Comesaña quedó a un triunfo de ganar su principal trofeo y ser top 100
El marplatense se impuso en otro partido duro que remó desde atrás y se metió en la final del Challenger 125 de Oeiras, Portugal.
Foto archivo.
El marplatense Francisco Comesaña volvió a mostrarse muy fuerte de la cabeza para ganar puntos decisivos y así meterse en la final del Challenger 125 que se juega sobre polvo de ladrillo en Oeiras, Portugal.
El cuarto preclasificado, que arrancó la semana en el puesto 115 en el ránking ATP, se impuso 5-7, 7-6 (4) y 6-0 al local Jaime Faria (223) tras 2 horas y 20 minutos de juego en la cancha central.
Comesaña, ganador de cuatro torneos Challenger (Corrientes, Buenos Aires, Vicenza y Liberec), buscará el título de principal categoría (125 puntos) en su carrera profesional y el primero del año, cuando se mida este domingo frente al francés Ugo Blanchet (192°), quien este sábado derrotó 6-4 y 6-2 a su compratriota Valentin Rocher (262°).
El único antecedente entre Comesaña y Blanchet fue con una victoria del argentino por 6-3 y 6-0 en la semifinal del Challenger de Liberec del año pasado.
El marplatense ya aparece en el puesto 105 del PIF ATP ránking en vivo y, de consagrarse campeón, se meterá en el top 100: más precisamente 95°.
En el primer parcial, Comesaña no aprovechó sus tres chances de quiebre y Faria lo hizo en su segunda oportunidad cuando estaba 6-5 para quedarse con el set.
En el segundo el marplatense empezó 1-4, pero reaccionó justo a tiempo. En el séptimo game el local estuvo 0-40 con su servicio, salvó dos veces, pero la tercera fue la vencida para el tenista de Punta Mogotes.
Después los dos ganaron con comodidad sus saques hasta el tie-break, donde Comesaña logró dos quiebres seguidos para adelantarse 4-1 y, tras eso, se mostró firme hasta el 7-4.
Fue un golpe del que el local no se repuso. En el tercero “el Chino” ganó fácil con su saque, trabajó bien los del rival y cerró con un contundente 6-0.
Comesaña está teniendo un torneo increíble. Porque ya camino varias veces por la cornisa, pero siempre salió airoso y logró de esos triunfos que se festejan todavía más.
En primera ronda ganó un “clásico” ante el argentino Santiago Rodríguez Taverna (236) 6-2, 5-7 y 6-3, en la segunda salvó tres match points frente al sueco Elias Ymer (200) y se impuso 1-6, 6-4 y 7-6 (6) y en cuartos obtuvo su victoria más holgada frente al italiano Samuel Vicent Ruggeri (272) con un 6-3 y 6-4. Llega a la final con muchas horas en cancha, pero también un envión anímico notable.