Cuatro misteriosos personajes irrumpen en la vida tranquila de un matrimonio de clase alta. Con este argumento, Eduardo “Tato” Pavlovsky expone en “La mueca” temas como la trascendencia, las verdades que se ocultan detrás de las máscaras y la condición humana.

La obra, que fue un éxito del teatro independiente marplatense durante el verano 2020, regresa ahora en una única función: se la podrá ver hoy a las 21.30 en la sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium.

Además de la buena respuesta por parte del público que la vio, la pieza también cosechó nominaciones y premios Estrella de Mar. El director de la obra, Marcos Moyano resultó el mejor director en la edición 2020 y el actor Leandro Strifezza fue ternado como mejor intérprete. Además, “La mueca” fue nominada como mejor espectáculo.

“La obra la estrenamos en enero del 2020 en El Séptimo Fuego, e hicimos funciones a sala llena hasta que se decretó la cuarentena. Y las repercusiones del público siempre fueron muy favorables”, indicó Moyano, quien se mostró entusiasmado con volver a un escenario como el de la Piazzolla con un elenco que conforman seis actores y actrices: Leandro Fernández Strifezza, Gabriel Casali, Agustina Anzoategui, Ignacio Garrido, Santiago Ale y Matías Sassido. La producción ejecutiva es de Viviana Ruiz.

-¿Cómo se preparan para el regreso a escena desde una sala como la del Auditorium?

-Venimos preparándonos y ensayando mucho desde que nos enteramos de que sería posible realizar esta función. Y adaptando algunas cuestiones de puesta para que la obra se vea mejor. Por la pandemia y los protocolos de las salas independientes creíamos que esta temporada sería imposible, ya que en la sala que la hacíamos el año pasado (El Séptimo Fuego) la cercanía con el público era inevitable. Pero recibimos la noticia, de parte de Marcelo Marán de que podíamos realizar esta única función. La noticia nos colmó de alegría.

-¿Por qué decidiste hacer una obra de Pavlovsky?

-“Tato” Pavlovsky, a mi entender, es el mejor dramaturgo que hemos tenido en el país. Toda su obra me interpela y me afecta, porque también me toca desde lo afectivo, desde su mirada estética del teatro hasta su visión política. Con mi grupo ya realizamos obras de él, por ejemplo El Cardenal o Variaciones Meyerhold. En esta oportunidad tomamos La Mueca porque es una de sus primeras obras, escrita en los años 70, y queríamos tener el desafío de ponerla en escena hoy. Nos demostró que es una obra que sigue aún hablando de lo que nos pasa y además lo hace en un tono de comedia que permite al espectador disfrutar y reflexionar.

-¿Cómo viviste el parate teatral del año pasado?

-Mal. Como lo vivimos casi todos, creo. Para el sector cultural fue un golpe fuertísimo. En lo personal, mi única actividad es dar clases y hacer espectáculos, entonces fue terrible. Acumulé deudas de todo tipo. Pero peor fue para la cultura: esta pandemia vino a demostrar la falta de políticas culturales. Desde la provincia de Buenos Aires las ayudas que bajaron al sector fueron pobrísimas. Todavía hay compañeros que no han cobrado el premio de Mi Vida en Cuarentena. Desde el sector municipal fue nulo el aporte económico a la cultura. Y desde Nación se contó con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro. Esta pandemia hizo que montones de salas de teatro independientes tuvieran que cerrar sus puertas. La pasé mal durante el año. Afortunadamente en enero volvimos a abrir las puertas con todos los cuidados.