Comenzó ayer y terminará hoy el juicio que se le sigue a José Luis Liberti (23) por el asesinato de su hijastro de sólo 2 años ocurrido en el interior de una precaria vivienda de Balcarce en el año 2004.
Debido a que Liberti acusó del homicidio a la madre del niño Dylan Stio, los jueces Aldo Carnevale, Pablo Viñas y Alexis Simaz aceptaron un careo entre ambos durante el cual las posturas se mantuvieron. “Creemos que en los careos siempre sucede algo parecido pero también es cierto que sirven para descubrir gestos, actitudes y revelan varias cuestiones que pueden ayudar”, explicó ayer a LA CAPITAL el fiscal Rodolfo Moure.
Moure sostiene que entre las 8 y 8.20 del miércoles 24 de septiembre de 2014, Liberti aguardó que la madre del niño saliera de la casa y lo golpeó salvajemente hasta provocarle la muerte de manera instantánea. Todo sucedió en el interior de una precaria vivienda de calle 104 al 700.
El niño murió y en la operación de autopsia se estableció que presentaba equimosis y hematomas en la región craneal y tronco, fractura de hueso radio derecho, metafisaria distal en tallo verde, compresión de cuello de intensión asfíctica, desgarro de la vena cava y hepático. La muerte se certificó en el hospital de Balcarce.
Ayer en la jornada inaugural del debate, después de que el defensor Carlos Mira adelantara que iba a pedir la absolución de Liberti por no estar probada su autoría o subsidiariamente una pena por homicidio preterintencional, se produjo la declaración de la madre de la víctima. La mujer insistió en el relato que involucra a Liberti pero en ese momento se pidió un careo entre ambos.
Tras esa diligencia, que no aportó demasiados datos, desfilaron un tío del niño (admitió que una vez Liberti lo quemó con aceite hirviendo), la abuela (que indicó que Liberti le pidió que no autorizara la autopsia) y dos médicos del hospital donde fue llevado, ya sin vida, Dylan.
Para hoy se aguarda un testimonio muy importante como el del médico forense Gerardo Chiodetti, quien tuvo a su cargo la operación de autopsia. Según la acusación de Moure, Chiodetti llegó a conclusiones científicas que desestiman la versión de Liberti, quien dijo que el niño murió a causa de un golpe provocado por la madre al arrojarlo contra una cama.
Los alegatos también se llevaron a cabo hoy y luego los jueces anunciarán cuándo se conocerá la sentencia. En caso de ser hallado culpable bajo la figura de “homicidio agravado por su comisión con alevosía” Liberti podría recibir una condena de prisión perpetua.