Con el arquero marplatense Emiliano Martínez convirtiéndose en héroe una vez más en los penales, Argentina le ganó a Francia 4 a 2 tras igualar 3 a 3 en los 120′ y se consagró campeón del Mundial de fútbol que finalizó este domingo en Qatar.

Lionel Messi, en dos oportunidades, y Ángel Di María, marcaron los tantos de la Selección Argentina en los 120′, mientras que Mbappé fue el autor de los tres goles galos.

En la definición por penales, Dibu atajó el penal de Coman, Tchouameni tiró afuera el suyo y para Argentina marcaron Messi, Dybala, Paredes y Montiel.

El primer tiempo fue una verdadera y sorprendente paliza táctica de Argentina sobre Francia. El equipo de Scaloni borró literalmente de la cancha al último campeón mundial. Al punto que a los 40′, dos goles abajo, Deschamps metió dos cambios y sacó de la cancha a su goleador histórico, Giroud, y al extremo del Barcelona, Dembelé.

Con los ingresos de Thuram y Kolo Muani para jugar por las bandas, Mbappé quedó como centrodelantero.

Angel Di María, figura en los primeros minutos del partido, generó la maniobra que terminó en penal cuando el rosarino fue derribado dentro del área por Koundé. Lionel Messi, a los 22′, cambió el penal por gol con una sútil definición de zurda para poner el 1 a 0.

Lejos de ceder la iniciativa, Argentina siguió dominando la pelota y el trámite con mucha autoridad. Por eso no extrañó que a los 35′, en una réplica espectacular que se abrió a partir de un genial pase de Messi, Di María definió con zurda para aumentar la ventaja.

Argentina mantuvo a raya a Francia durante buena parte del segundo tiempo. Y siempre pareció que estaba más cerca del tercero que los galos del descuento. Sin embargo, a los 33′ complemento, Otamendi le hizo penal a Kolo Muani y Mbappé, un minuto después, lo cambió por gol.

Y tras cartón, dos minutos más tarde, Mbappé definió con jerarquía un contragolpe francés y puso el inesperado 2 a 2.

Francia y Mbappé no habían estado hasta entonces en juego. Pero en dos minutos todo cambió. Al punto que Argentina sintió el impacto, dejó espacios entre la línea de defensa y la de mediocampistas y, por primera vez en el partido, sufrió el vértigo francés en el final.

Tras unos minutos finales para el infarto, en los que Argentina reaccionó y dispuso de un par de chances también (la más clara con un remate de Messi desde la medialuna) la paridad no se rompió y hubo que recurrir al alargue.

Allí, Argentina recompuso su imagen. Se reacomodó en el campo primero, recuperó energías con los ingresos de Leandro Paredes y Lautaro Martínez y fue, inclusive, el que estuvo más cerca de marcar en el primer tiempo suplementario, con sendas chances en los pies del delantero bahiense.

Y en el arranque del segundo tiempo suplementario, a los 3′, Lionel Messi aprovechó un rebote de Lloris y tocó con derecha dentro del área para poner el 3 a 2.

Sin embargo, cuando se jugaban 12′, una pelota al área argentina dio en la mano de Montiel, el árbitro cobró penal y otra vez Mbappé aprovechó para cobrar y poner el 3 a 3.

Si algo de drama le faltaba al partido, la última jugada lo tuvo todo. El “Dibu” Martínez le sacó con los pies un mano a mano increíble a Kolo Muani y, en la contra, Lautaro Martínez tuvo el gol pero cabeceó en forma defectuosa tras centro de Montiel.

Esta final se presenta como una pulseada entre dos seleccionados que aspiran a bordar la tercera estrella en el escudo de su federación. Argentina fue campeón en 1978 y 1986, mientras que Francia coronó en 1998 y 2018.

El equipo de Lionel Scaloni transitó la competencia de menor a mayor: debutó con una sorpresiva derrota ante Arabia Saudita, logró su pase a la ronda final tras ganarle a México y Polonia y luego eliminó a Australia, Países Bajos -por penales- y al subcampeón Croacia en su mejor actuación.

Francia ganó su grupo con victorias sobre Australia y Dinamarca –perdió el último con Túñez- y a partir de octavos dejó en el camino a Polonia, Inglaterra y Marruecos.

El seleccionado francés, que supo disimular bajas previas de importancia como Paul Pogba, N´Golo Kanté y Karim Benzema, entre otros, persigue el tercer bicampeonato consecutivo en la historia de los Mundiales, algo que sólo pudieron conseguir Italia en los años del fascismo (1934-1938) y Brasil (1958-1962) durante la etapa inicial de “O Rei” Pelé.

Así arrancaron

Argentina

Emiliano Martínez 23
Nahuel Molina 26
Cristian Romero 13
Nicolás Otamendi 19
Nicolás Tagliafico 3
Ángel Di María 11
Rodrigo De Paul 7
Enzo Fernández 24
Alexis Mac Allister 20
Lionel Messi 10
Julián Álvarez 9

DT: Lionel Scaloni.

Francia

Hugo Lloris 1
Jules Koundé 5
Raphael Varane 4
Dayot Upamecano 18
Theo Hernández 22
Aurelien Tchouaméni 8
Adrien Rabiot 14
Ousmane Dembélé 11
Antoine Griezmann 7
Kylian Mbappé 10
Olivier Giroud 9

DT: Didier Deschamps.

Estadio: Lusail.
Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia).