El Tribunal Oral en lo Criminal N°1 comenzó a juzgar este martes a Federico Massan (27), el acusado de haber robado, golpeado y prendido fuego hasta matarlo al cuidador de un camping evangelista, Luis Quentas (60) a fines de marzo del año pasado.

El fiscal Leandro Arévalo fue quien estuvo frente a la investigación y considera que hay pruebas suficientes para afirmar que el exconvicto Massan prendió fuego a Quentas para matarlo y así ocultar un robo. De esta manera, el fiscal mantendrá la imputación de “homicidio en ocasión de robo criminis causa”, delito que contempla la posibilidad de una pena de prisión perpetua.

Arévalo consideró que el asesinato de Quentas se dio de manera “peculiar”, ya que la propia víctima, cuando fue encontrada con el 50% del cuerpo quemado por la policía y bomberos llegó a señalar a Massan como el autor del brutal ataque.

El fiscal remarcó que Massan y Quentas se conocían por  profesar el mismo culto evangelista, aunque la presencia y la participación del imputado en la práctica religiosa era más esporádica que la de la víctima, quien era el sereno del camping. El fiscal aclaró que, si bien se conocían de vista, “nada hace pensar de una amistad profunda“.

Los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Jorge Luis Rodríguez serán los encargados de analizar los planteos del fiscal Arévalo y de la defensora oficial de Massan, en un debate que tiene como posibilidad la prisión perpetua para el acusado.

El lunes 26 de marzo por la mañana el cuidador del “Camping de los Evangelistas”, Luis Quentas se hallaba en las instalaciones ubicadas dentro del predio de calle 1 y Avenida F de Estación Chapadmalal cuando fue sorprendido por Massan. Quentas conocía al joven de 26 años por ser parte de la misma comunidad evangelista que intentó contenerlo ante su pasado conflictivo y reñido con la ley. Según la hipótesis fiscal, Massan golpeó y ató a Quentas a la cama y luego se apoderó de una computadora portátil y preparó la motocicleta de la víctima para escapar.

Sin embargo, antes de escapar y tal vez para evitar que Quentas lo delatara, Massan tomó un bidón con nafta, rició a la víctima y la prendió fuego.

Algunos vecinos al ver el humo llamaron a la policía y minutos más tarde un móvil del Comando acudió al lugar, cuyo personal descubrió que no era solo un incendio. Quentas estaba dentro de la casa con gravísimas quemaduras.

De inmediato se realizó una tarea coordinada para trasladar a la víctima hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) y en el trayecto alcanzó a decir a los policías quién había sido el autor de semejante hecho. Aun con las heridas, Quentas llegó a acusar a Massan y lo responsabilizó por el ataque, sin embargo solo pudo decir el nombre de pila y el apellido de la madre del imputado.

Quentas permaneció en el HIGA en estado grave, entubado y con respiración mecánica asistida producto de las quemaduras sufridas en más del 50 por ciento de su cuerpo durante una semana, hasta que finalmente falleció el 2 de abril.

Massan fue detenido el 11 de abril de 2018 en Necochea, donde permanecía oculto. Una comisión de policías marplatenses llegó hasta aquella ciudad y logró avistarlo en la zona céntrica, aunque fue necesario desplegar un operativo cuidadoso para evitar cualquier problema con terceras personas.

La información a la que accedió en su momento de forma exclusiva LA CAPITAL sostiene que Massan se escapó del camping tras el asalto con una motocicleta de la víctima, un rodado de baja cilindrada (110 cc) con la que se fue hasta Necochea. Allí se instaló hasta este mediodía, cuando fue localizado y detenido.

Los investigadores buscaron en Necochea pero no tuvieron buenos resultados en las primeras semanas, hasta que finalmente se obtuvo un dato preciso de la intervención de una línea telefónica.

Así se pudo achicar el rango de búsqueda hasta la zona de Calle 66 al 2900 de Necochea, donde se lo vio salir. Massan se había dejado la barba larga y cambiado su aspecto general, pero los policías del Gabinete de Homicidios de la Delegación Departamental de Investigaciones lo identificaron igual y lo detuvieron.