“Viene tranquilo, creo que la gente esperó hasta el último momento y además muchos aprovecharon el `Ahora 12´, porque la mayoría de las ventas se pagan con tarjeta”, explicaron en la tradicional juguetería Periquita.

Una situación similar vivieron, ayer a la tarde, en el local céntrico de Delta Computación. “Viene despacio. Se trabajó muy bien con el `Black Friday´”, detalló Ariel, encargado del negocio que hoy abrirá hasta las 14.

“El año pasado tampoco fue grandioso -reconoció-, pero fue más parejo, porque empezamos a trabajar bien también con el `Black Friday´y continuamos así durante todo diciembre”.

En rubro tecnología, los productos más pedidos este año fueron “los parlantes, que parten de los $700 y que se usan mucho para fiestas” aunque también trabajaron bastante “con los accesorios, tipo auriculares y parlantes de Bluetooth, además de teléfonos 4G”.

La mayoria de las operaciones se concretaron a través de dinero plástico y “con la mayor cantidad de cuotas posibles sin interés, como el plan `Ahora 12´”.

“Nada que ver con otros años”, reseñó Lalo, ayer a la tarde, en el local céntrico de Windsor. “No tenemos la aglomeración de años anteriores y también bajaron los montos de las compras, se llevan cosas más chicas”, resumió Germán, que calculó en $400 un gasto promedio para “un presente, como una corbata o una remera”.

Como para cumplir con la tradición de Nochebuena, en la lenceria Cybelle aseguraron que vendieron “muchas” bombachas rosa, que se consiguieron desde $60 y pueden alcanzar los $100 la unidad.

La tranquilidad, a media tarde de ayer, también se adueñó de distintos centros comerciales a cielo abierto, como las calles Alberti y Güemes.

“Viene lento, no hay tanto movimiento como en años anteriores, pero bueno, tiene que ver con el contexto y con que no hay plata en la calle”, analizó uno de los empleados de la floreria de Alberti y Corrientes.

“Aproveché los descuentos de todas las tarjetas de crédito y les compré regalos a todos, pero no quiero ni pensar cuando llegue el resumen. Pero es así, si hay miseria que no se note”, bromeó Jacinto, que ayer a la tarde cargaba bolsas de diferentes marcas ubicadas en la calle Güemes y sus adyacencias.

“Viene repuntando, a comparación de noviembre las ventas subieron entre un 30 y un 35 por ciento, por eso las expectativas son buenas”, opinó Emiliano desde el stand de Rubber Chic ubicada en el primer piso del Paseo Aldrey.

Además de relojes -que parten de los $500- comercializan accesorios y anteojos que, en la mayoría de los casos, se abonan “con tarjeta y en tres cuotas sin interés”.

Allí, ayer después de las 18, comenzó una maratón de descuentos -de entre el 20 al 50 por ciento- en la mayoría de los locales, que se iban anunciando tanto en las pantallas como a través de un divertido grupo de murgueros comandados por Lucrecia y Agustín, que “rapeaban” los porcentajes de descuentos y los locales en cuestión.
Papá Noel, en tanto, siguió recibiendo las cartas con los pedidos más rezagados.