“Después del juicio, cuando volví a la facultad me encontré con el señor de la fotocopiadora que me dijo ‘Soñé con vos, soñé que escribías un libro y que te hacía muy bien’. Nunca me imaginé escribiendo, pero ese comentario me quedó resonando en la cabeza y un día me pregunté ‘¿por qué no hacerlo’?”.

Ese fue el disparador que necesitó Maira Trevisioli para volcar en un libro lo vivido a partir de haber sido violada, a sus 19 años, por Claudio Napolitano.

Napolitano había sido condenado en 1996 a 25 años de prisión por siete violaciones, pero más tarde fue liberado por el beneficio del 2×1. En ese lapso se produjo el ataque a Maira. Por ese hecho y por otros cometidos contra otras mujeres fue nuevamente condenado en julio de 2015 a 35 años de prisión.

Tras varios años de trabajo, nació “Encontrarnos es una manera de sanar. Historia de una sobreviviente”, un libro que editó de manera independiente y que recorre su propia historia con valentía. Atraviesa distintas emociones, procesos, etapas y habla de transmutar y de transmutarse, de dejarse caer para levantarse, de abrir los ojos para ver, pero también para encontrarse con otras personas sobrevivientes.

Hoy con 26 años, trabaja en una panadería y encontró su “cable a tierra” en el teatro y en el clown. “Soy parte de “Pata pa’rriba” que es una varieté social con la que vamos a distintos colegios, jardines, comedores y llevamos un show de payasos, malabares, música, juegos y principalmente mucho amor”, contó a LA CAPITAL.

“El descubrimiento de mí misma”

Cuando ocurrió la violación, “estudiaba Educación Física”, recordó. “Nada que ver con la escritura, no tenía mucha idea sobre cómo arrancar un libro, cómo encararlo -evocó su arranque-. Y me acordé de (la periodista de Mar del Plata) Julia Drangosch, quien fue la que me hizo una de las entrevistas más lindas y con más empatía en el proceso del juicio. Decidí escribirle y me encontré con la mejor compañera para este proyecto”. Así, Drangosch, del sitio web Qué Digital, se transformó en la editora del libro y en su amiga.

-¿Qué contás en “Encontrarnos es una manera de sanar”?

-El libro trata principalmente sobre esa violación que me ocurrió en el 2012, cuando Napolitano (violador serial) me agarró en la calle, me llevó a un descampado y hace conmigo lo que quiere. El primer capítulo es muy fuerte, cuenta un poco todo lo ocurrido, pero ya a partir del segundo abordo el proceso después de un hecho tan traumático. El descubrimiento de mí misma y el empoderamiento que me fue dando el feminismo.

-¿Sos de las que creen que la palabra sana?

-Sí, lo fui descubriendo a medida que íbamos realizando el libro, por momentos no podía seguir escribiendo, ni leerlo, pero hoy que el material ya está terminado puedo decir que sí, que sana, volcar en una hoja todo lo que sentís es increíble, es como si te sacaras mochilitas de encima, nunca hice terapia continua, siempre arrancaba y dejaba, así que pude decir que una de las principales cosas que me hizo sanar fue el libro. También el encuentro con otras mujeres y poder hablarlo, soltar la historia.