Después de las correspondientes correcciones realizadas tras la primera presentación, la Secretaría de Salud municipal aprobó el protocolo para los balnearios de Mar del Plata de cara a la temporada de verano. Ahora será elevado al gobierno provincial, quien tendrá la última palabra.

El documento, que reglamenta el funcionamiento de los balnearios en el marco de la pandemia por COVID-19, establece que se permitirá un “máximo de 6 personas por carpa, que serán desinfectadas diariamente”, mientras que la capacidad total de las sombrillas será de “4 personas”. Las mismas deberán estar separadas entre si por un “mínimo de 4 metros” y también serán sometidas a desinfección.

En tanto, los vestuarios se podrán utilizar en “un 50 por ciento de su capacidad” y en caso de ser necesario se otorgarán turnos para su utilización. En la entrada de los mismos se apostará una persona para controlar la capacidad máxima y el lugar será sometido a “limpieza permanente”.

El escrito además sugiere la instalación de “duchas al aire libre”, con distanciamiento mínimo entre si de dos metros.

La capacidad máxima de los baños estará limitada por “la cantidad de inodoros y mingitorios” con los que cuenta, a la vez que se tendrán que instalar cintas o líneas demarcatorias para asegurar la distancia social obligatoria.

Los baños públicos, en tanto, también tendrán una capacidad máxima delimitada por “la cantidad de inodoros y mingitorios que posea”.

– Obligatoriedad

Los balnearios deberán delimitar los accesos de ingreso y salida para “evitar el cruce de personas”, mientras que será obligatorio para todos (clientes, personal, proveedores) el uso de tapabocas en los lugares comunes. Además, deberán disponer de señalización y elementos de higiene.

En el sector de la pileta, el mobiliario deberá ser desinfectado “cada dos horas”. Se prohíbe “el aglomeramiento” en la zona y habrá “dos trapos con lavandina, uno del lado de afuera del ingreso y otro dentro del sector de la piscina” para la limpieza de los pies.

Los ingresantes deberán hacerlo con tapabocas a la vez que el staff tendrá que contar con “equipo básico de protección como barbijo, guantes, antiparras”. En caso de ser necesario, los balnearios deberán establecer “turnos diarios, otorgados previamente”.

En el protocolo también se aclara que cada balneario deberá “asegurar una distancia mínima de dos metros entre mesas, sillones, reposeras o elementos similares de reuniones”, a la vez que deberán “ajustar el protocolo a la gastronomía de acuerdo a las normas municipales”.

Asimismo, se establece la necesidad de realizar “desinfecciones periódicas en todos los sectores” y tanto los ocupantes de las carpas y sombrillas deberán presentar, por única vez, una declaración jurada sobre sus condiciones de salud.

Los balnearios también tendrán que contar con un botiquín básico y la contratación de un servicio médico las 24 horas. Además, designarán a una “persona capacitada a fin de atender cuestiones, dudas o situaciones que puedan surgir respeto al protocolo”.

Asimismo, el protocolo recomienda “diagramar grupos de trabajo” y que los trabajadores eviten el uso del transporte público.

Finalmente, indica que “cada balneario deberá disponer de un espacio de aislamiento dentro del mismo para permitir que una persona con síntomas COVID-19 pueda aislarse hasta ser evaluado por el equipo de salud y determinar su condiciones”. En el interior de ese espacio deberán tener “barbijos, guantes, mascarillas y sanitizantes”.

También se recomienda implementar un sistema de comunicación interna que indique “las recomendaciones de lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o solución alcohólica al 70 por ciento, evitar llevarse las manos a la cara, tocarse los ojos nariz y boca, y usar el pliegue del codo en caso de tos o estornudo”. En tanto que recuerda la necesidad de “no compartir” elementos de uso común como vasos o mate, como así tampoco realizar reuniones en pequeños espacios.