Con la presencia del ministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, se inauguró el 38° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.

El evento, que reúne más de 150 películas de diversas partes del mundo en competencias y secciones paralelas, presencia de artistas nacionales e internacionales, charlas con referentes y actividades al aire libre gratuitas, continuará hasta el 12 del corriente en la ciudad.

Este año, el festival está enfocado en el reconocimiento a los 40 años ininterrumpidos de democracia en nuestro país y, en ese sentido, tendrá un lugar fundamental el material censurado que fue rescatado por un equipo de especialistas.

Pero, sobre todo, artistas e invitados especiales hicieron notar el fuerte apoyo a las políticas culturales estatales y destacaron el rol fundamental del Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) para fomentar y acompañar a las industrias creativas.

En el acto de apertura estuvieron junto a Massa el ministro de Cultura, Tristán Bauer; el presidente del Incaa, Nicolás Batlle; el presidente del Festival de Cine, Fernando Juan Lima, el director artístico, Pablo Conde y la directora ejecutiva de Anses, Fernanda Raverta. Además, asistieron programadores, voluntarios, actores, productores cinematográficos, referentes del Colectivo Cine Argentino Unido, representantes de UPCN, las funcionarias provinciales Victoria Oneto y Florencia Saintout, autoridades locales y estudiantes marplatenses de la Tecnicatura Universitaria en Comunicación Audiovisual de la UNMdP.

La ceremonia conducida por Gabriela Radice comenzó con un spot sobre cine nacional, con la voz de Ricardo Darín, y otro con los fragmentos censurados de películas argentinas que fueron restaurados por el Incaa, seguidos por discursos de las autoridades.

“Porque el cine es una industria que genera trabajo, que genera divisas, que muestra la Argentina al mundo, que nos permite como sociedad reconstituir y construir permanentemente un sistema de valores, vengo acá a comprometerme para trabajar en más y mejor financiamiento para el cine argentino, cuidándolo”, sostuvo Massa durante su discurso en la sala Piazzolla del Teatro Auditorium.

A su vez, destacó su postura en cuanto a “la combinación del cine con la generación de recursos de otras industrias que desde lo audiovisual han generado diferentes herramientas de difusión y otras economías, como las plataformas, que tienen que servir para sostener desde el punto de vista de la construcción de la identidad cultural, pero sobre todo el trabajo de todos los actores y de todos los emprendedores de las industrias culturales”.

“La industria cinematográfica es uno de los pilares de la construcción de la identidad cultural argentina. En esta era de las comunicaciones, donde un hecho tapa al otro y donde perdemos profundidad en la construcción de sentido, si hay un instrumento para defender nuestra identidad como nación, nuestra identidad cultural, para mostrarnos al mundo en nuestra belleza y en nuestro talento y para mostrar nuestra diversidad en términos de geografía, precisamente es el cine argentino”.

El funcionario y candidato aseveró que “si hay algo que somos, con nuestros defectos, con nuestros errores, con nuestros problemas, pero sobre todo con el talento de nuestra gente y nuestros recursos, es un gran país y lo que tenemos que hacer es hacerlo valer. Y si hay una herramienta que nos puede ayudar a construir esa autoestima en un proyecto de país, es la cultura en su conjunto y el cine en su particularidad”.

Batlle felicitó a Lima y a Conde por proponer “un festival diverso y de calidad”, resaltó los fragmentos prohibidos durante la dictadura militar que finalmente verán la luz estos días y agradeció a Cine Argentino Unido por “defender al cine”. También destacó la presencia del diputado Pablo Carro que gestionó la defensa parlamentaria del cine argentino el año pasado y cerró: “Larga vida al Festival de Cine de Mar del Plata”.

Luis Scalella, de la Fiapf, subrayó la importancia de la realización de este festival, “uno de los más concurridos”. “Es necesario que el cine se acerque a la gente, cine que se ve en las pantallas donde se debe ver”.

Bauer, a su turno, recordó que “el general Perón tuvo la idea de este festival y en 1954 le dio vida. Un día llegó ese momento atroz de la dictadura, el ataque particular a la cinematografía, aparecieron las listas negras, muchos de los artistas fueron condenados al exilio: Birri, Pino Solanas, Cortázar”. También destacó a Manuel Antín que “le dijo que no a la censura”, y la labor de Lita Stantic y María Luisa Bemberg.

“Los problemas de la democracia se resuelven con más y más democracia. No se construye con motosierras ni con dinamita, se construye generando más democracia”, señaló, en clara referencia a las declaraciones de candidatos de La Libertad Avanza.

Pablo Conde destacó que “recibimos más de 5.000 películas para considerar, un récord, veníamos recibiendo cerca de 4.000. Esto habla de la importancia del festival. Además, recibimos más de 365 películas argentinas. Más de una por día, esto habla de las ganas de contar”.

La película de apertura fue “Hombre de la esquina rosada” (1962), de René Mugica, basada en un cuento de Jorge Luis Borges. Se vio su versión restaurada digitalmente en 4K a partir de los negativos originales.