La foto es realmente inédita. Barrios de Pie, Seamos Libres, Cáritas Mar del Plata, Universidad Nacional, Corriente Peronista Descamisada, el Frente Barrial de la CTA, son solo algunos de los sectores que conforman los comités barriales de emergencia que trabajan mancomunadamente hace casi un mes y medio para abastecer la demanda social en la ciudad y que este lunes dieron su primera conferencia de prensa.

Una o dos veces por semana los comités mantienen encuentros con representantes de los gobiernos municipal y provincial y ofician de intermediarios entre las necesidades de los más afectados por esta pandemia y las autoriades capaces de articular soluciones concretas.  Actualmente son 31 comités que asisten a 300 comedores y merenderos en Mar del Plata y Batán.

“Esto fue una respuesta popular de la sociedad en su conjunto, que se ha ido construyendo y alimentando a lo largo de este mes y diez días, logrando la capilarización y distribución territorial de una respuesta efectiva en el contexto de pandemia y de cuarentena”, señaló Facundo Barrionuevo, de la Corriente Peronista Descamisados.

Si bien su surgimiento se da a la luz de la pandemia y sus consecuencias, todos los presentes, referentes de espacios tan heterogéneos como diversos, fomentaron la posibilidad de que el espacio siga trabajando en conjunto de ahora en más. De hecho, aseguraron que este podría ser un hito de la política social en Mar del Plata.

“Ante una situación nueva, planteamos la construcción de esta herramienta que es nueva y es profundamente heterogénea y diversa y que se ha constituido con la contudencia necesaria para dar respuestas a las necesidades concretas”, señaló Rodrigo Hernández, quien también hizo un llamamiento a todas las organizaciones que estén trabajando en este contexto a unirse a la iniciativa. “Esta es hoy la más légitima herramienta que se ha construido quizás en la historia en la política social marplatense”, indicó.

Barrionuevo acompañó esta postura y agregó que los comités fueron los resultados “de la demanda de poder participar”. “Son un sujeto que debe ser cuidado y ojalá pueda darse una continuidad porque quizás sea el inicio de una experiencia de participación nueva en la ciudad como en algún momento lo fueron las asambleas del 2001”, señaló el dirigente.

Además, Pablo Zelaya, en representación de la Universidad Nacional, también arrojó el aporte que la casa de altos estudios arroja a esta experiencia, que va desde una construcción de saber unificado al acompañamiento a través de programas específicos de la institución.

“Esta herramienta muestra cómo el saber popular puede organizarse y puede dar una respuesta ante una crisis tan grande como la que estamos viviendo. En base al trabajo que nosotros hacemos desde nuestra academia y la extensión que hace la universidad, nos parecía sumamente importante este diálogo de saberes”, señaló.

Y concluyó: “Los comités no se constituyen como una respuesta coyuntural, sino que debieran marcar en nuestra ciudad y región una posible política pública de descentralización del Estado municipal, provincial y regional”.

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