Con las actuaciones la Modesta Orquesta Típica, de la Orquesta de Jazz ICM y de la Orquesta Cumbia Grande, que realizarán un “Baile de Orquestas”, finalizará hoy esta nueva edición del Festival Mar del Plata Jazz. A las 18 en la sede de la Feria Essenza Alem (Alem 3751) se realizará el cierre de la séptima edición de festival, que organiza la ong Improvisación Colectiva en Mar del Plata (ICM) y que empezó el miércoles pasado.

La Orquesta de la Cumbia Grande tiene arreglos originales escritos especialmente para esta formación. Su objetivo es revivir el sonido inigualable de las grandes orquestas de las décadas del `30 y`40 que hicieron bailar a Colombia y luego a gran parte de los paises de latinoamérica en base a orquestaciones complejas y seductoras tomadas directamente de la estética de las grandes Big Bands con las que la gente colmaba los salones de baile.

Por su parte, la Modesta Orquesta Típica es una orquesta integrada por diez músicos que interpretan un repertorio con arreglos propios de tangos y milongas tradicionales, además de composiciones de autoría propia. Expresa un sonido esencialmente tanguero y comprometido con las raíces del género, pero al mismo tiempo explora constantemente en el marco de la mejor vanguardia.

“Mucha convocatoria”

Para Martín de Lassaletta, músico contrabajista e integrante de ICM, el balance de estos cinco días de música fue altamente positivo. “Hubo mucha convocatoria en todas las sedes, el público acompañó en los recitales, fue al Colón que es una sala que nos interesa mucho y, a pesar de los percances climáticos, pudimos hacer los recitales en la plaza Mitre, en ese programa que es relajado para escuchar música desde la plaza”, resumió el artista.

Un momento altamente significativo para de Lassaletta fue “el estreno mundial” de las obras musicales del trompetista Valentín Garvie, quien compuso especialmente para la Orquesta Sinfónica Municipal, agrupación que se sumó al desarrollo del festival. La actuación de anoche en el Colón fue para el organizador “un acontecimiento histórico para la ciudad”.

A su vez, destacó el esfuerzo de los organizadores por mantener la misma cantidad de días y de sedes que el año pasado. “Queríamos sostener la dimensión que en 2016 había alcanzado el festival, fue difícil para un proyecto de estas características, difícil por la financiación y porque no tuvimos la estrecha colaboración de la secretaría Cultura, no hubo trabajo coordinado, no hubo logística”.

En cambio, obtuvieron apoyo de la secretaría de Cultura de la provincia de Buenos Aires y del Emtur, ya que desde ICM buscan que estos días de música y jazz sean también un motor para incentivar al turismo cultural. “Hay más festivales para rato, eso no hay duda”, dijo el músico y consideró positivo el hecho de que músicos de varias partes del país y del mundo busquen participar del Festival Mar del Plata Jazz.