Con formación reducida y protocolos, volvió la Orquesta Sinfónica Municipal
La tradicional formación tocó por primera vez en nueve meses. Se trató del primer concierto con público de este tipo en el país desde que comenzó la pandemia.
FOTO: Diario La Capital de Mar del Plata
Con formación reducida y respetando todos los protocolos de sanidad, se presentó este sábado la Orquesta Sinfónica Municipal luego de nueve meses sin conciertos por las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.
El show de esta noche en el Centro Cultural Estación Terminal Sur del Paseo Aldrey se trató del primero con público de este tipo de formación en el país desde que se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio. También sirvió de prueba piloto pensando en la temporada de verano.
“Fue especial y nos da un poco de orgullo poder ser los primeros en volver, además del hecho de reencontrarnos y trabajar juntos porque la característica de la música orquestal es justamente lo colectivo”, dijo Javier Mas, director de la Orquesta, en diálogo con LA CAPITAL.
El concierto transcurrió con formato de orquesta reducida debido a las normas de prevención. Para esta ocasión se presentaron 22 músicos que respetaron debidamente la distancia social de dos metros. También participaron los solistas Alexis Nicolet, Andrea Porcel y Julieta Blanco.
Para esta muestra comenzaron a ensayar el 3 de diciembre en el Teatro Colón y luego en el espacio cultural del Paseo Aldrey. “Cuando nos reencontramos en persona y empezamos a sonar todos juntos fue muy especial”, describió Mas.
El aforo -asimismo- debió ser limitado de acuerdo a lo establecido por los protocolos sanitarios y, por tal motivo, solo pudieron disfrutar el evento personas invitadas por la secretaría de Cultura de la Municipalidad de General Pueyrredon. Las butacas también fueron separadas y todas las puertas del centro cultural permanecieron abiertas para garantizar la circulación de aire.
La muestra comenzó con la pieza de Francesco Geminiani: Concerto grosso sobre el tema de “La Follia” de Corelli y siguió con Gustav Holst -“A fugal concerto”- para flauta, oboe y orquesta.
Luego fue el turno de Sibelius, Vals triste, de la música incidental para “Kuolema”; Edvard Grieg: Danza de Anitra, de la música incidental para “Peer Gynt”; Pietro Mascagni: Intermezzo, de la ópera “Cavalleria Rusticana”; y Eugéne Demaré: Cleopatra, polka de concierto para flautín y orquesta. El final fue con Violentango de Astor Piazzolla.
De este modo, la Orquesta Sinfónica Municipal cerró el año con un puñado de shows aunque, según confió el maestro, “fuimos los que hicimos mayor cantidad de conciertos sinfónicos en el país” ya que se presentaron cuatro veces entre enero y febrero, más el de esta noche en el Paseo Aldrey. “Las orquestas del mundo nunca estuvieron paradas y sin ensayar durante tanto tiempo. Entonces se paró una máquina que tenía una inercia de funcionamiento y poner a funcionar otra vez la actividad artística en general lleva bastante trabajo“, sostuvo Mas y celebró: “Por suerte lo pudimos hacer”.
Por último, sobre la agenda de espectáculos durante la temporada de verano, el director dijo que “todo es muy día a día” y que planifican sus actividades “en base a la evolución epidemiológica”. “Vamos paso a paso”, cerró.
FOTOS: Diario La Capital de Mar del Plata.