Médicos, plomeros, abogados, mecánicos, arquitectos, pintores, ingenieros y todos los que ejerzan alguna profesión o algún oficio de manera independiente deberán disponer de postnet.

La exigencia surge de la resolución 3997 dictada semanas atrás por la AFIP, mediante la cual se estableció un cronograma para que los contribuyentes cumplan progresivamente con su obligación de permitir que sus clientes paguen por sus servicios utilizando tarjeta de débito.

La norma comprende a comercios, restaurantes u hoteles, pero también a quienes ofrezcan servicios “profesionales, científicos o técnicos”, lo que incluye tanto a los que “poseen un título universitario como a los que simplemente desempeñen algún oficio”, le explicó a LA CAPITAL el contador, docente y consejero del Consejo Profesional Ciencias Económicas, Carlos Gonçalves.

La resolución prevé distintos plazos para que cada uno de ellos cumplan con la obligación de tener postnet, según se trate de responsables inscriptos o de monotributistas, en función de sus montos anuales de facturación.

Según Gonçalves, los primeros que tendrán que ajustarse a la norma serán los contribuyentes inscritpos en el IVA.
Puntualmente en el caso de los profesionales, científicos y técnicos la exigencia regirá a partir del 31 de julio para los que al 31 de diciembre de 2015 hayan facturado más de 4 millones de pesos; desde el 31 de agosto para los que hayan tenido ventas de entre 1 y 4 millones y a partir del 30 de septiembre para los que facturaron menos de 1 millón. Más adelante, la obligación se hará efectiva para los monotributistas.

Según la norma, para los que pertenezcan a las categorías F a K el plazo vencerá el 31 de diciembre, mientras que para los que estén entre las categorías A y E la fecha será el 31 de marzo de 2018.

“Lo que podemos decir es que a partir del 1 de abril de 2018 todo el mundo va a tener que tener postnet”, resumió Gonçalves, quien además, se desempeña como docente de la cátedra de Impuestos II en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

El especialista aclaró que no obstante, la resolución contiene algunas precisiones “importantes de aclarar”.
Una de ellas establece que sus disposiciones no serán aplicadas entre quienes desarrollen su actividad en localidades con menos de 1000 habitantes.

Además, “lo que es fundamental para entender cómo se implementará esta resolución es tener en cuenta en cada caso a quiénes les venden sus servicios los profesionales o los técnicos”, agregó.

En este sentido, puntualizó que en los hechos el pago con débito será factible sólo cuando el cliente sea un consumidor final. “Es decir que un médico que le facture a una obra social no estaría cobrándole a un consumidor final. En cambio si le cobra por su consulta a un paciente de manera particular ahí sí tendría que tener a disposición el postnet, en el caso de que esa persona pida abonar con su tarjeta de débito”, indicó.

Por lo tanto, el impacto de la medida “dependerá en parte de la voluntad de los consumidores” de exigirles a los profesionales o técnicos que tengan el postnet a su disposición, señaló.

Según Gonçalves, en parte la resolución apunta a hacer efectivo el beneficio que la AFIP dispuso otorgarles a jubilados y beneficiarios de planes sociales, consistente en la devolución parcial del IVA, que antes regía para todos los que efectuaran pagos con débito.

Para el especialista, otro aspecto clave que determinará el éxito de la medida se relaciona con “los costos bancarios” relacionados con la contratación del servicio de postnet. “En teoría esta es una herramienta brillante para blanquear la economía, pero no hay que perder de vista que tendrá un costo para los contribuyentes y creo que eso habrá que considerarlo”, indicó.