Tras diez días de una gran variedad de proyecciones dentro y fuera de competencia e interesantes actividades especiales relacionadas desde los más diversos ángulos con el mundo del cine y gran éxito de público, la 37° edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, organizada por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) y el Ministerio de Cultura de la Nación, llega a su fin.

Este sábado se realizó la ceremonia de clausura en el Teatro Auditorium, con la premiación de las películas que compitieron en cinco categorías. El cierre contó con presentaciones artísticas, como la intervención musical de Virginia Inocenti, quien interpretó una canción inspirada en la película de Leonardo Favio “Nazareno Cruz y el lobo” y un set de canciones de amor. Además, hubo versiones de temas populares en una performance con actuación y danza de Carlos Casella.

La película “Saudade fez morada aquí dentro” de Haroldo Borges no solo se llevó el Astor Piazzolla a Mejor Película de la Competencia Internacional, sino también el Premio Especial del Público -que no se otorgaba desde 2019- y una Mención Especial del jurado.

“Éramos estudiantes de cine de Bahía y escuchábamos hablar de Mar del Plata, como si fuera un farol, un lugar de resistencia. Es un lugar que nos indica que es posible hacer cine“, dijo sobre el escenario el director Haroldo Borges.

Con un discurso a favor de las políticas culturales públicas, el equipo brasileño señaló que se lleva en la valija hacia San Salvador de Bahía “un enorme estímulo para seguir filmando. Sobre todo, ahora que los vientos políticos en Brasil soplarán más amables para artistas, creadores y gestores culturales”.

“Es una película de Bahía, del nordeste de Brasil, hecha posible por las políticas públicas implementadas por el gobierno de Lula y de Dilma, que hicieron posible que no solo Río de Janeiro y San Pablo pudieran filmar”, apuntó Ernesto Molinero, productor y asistente de dirección del filme.

“Durante el gobierno de Bolsonaro, los artistas éramos enemigos del pueblo, este premio coincide con un momento de esperanza“, dijo la productora Paula Gómez.

“Estos fueron años muy duros, muy difíciles. Sin embargo, hubo gente muy valiente que en el interior de Brasil siguió haciendo lo posible, haciendo música, películas y este momento de revés del fascismo se debe mucho a eso, a que la gente de la cultura hizo lo mejor”, agrego Gómez a LA CAPITAL.

Con un discurso político, el equipo de Saudade fez morada aqui dentro, se consagró en el festival.

“Esta es una historia que pensamos un poco como metáfora de la sociedad: parte de la sociedad brasileña se está quedando ciega. No obstante, también contamos de la capacidad de soñar”, indicó Gómez sobre el mensaje de su filme, en el que un adolescente está próximo a quedarse ciego.

Dos directoras fueron reconocidas en el rubro Mejor Dirección: Melisa Liebenthal por “El rostro de la medusa” y Ana García Blaya por “La uruguaya”.

“Este festival permite que podamos contar cómo se hace una película, quiero agradecer a los 1961 socios de la comunidad Orsai y a Cartelera transfeminista, que me enseña que el cine se hace en formato horizontal, en equipo, acompañades”, dijo García Blaya al recibir el premio.

En tanto, Liebenthal destacó “la recepción súper cálida” que tuvo la película.

Sonia Parada, premio a la mejor interpretación.

Por su estructura, el Mejor Guion fue para “There there” y la Mejor Interpretación para Sonia Parada por “Los de abajo”. La actriz que protagonizó el film producido en Bolivia se mostró feliz y agradecida: “Es mi primera película, la primera vez en un festival, es una ventana que abro porque en Colombia, de donde vengo, el cine está naciendo. Esto abre puertas. ¡Arriba los de abajo!”.

El premio especial del jurado fue para la argentina “Tres hermanos”, una coproducción argentina-chilena de Francisco J. Paparella. “Aguante hacer cine entre todos, ayudemos”, valoró el director.

También se entregaron los premios a las películas ganadoras de la Competencia Latinoamericana, Estados Alterados y Competencia Argentina. Asimismo, se entregó el galardón especial José Martínez Suárez al Mejor Director, en homenaje a la memoria del gran maestro del cine argentino que fuera presidente honorífico del Festival durante más de una década (ver página 11).

Ana García Blaya y Melisa Liebenthal, directoras de La uruguaya y El rostro de la medusa respectivamente.

“La animación es un trabajo colectivo, más de cien artistas trabajaron en este proyecto de México y Argentina. Es un corto de animación de género desde una perspectiva marica, sudaca y anticolonial”, definió Patricio Plaza, director del corto “Carne de Dios”, premiado en el Festival. Pidió por la continuidad de los concursos de cortos de animación en Argentina porque “sin cine de animación, no hay soberanía audiovisual” y destacó la “resistencia del pueblo de México”.

Al recibir el premio especial Martínez Suárez, Leandro Listorti, director de “Herbaria”, pidió por “una cinemateca que funcione”.

El encuentro, conducido por Gabriela Radice, contó con la participación del vicepresidente a cargo de la presidencia del Incaa, Nicolás Batlle; el presidente del Festival, Fernando Juan Lima; el director artístico, Pablo Conde; y la programadora Cecilia Diez, entre otras autoridades nacionales y provinciales.

Batlle aprovechó para agradecer a los y las trabajadoras del festival y, además, “a quienes militaron por la prórroga a las asignaciones específicas de la cultura, al diputado Pablo Carro y a las asociaciones del cine”.

Conde destacó que el apoyo del público este año superó las expectativas. “Si el mundo está roto, que esta edición haya ayudado a enmendar, a que nos encontremos. Hay que celebrar las excusas para encontrarnos”. Además, valoró que “no hay nada más parecido a hacer una película que hacer un festival“, en el marco del reconocimiento a todas las personas que trabajaron para hacer realidad esta edición.

Preservación

Durante la ceremonia también se entregó una estatuilla a la historiadora y especialista en cine argentino Paula Félix-Didier, directora del Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken, en reconocimiento de su trayectoria y labor en la preservación del patrimonio audiovisual.

Paula Félix-Didier recibió un reconocimiento a su trayectoria en preservación.

“Es una emoción muy grande que sea este festival el que me de este premio, es un mimo que uno no espera porque a los archivistas no nos dan premios. Tenemos una deuda con el patrimonio audiovisual argentino, quizá sería momento de pensar en otra palabra y no en patrimonio”, reflexionó.

También pidió ayuda para la tarea de recuperación y protección de películas. “Más del 50 por ciento de películas sonoras están perdidas, los discos rígidos se mueren, perdemos información digital, las películas tienen el síndrome de vinagre, se pudren y no sirven más. Imagínense que desaparezca el ‘Martín Fierro’, necesitamos políticas públicas para que no se muera esa memoria”.

Balance “positivo”

Con el retorno a una presencialidad plena, esta edición permitió que el Festival vuelva a recibir a prestigiosos invitados internacionales como el estadounidense John McTiernan, director de “Depredador” y “Duro de matar”; a Patricia Mazuy, cineasta francesa que vino a acompañar su retrospectiva; al crítico de cine español Marcos Uzal, editor de “Cahiers du cinéma”; y el director de fotografía portugués Rui Poças, destacado por sus trabajos con João Pedro Rodrigues, Miguel Gomes y Lucrecia Martel. Junto con la reconocida productora argentina Lita Stantic, integraron las Charlas con Maestras y Maestros de este año.

Película brasileña ganó el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata

Más de 58 invitados internacionales de Brasil, Bolivia, Portugal, Francia, Estados Unidos, Suiza, Canadá, Uruguay, México, Perú, Chile, Costa Rica, Italia, Alemania, Australia, Colombia y Ecuador acompañaron con su presencia esta 37° edición, que tuvo siete estrenos mundiales en su competencia internacional.Y contó con la participación del expresidente de Bolivia Evo Morales, para la presentación del documental “Seremos millones”.

El Festival, además, fue un éxito de público. Alrededor de 200 mil personas participaron en más de 500 funciones en sala, paneles de discusión, presentaciones de libros, proyecciones al aire libre, y charlas con cineastas y referentes del audiovisual.

Ofreció actividades y proyecciones en más de diez espacios de la ciudad. Entre muchas otras, se destacaron las funciones de la sección “¿Cuánto tiempo es un siglo?”, cine silente con música en vivo, que durante cuatro noches colmó las localidades del Teatro Colón.

Mucho más que películas

Esta edición estuvo dedicada a la figura y obra del gran Leonardo Favio. En este marco, se proyectaron “Juan Moreira”, “El dependiente” y “Nazareno Cruz y el lobo” -las dos últimas en 35 mm, cedidas por la Cinemateca Nacional del Incaa- y se desarrollaron paneles y conciertos organizados en articulación con el Ministerio de Cultura de la Nación y el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires. Además, el ilustrador Gustavo Sala realizó en vivo un mural dedicado a este gran realizador, actor y músico popular argentino.

La proyección de “El dependiente” fue presentada por Graciela Borges -su protagonista- mientras que Ricardo Darín, Cecilia Roth y Paula Félix-Didier recibieron un reconocimiento a sus trayectorias. También Dolores Fonzi fue parte de esta edición como miembro del jurado de la Competencia Internacional.

Algunos de los artistas argentinos que este año participaron del Festival fueron Alejandra Flechner, Jazmín Stuart, Luciano Cáceres, Daniel Hendler, León Gieco, Peter Lanzani, Bárbara Lombardo, Carlos Portaluppi, Julieta Zylberberg, Martín Piroyanski, María Merlino, Martín Miller, Moro Anghileri, Alan Sabbagh, Malena Villa, Ailín Salas, Santiago Mitre, Flor Torrente, Lorena Ceriscioli, Fernanda Callejón, Leticia Bredice, Germán de Silva y Diego Velázquez.

Desde la programación de películas y actividades especiales, ese año se buscó propiciar espacios de interés para más de mil doscientos jóvenes. Por primera vez, se presentó el programa Amar al Cine, una convocatoria impulsada desde el Incaa, la Anses, Trenes Argentinos y los ministerios de Educación y Cultura de la Nación, que invitó a estudiantes de todo el país inscriptos en las becas Progresar a participar de esta edición del Festival. Estudiantes de nivel secundario también estuvieron presentes a través del programa “Las escuelas van al cine” y asistieron a las proyecciones de películas de directoras argentinas así como tuvieron la experiencia de realizar un taller de crítica cinematográfica.

Entre los espacios más celebrados por los más jóvenes, se destacó el taller de experimentación para estudiantes de cine y actuación dictado por Ana Katz, Daniel Katz y Alejandro Jovic, que incluyó dos jornadas abiertas de ejercicios de escritura, actuación y dirección.

Hoy, en la última jornada, continúan las proyecciones programadas y se podrán ver algunas de las películas ganadoras de las diferentes competencias. Además, se exhibirá una función extra de la película de clausura “Hasta los huesos” de Luca Guadagnino, a las 13 en el Teatro Auditorium.

El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, reconocido por la Fiapf como el único de clase A de Latinoamérica, es organizado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) y el Ministerio de Cultura de la Nación. Esta edición contó con el apoyo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses); el Ministerio de Educación de la Nación; el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires; el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires; la Subsecretaría de Transporte Automotor del Ministerio de Transporte de la Nación; Arsat y el Ente Municipal de Turismo del Municipio de General Pueyrredon.