Penal, de pasar de lograr una sentencia contra un culpable a pasar a escuchar a la víctima y lograr la reparación de la víctima me parece algo muy importante. Las víctimas fueron escuchadas por el Tribunal, como realmente hacía tiempo no ocurría y creo que es una sentencia que intenta poner, tarde, pero al fin las cosas en su lugar”, señaló, sin poder evitar la emoción.

Es que según señaló el fiscal,  “hay hijos que están alejados de sus familias, de sus madres, y que esperamos que la sentencia de permita volver a sanar todos esos procesos que hemos vivido”. “Es una sentencia que tiene un valor muy grande para la historia de Mar del Plata”, agregó.

Pettigiani también anticipó que la Justicia continuará contribuyendo en la resolución de “muchos procesos” que surgieron a partir de la causa del pastor Hurtado y su pareja, Patricia Padilla. De hecho, aseguró que se iniciarán actuaciones con otras instituciones de la ciudad.

“En base a testimonios que se han recibido en el tribunal, vamos a iniciar actuaciones vinculadas a otras iglesias de Mar del Plata”, dijo y lanzó una de las conclusiones más contundentes que surgen de la sentencia dictada por el Tribunal este lunes: “La religión mal entendida implica la comisión del delito de trata“.

“Para que la prácticas religiosas sean sanas, tienen que manejarse dentro de los parámetros legales. Esto no es atentar contra la libertad de culto, sino organizar las formas para que la gente pueda vivir su libertad religiosa. Las prácticas revestidas de formas pseudo religiosas son el delito de trata. Tengamos mucho cuidado con eso y que toda persona que se sienta víctima de eso, que se acerque a la fiscalía para poder exponerlo”, señaló.

En cuanto a la reparación económica, Pettigiani aseguró que cumple con los deseos de las víctimas. Por ejemplo, indicó que una de las maniobras que se logró comprar fue la sustracción de un inmueble de una de las víctimas, trámite que, por decisión de los jueces, se decretó nulo.