Después de que los cruces entre el fiscal Guillermo Nicora y los abogados defensores de los imputados que casi termina en la suspensión, este martes se inició el juicio oral por jurados en el que se ventila el caso de abuso sexual de una menor en el camping El Durazno de Miramar, ocurrido el 1 de enero de 2019.

En un comienzo, tanto Nicora como los letrados Martín Bernat, Noelia Agüero y Marcelo Giménez presentaron sus alegatos de apertura en el foyer del Teatro Auditorium. Luego, fue el turno de declarar de los padres de la víctima, que al momento del hecho tenía 14 años.

Por estricta orden del juez Fabián Riquert, del Tribunal Nº 3, existe un hermetismo en torno al proceso para evitar la difusión de la identidad de la joven. A pesar de eso, LA CAPITAL pudo saber al consultar distintas fuentes que durante la primera jornada de debate, que finalizó sobre las 17, los progenitores de la adolescente ratificaron las versiones que ambos habían dado en el marco de la investigación preliminar preparatoria que llevó a cabo la fiscal María Florencia Salas.

Ante la mirada de su abogado, Maximiliano Orsini, tanto el hombre como la mujer relataron minuciosamente cómo cerca de las 6 de la mañana, y después de buscarla por todo el camping, hallaron a su hija en el interior de una carpa azul junto a varios hombres. El fiscal Nicora, junto a su par Ana Caro -quien reemplazó a Salas en la unidad de instrucción judicial de Miramar-, hizo distintas preguntas y una vez que finalizaron ambos testimonios se dio por concluida la audiencia.

También las defensas hicieron consultas a los padres, quienes aquel 31 de diciembre de 2018 estaban en el camping de Miramar en plan de festejos por la llegada del año nuevo.

El juez Riquert llamó a un cuarto intermedio e informó a los jurados que el proceso continuará este miércoles a las 9 con la declaración de la propia víctima y la de ocho testigos del caso.