Por Melanie Lamazón

Brigid Bartolomé vio una necesidad y encontró una solución. En el 2014 una ruptura amorosa la dejó devastada. Sola y agotada mentalmente “no tenía ganas de estar con nadie, pero sí de tener amigos”. Con 40 y tantos se encontró en una situación que acrecentó su disconformidad: no había lugares para que las personas de su edad se divirtieran “sin ir de levante” en Mar del Plata.

Lejos de deprimirse o cruzarse de brazos pensó qué hacer para crear un espacio que incluyera a este sector etario, segregado hasta el momento de la diversión de las propuestas nocturnas.

Tras indagar y crear un grupo de Facebook que reúne a solteros y solteras que quieren compañía para divertirse, notó que aquello que quería crear por una necesidad personal terminaría ayudando a muchas más personas de las que creía.

Así nació el “Club de solteros divertidos”, que hoy tiene cerca de 18 mil miembros en redes sociales y reúne a casi 100 personas en cada encuentro.

La primera convocatoria fue a través de las redes sociales: un asado al mediodía al que asistieron cerca de 30 personas con más intriga que otra cosa. “No quería que se diera la idea de levante, por eso elegí el mediodía”, contó recordando aquel día Bartolomé a LA CAPITAL.

Comieron, bailaron y se hicieron las 8 de la noche y ninguno quería volver a su casa. “Yo los recibo y los voy presentando como para romper el hielo después empiezan a charlar entre ellos”, manifestó.

Y siguió: “A la persona que está sola le cuesta mucho participar, no es fácil, hay mucho prejuicio y muchos no saben cómo es el sistema. Lo importante es que vengan a conocer. Nosotros tenemos más ganas de divertirnos que cualquiera, a esta edad ya hemos perdido la vergüenza”.

Los requisitos para formar parte del Club son ser mayor de 40 años, no tener pareja y tener ganas de pasarla bien. Aunque el segundo punto puede ser charlable porque a veces entran parejas “ya que directamente no hay lugar para que la gente mayor se divierta, entonces vienen a las fiestas que organizamos”.

Y dichas exigencias son las pocas cualidades en común que tienen los miembros porque el grupo tiene una heterogeneidad que es lo que hace, justamente, que este intercambio sean tan entretenido. Este salir de aquello que es familiar, moverse a otro círculo y permitirse pasarla bien sin importar la edad. Los “solteros divertidos” también son viudos o divorciados e incluso hay personas que se mudan a la ciudad, no conocen a nadie y buscan hacer amigos.

Dentro de los eventos que organiza, los amigos participan de fiestas con cena, show y baile una o dos veces al mes que tienen un costo de entre 500 y 700 pesos. También realizan “viajes de egresados”, como aquellos que los jóvenes hacen a los 18 al finalizar la secundaria. El año pasado visitaron Salta, Jujuy, las Cataratas del Iguazú, Merlo y en marzo irán a Bariloche.

Solos y solas

Bartolomé se encarga de remarcar constantemente a través de sus publicaciones que el Club de solteros divertidos no es un “Solos y solas” ya que el objetivo primordial no es dar con una pareja.  “Yo creo que no se buscan, se encuentran donde menos lo esperás. Esto es un club de amigos”, señaló.

La organizadora aseguró que la amistad “es una de las cosas más importante en la vida de todos”, así como también “sentirse queridos, acompañados y completos”. Y agregó: “Somos seres sociales y sin eso nos falta una pata. Es por eso que yo insisto tanto que no se aislen, que participen, que se conozcan. La amistad es más poderosa que los remedios”.

Ahora, como nuevo proyecto, Bartolomé, en conjunto con la Secretaría de Turismo de General Pueyrredon, organizará el Primer Encuentro de Sol@s Nacional, que se llevaría a cabo en Mar del Plata desde el 11 al 14 de abril.