CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
La CiudadPoliciales 28 de agosto de 2019

Clausuraron “El Geriátrico del terror”

Sucedió en Santa Fe y los 14 ingresados vivían en condiciones deplorables. Incluso alguno de ellos presentaba señales de golpes.

Un geriátrico sin habilitación en el que residían 14 personas hacinadas, sin atención médica y hasta con casos de sarna fue clausurado en la localidad santafesina de Fray Luis Beltrán.

“El espacio edilicio era terrorífico, un abuelo durmiendo en una mesa, otro golpeado, sucios y sin atención”, dijo a la secretaria de Desarrollo Social de esa ciudad, Antonella Mattio.

El geriátrico clandestino, administrado por una mujer, había sido desalojado previamente de las localidades de Puerto San Martín y de Capitán Bermúdez.

La intervención oficial se produjo luego de que vecinos del barrio denunciaran ante el municipio que el pasado viernes llegaron a una vivienda “personas que fueron llevadas en taxis y autos particulares”.
Durante el fin de semana los vecinos escucharon gritos y llantos de ancianos, según la denuncia.

“El lunes al mediodía fuimos con el área de Inspección, pero no nos dejaron ingresar”, relató Mattio.

El martes la funcionaria se presentó en el lugar e ingresó al inmueble, donde se encontró con “un espacio edilicio terrorífico”.

Según contó, en el sitio había doce camas para catorce ancianos, y como el lugar no estaba acondicionado como geriátrico “cuatro dormían en el garaje y una mujer en un cuartito”, precisó.

Además, encontró a un abuelo recostado en una mesa del lugar y a otro con signos de golpes.
La funcionaria dio aviso a la Policía y al área de Inspección del municipio, que desalojó la vivienda y la clausuró.

Las catorce personas que residían en el geriátrico clandestino no eran de Fray Luis Beltrán sino de distintas localidades del sur de la provincia de Santa Fe.

A la vez, Mattio realizó una denuncia penal contra la administradora del lugar, que ya había tenido inconvenientes en otras localidades vecinas.