Con 800 inscriptos, comenzó hoy el primer congreso de la iniciativa Pampa Azul, el cual se extenderá durante toda la jornada de este martes y continuará mañana miércoles, con entrada libre y gratuita, en instalaciones del NH Gran Hotel Provincial, ubicado en la avenida Patricio Peralta Ramos 2502.

“Tenemos todas las expectativas para este congreso. Estamos muy contentos por poder hacerlo en Mar del Plata, que es como la capital de nuestro mar, nuestra capacidad productiva y nuestra investigación en ciencias del mar. Creíamos que era el lugar donde teníamos que hacer este primer congreso”, resaltó el coordinador ejecutivo de Pampa Azul, Juan Emilio Sala, a LA CAPITAL.

Seguidamente, indicó que durante las dos jornadas se buscará mostrar un balance de los casi 10 años de esta iniciativa lanzada en 2014, pero también se concentrarán en trabajar en cómo profundizar el impacto positivo que puede generar que el mar argentino “se transforme en un vector de desarrollo, como es la Pampa Verde de nuestro país”.

En este sentido, recordó que “Pampa Azul nace como un convenio en el que se articulan siete ministerios, los que tienen mayor incumbencia vinculada al mar, para poner una agenda común que estimule el avance en el conocimiento científico y en el desarrollo de tecnología soberana nacional, la cual permita capacidad de monitoreo del mar argentino”.

Asimismo, se plantean dar “una batalla cultural respecto a la diferencia que hay entre esta Pampa Verde que todos conocen y la Pampa Azul que nadie conoce como algo productivo”. “El mar para el argentino en general es un lugar de esparcimiento y de belleza estética, pero poca gente conoce la capacidad productiva que tiene y lo poco explotado que está en función de las posibilidades que tiene para generar riqueza”, sostuvo Sala.

En este marco, consideró que “Argentina tiene un potencial muy grande en el desarrollo de las energías marinas”, las cuales pueden “apalancar la transición energética”.

“Argentina es una de las plataformas con mayor capacidad potencial de energías marinas y lo estamos desaprovechando. Tenemos un potencial de ser en muy pocos años un país potencia en ese sentido, y esa es una de las recomendaciones que tenemos que seguir de acá en adelante”, reflexionó Sala.

Por último, el coordinador ejecutivo de Pampa Azul dijo que esta iniciativa también “justifica con ciencia y tecnología nuestro reclamo histórico de soberanía en el Atlántico Sur respecto de la ocupación ilegal en las Islas Malvinas y Georgias y Sandwich”.

El coordinador ejecutivo de Pampa Azul, Juan Emilio Sala, encabezó el acto de apertura del congreso.

Sorprendidos

Por otra parte, Sala se mostró sorprendido por la cantidad de inscriptos que registró este primer congreso que se desarrolla en Mar del Plata.

“Esperábamos que se anoten 300 personas, pero se inscribieron 800 y en las primeras horas ya tenemos cerca de 600. Estamos muy sorprendidos por la participación de la gente y también muy contentos, era lo que queríamos, pero nunca nos imaginamos tanto”, confesó.

Al respecto, recordó que “siempre y cuando se hayan inscripto (había tiempo hasta el 24 de octubre), la idea es que las charlas sean abiertas al público, para de esa manera puedan ser accesibles a cualquier ciudadano que tenga interés en estos temas”.

“No va a ser un congreso típico de científicos hablándole a científicos, así que estamos contentos de que la gente va a poder participar”, adelantó.

El programa completo del congreso puede consultarse en www.argentina.gob.ar/ciencia/agenda/primer-congreso-de-la-iniciativa-pampa-azul .

Offshore

En este contexto, el coordinador ejecutivo de Pampa Azul se refirió al avance de la exploración offshore a 300 kilómetros de la costa de Mar del Plata, luego de varios meses de debate, y manifestó que la mirada que tiene esta iniciativa es que “no se puede a priori una mirada negativa de ninguna actividad”.

“Hay que trabajar de qué manera se pueden llegar a conciliar las actividades y cómo tienen que desarrollarse. Entonces, la existencia de una iniciativa como Pampa Azul a la Argentina le da una ventaja muy importante respecto a otros países de la región, como es tener la capacidad científicas y tecnológicas para que todas las actividades puedan ser planteadas para su desarrollo”, añadió.

“Después hay que discutir cada caso -continuó- y ver cuáles son aprobables y cómo se deberían monitorear, pero no podemos decir a priori ‘no podemos hacer exploración de hidrocarburos offshore’, porque la Argentina ya tiene”. “Hace 20 años que el 17% del gas que nuestro país usa sale de plataformas offshore de Tierra del Fuego”, recordó.

Para finalizar, Sala sostuvo que entienden que haya “un rechazo de una parte de la ciudadanía que tiene mucho miedo porque hay gente que piensa que el Estado no logra cumplir con lo que necesitamos”.

“Es entendible que pueda surgir algún temor, pero una iniciativa como Pampa Azul, en la que está todo el Estado representado y todos trabajando hace diez año de manera articulada, con cambios de Gobierno, tiene capacidad para poder plantear y discutir con fundamentos científicos si podemos hacer una actividad o no”, concluyó.