Verónica González (53) ingresó custodiada por la policía a la sala de audiencias del Tribunal Oral en lo Criminal N° 4, donde este lunes comenzó a ser juzgada por el asesinato de quien era su esposo, Carlos Bustamante (63), un crimen violento que ocurrió en la misma casa de Miramar en la que en 2011 mataron a su hijo, Gastón.

González pasó los últimos tres años en la Unidad Penal 50 de Batán. Su última imagen pública había sido la foto que le tomaron el día de su detención en Miramar, en la que se la podía ver con el pelo revuelto, desaliñada y con la mirada un tanto desorbitada. Ahora, en el inicio del juicio, se muestra con jean, buzo y unas trenzas en el cabello. En la sala de juicio también está Rocío, su hija que es particular damnificada en el debate. Entre las dos no parece existir relación alguna, no hay miradas cruzadas, gestos, nada.

En el inicio del debate, los jueces Alfredo Deleonardis, Gustavo Fissore y Fabián Riquert le dieron la palabra a la fiscal Ana Caro, quien trazó los lineamientos de lo que intentará demostrar.

La fiscal planteó que el hecho ocurrió entre la madrugada y mediodía del 22 de marzo de 2019 en la casa de la familia Bustamante, ubicada en Miramar en calle 27 entre 46 y 48. En esa oportunidad, la víctima Carlos Bustamante fue sorprendido mientras dormía en la habitación matrimonial y golpeado salvajemente en la cabeza con un objeto duro. El ataque continuó en el living con el “claro fin de matarlo”, donde finalmente el hombre se desplomó sin posibilidad de moverse.

Rocío Bustamante, hija de víctima y victimario.

Para la fiscalía no hay dudas de que la autora del crimen fue Verónica González, quien llega a juicio imputada por “homicidio agravado por el vínculo y alevosía“, una calificación por la que podría recibir la prisión perpetua.

Luego fue el turno de la querella, ya que los hijos de Verónica González y Carlos Bustamante pusieron un abogado para que los representara en el debate: Alejandro Borawsky, quien ya es “conocido” por la familia Bustamante, ya que fue quien representado a Julián Ramón en la causa por el asesinato de Gastón Bustamante. Ramón -por ese entonces novio de la hija de Bustamante- se había convertido en el principal sospechoso del asesinato del nene de 12 años, pero finalmente fue absuelto por falta de pruebas tras un complejo trabajo del abogado Borawsky.

En su exposición, el abogado querellante acompañó lo expuesto por la fiscal Caro.

González está representada por la Defensoría Oficial, en este caso el defensor Ricardo Mendoza, quien dijo que a priori cuestionará la autoría de la mujer en el crimen y, de manera subsidiaria la calificación legal, al considerar que no corresponde que sea tomado en cuenta el agravante de alevosía.

Trazados los lineamientos, en esta primera jornada dieron testimonios testigos propuestos por la fiscalía, como una hermana de Carlos Bustamante y los hijos de la víctima.