Si bien las anomalías del sueño suelen ser frecuentes el caso del síndrome de la bella durmiente es realmente extremo, la personas que lo padecen pueden caer en un pesado letargo por periodos tan largos como 48 días.

Tal es el caso publicado recientemente de una joven colombiana de 17 años, que sufre este raro trastorno neurológico desde los dos años.

En el mundo se sabe de tan solo 40 personas que han sido diagnosticadas con el síndrome de Kleine-Levin como se le conoce científicamente.

El paciente se adormece progresivamente y duerme la mayor parte del día y la noche (hipersomnolencia), a veces se despierta sólo para comer o para ir al baño, según lo describe la Fundación del síndrome de Kleine-Levin.

Las personas no pueden cuidar de sí mismas ni seguir regularmente sus programas de estudios, ni hacerse cargo de un trabajo.

Mientras no están bajo los efectos del sopor parecen estar en perfecto estado de salud sin evidencia de disfunción física o de comportamiento.

No obstante, también pueden presentar confusión, desorientación, falta total de energía y falta de emociones.

También se puede experimentar desenfoque e hipersensibilidad al ruido y a la luz.

No hay regularidad en los accesos de los síntomas, en algunos casos pueden pasar periodos de varios años o tan solo semanas entre uno y otro.

Las causas de la enfermedad aún se desconocen y el diagnóstico mismo puede demorar hasta cuatro años con efectos devastadores para quien la padece y para sus familiares, destaca Bles.com

Si bien no son exactos los siguientes síntomas se presentan como guía para tener una noción de si alguien es víctima de la afección.

– Episodios recurrentes de hipersomnia grave (de 2 a 31 días”.

– Una o más de las siguientes características asociadas: Anomalías cognitivas como sensación de irrealidad, confusión, alucinaciones, irritabilidad, agresión, comportamiento extraño, comer compulsivamente, hiper-sexualidad.

– Intercalados con largos períodos de sueño normal, y normalidad en la cognición, en el comportamiento y el estado de ánimo, de acuerdo con la misma Fundación.