La Armada Argentina confirmó la conclusión de las tareas de búsqueda de los tres pescadores desparecidos en el hundimiento del San Antonino, ocurrido el pasado 1 de septiembre.

Así lo hicieron saber el comodoro Guillermo Repetto y el capitán de navío Germán Arbizu, quienes realizaron hoy una conferencia de prensa durante la cual precisaron que la decisión ya les fue comunicada tanto a los familiares de las víctimas como a la Justicia Federal que investiga en qué circunstancias se produjo el incidente.

“Comprendemos el dolor que causa esta clase de pérdidas en las familias y en toda la comunidad”, dijo Repetto, lamentando que las intensas tareas de búsqueda no hayan tenido como resultado el hallazgo de los cuerpos de Pablo Pardo, Alejandro Ricardanez y Claudio Zerboni.

Repetto describió hoy de qué manera actuaron la Armada y la Prefectura, explicando en qué zonas se desarrolló la búsqueda y cuáles fueron los medios que se utilizaron.

Por su parte Arbizu dio detalles sobre el informe suministrado por los buzos que lograron observar en qué condiciones quedó el buque tras su hundimiento.

Según el capitán, se determinó que “la cabina se deprendió del casco”, el cual se encontraba “muy dañado a causa de la vertiginosa caída” que experimentó.

Arbizu precisó además que la embarcación, de unas 30 toneladas de peso, “impactó contra una roca que se encontraba en el fondo” lo que provocó que su proa “quedara completamente destruída”.

El San Antonino fue encontrado cerca del lugar donde durante la mañana del 1 de septiembre su capitán se reportó por última vez para solicitar auxilio, a unas 10 millas náuticas del puerto de Mar del Plata.

Pese al intenso oleaje y a las malas condiciones de visibilidad, los buzos pudieron ingresar a la nave y realizar filmaciones. Pero no pudieron encontrar ningún cuerpo.

Según Repetto, la búsqueda de la Armada y de la Prefectura se llevó a cabo en una amplia zona, extendiéndose “más allá del Río de la Plata y hacia el sur con medios aéreos y de superficie”.

El comodoro aclaró que se trató de una búsqueda “humanitaria” que a partir de cierto momento, apuntó a hallar los cuerpos de los tres desaparecidos.

“Teniendo en cuenta que la temperatura del agua es de entre 6 y 8 grados la expectativa de vida era de horas, por lo que la búsqueda de náufragos con vida se extinguió rápidamente”, explicó.

Todo el material hallado y documentado durante las tareas de rastrillaje ya se encuentra en poder de la Justicia, que ahora deberá determinar en qué circunstancias ocurrió el hundimiento, durante el cual también perdieron la vida otros tres tripulantes del San Antonino: Carlos Campos, Sergio Juárez y Gonzalo Godoy.

Sus cuerpos pudieron ser resuperados el mismo 1 de septiembre por la tripulación del pesquero Madonna Di Giardini, que llegó al lugar del incidente 45 minutos después de que se produjera el pedido de auxilio.

“Comprendemos que son momentos difíciles para las familias y la comunidad que trabaja en el mar. La Armada perdió a más de 300 camaradas en la guerra en el hundimiento del Belgrano y los fuimos a buscar y no los pudimos localizar, así que compredemos el dolor que causa esta pérdida”, sostuvo Repetto.