“¡No te va a doler, eh!”, “jaja, mirá la cara que pone”, esos y otros comentarios en tono jocoso eran algunos de los que se escuchaban entre los niños que esta mañana por primera vez pasaban a vacunarse contra el coronavirus en una escuela de Mar del Plata.

El aplauso cerrado de todos los presentes sonaba cada vez que un grupo de chicos terminaba con la primera aplicación, en una jornada que estuvo marcada por la alegría y expectativa de los menores, además de la organización de todo el personal de la Escuela Primaria N°31 para que pueda llevarse a cabo de manera correcta esta nueva etapa del plan de inmunización.

Obviamente hubo algunos chicos a los que los invadió el miedo a la inyección, pero ahí estuvieron los docentes del establecimiento educativo ubicado en San Lorenzo al 3400 para contenerlos y explicarles que solo se trataba de un rápido pinchazo y los beneficios que este traía.

“Es una jornada de mucha alegría para los niños, porque fue una novedad y una sorpresa enterarse que el vacunatorio venía a la escuela”, le comentó a LA CAPITAL la directora de la Escuela Primaria 31, Yessira Churruca Rojas.

“En este momento estamos vacunando a los niños de cuarto, quinto y sexto año del turno mañana. Tienen entre 8 y 11 años”, precisó Churruca Rojas, al tiempo que adelantó que hoy estaba previsto que se vacune a unos 300 alumnos, mismo número que se inoculará en otra jornada de las mismas características programada para el viernes a la mañana en la institución.

En este marco, la directora del colegio explicó cómo fue el proceso de selección de ese establecimiento: “Nos han enviado a todos los directores una invitación por correo electrónico a inscribir a las escuelas para que el vacunatorio venga. Contesté el mail en forma positiva y a los pocos días me respondieron para venir hoy y el viernes”, dijo.

Cabe destacar que las inoculaciones en niños solo pueden realizarse con la debida autorización de sus padres o un adulto responsable y para ello el lunes los alumnos recibieron una fotocopia que debían regresar firmada por sus tutores, en caso de que estos acepten que los menores sean vacunados contra el coronavirus. Además, los alumnos debían estar inscriptos en la aplicación VacunatePBA.

Organización

Uno de los requerimientos del Ministerio de Salud de la Provincia para llevar una posta itinerante a las escuelas es que estas cuenten con un espacio apto para montar un vacunatorio.

En el caso de la Primaria N°31, la institución tiene un salón de usos múltiples (SUM) donde se colocaron sillas y dos escritorios para que se pueda realizar la jornada de inoculación, de la cual formaron parte dos vacunadoras y dos trabajadoras administrativas.

“Tiene buena ventilación y es espacioso, así que decidimos hacerlo acá”, dijo la directora Churruca Rojas sobre la elección del lugar al que los chicos pasaban en grupos de a ocho desde sus aulas, todos con sus barbijos, al igual que todos los que estaban en el lugar.

El número elegido para conformar los grupos no era arbitrario, sino que corresponde a la cantidad de dosis que contiene cada ampolla de la vacuna china Sinopharm, la única autorizada en el país para la franja etaria de 3 a 11 años.

“Se hace el mismo protocolo que hacen en cualquier vacunatorio. Van pasando de a ocho chicos, se les entrega el certificado igual que a un adulto, para que después sea entregado a los padres, y esperamos el protocolo de 15 a 20 minutos para ver si los nenes no tienen ninguna reacción adversa a las vacunas”, indicó Churruca Rojas.

Seguidamente, la directora aseguró que, “en caso de que haya alguna reacción adversa”, tienen previsto “llamar al 107 y al SAME, que es el servicio que va a coordinar el Vacunate y está la coordinadora atenta al teléfono”.

Contención

En la previa de esta jornada de vacunación, “cada docente en sus aulas estuvo conversando con los niños para que supieran como iba a ser el procedimiento”, aseguró la directora de la Escuela Primaria N°31.

En este sentido, Churruca Rojas consideró que “para los niños es importante que estén los docentes, porque para los chicos cada docente es una segunda mamá”. “Con todo el plantel docente, directivos y auxiliares que tenemos en la escuela los niños tienen confianza y también pueden expresar su miedo”, indicó.

La directora de la Escuela Primaria 31, Yessira Churruca Rojas.

Al respecto, la directora contó el caso de “una niña, que le dio cierta cosita vacunarse, porque creyó que le iba a doler mucho”. “En el momento vio que no dolía, porque cuando casi se pone a llorar, se dio cuenta de que ya la habían pinchada y ya tenía la vacuna. Así que con un abrazo o sostenerle la mano, se le pasó ese momento”, relató.

Por último, Churruca Rojas destacó que el avance del plan de vacunación permite semanalmente ir incorporando distintas actividades que no habían podido llevar a cabo a raíz de la pandemia.

“Hace dos días inauguramos el quiosco, que para los chicos fue una alegría muy linda, el lunes les avisamos que venía el vacunatorio, que también fue sorpresivo y súper alegre, en comparación de lo que vivieron los papás con la espera de la vacuna. Ahora ellos abren la puerta del salón y tienen la vacuna a su servicio”, concluyó con emoción.