La Municipalidad aplicó hoy una “clausura prevenitiva no efectiva” en las instalaciones del Hermitage Hotel de Mar del Plata aduciendo que el establecimiento carece de “elementos de seguridad” tales como “matafuegos, detectores de humo y señalización”.

La medida fue impuesta por personal del área de Inspección General de la comuna y si bien implica que el hotel podrá seguir funcionando en parte de sus instalaciones, estará privado de alojar nuevos pasajeros.

El dato fue referenciado por los empleados que llevaron adelante el operativo, quienes se excusaron de brindarle más detalles a la prensa, asegurando que quien debía ocuparse de esa tarea era “el jefe del procedimiento, Adrián Coalli” quien no estaba presente en el lugar.

El abogado de la empresa, Marcelo Abal, precisó a los medios que la medida “será apelada” debido a que sus directivos expresaron su desacuerdo con los motivos aducidos por el municipio para establecer la clausura. Por esa razón, dijo Abal, la firma se presentará ante la Justicia de Faltas para realizar su descargo y formular una apelación.

La noticia acerca de la clausura impuesta este viernes por la Municipalidad al Hermitage Hotel está recorriendo el país y generando distintas reacciones, muchas de ellas orientadas a interpretar al hecho como un acto de “persecusión”.

En las redes sociales hay quienes expresan su sopresa por la medida adoptada por la gestión del intendente Carlos Arroyo.
Existen mensajes que censuran la actitud del gobierno local y su intempestiva actuación.

“El intendente actúa como si estuviera al frente de una dictadura…”, fue uno de los mensajes que los lectores están haciendo llegar a esta redacción.
“Al intendente lo votamos para que se ocupe de los problemas de la gente y no para que use el poder para sus problemas personales…”, fue otro de los comentarios.

La actuación de los inspectores en el establecimiento hotelero generó la reacción de algunas figuras públicas.
“Estamos frente a un caso de utilización del Estado con fines políticos persecutorios”, comentó el concejal Héctor Rosso a través de Twitter.
“Arroyo se maneja como un patrón de estancia. El apriete de parte de un intendente es peligroso, genera el miedo”, señaló por su parte el referente local de Nuevo Encuentro, José Luis Zerillo.