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Cultura 2 de julio de 2017

Claudia Piñeiro y una novela política

En "Las Maldiciones", la escritora se sumerge por primera vez en el mundo político aunque se encargó de aclarar que "todos somos políticos" más allá de militar.

Como tomando la atmósfera política actual, y no solo la argentina sino también la internacional, “Las Maldiciones“, el nuevo libro de Claudia Piñeiro, describe a lo largo de sus páginas la denominada “nueva política”, fenómeno global que comprende la forma de ganar votos y alcanzar el poder fundamentalmente a través del marketing y prescindiendo de ideologías. La historia sorprende no solo por la versatilidad, sino por la actualidad y parece poner en práctica el concepto ese que indica que “la realidad supera a la ficción”.

En esta novela, editada por Alfaguara, la escritora se sumerge por primera vez en el mundo político aunque se encargó de aclarar que “todos somos políticos” más allá de militar. La obra narra el cruce de los destinos de Román Sabaté, un joven que ante la necesidad de lograr un ingreso económico participa de una selección de personas para integrar un espacio donde conocerá a Fernando Rovira, líder del partido Pragma, que lo contrata para que sea su secretario privado.

Rovira es un emprendedor inmobiliario inescrupuloso, ambicioso, sin militancia partidaria, guiado por un asesor de imagen que le dice lo que tiene que hacer y decir. Pero entre la publicidad y los “focus groups” surge una maldición, esa originada en Tolosa que reza que ningún gobernador de la provincia de Buenos Aires llegará a Presidente de la Nación. El conjuro parece vigente hasta la actualidad.

Si bien la presentación oficial fue durante la pasada Feria del Libro, muchos no dudaron en comparar al personaje central con el presidente argentino, pero la cuestión fue desestimada por la autora ya que “no tiene que ver solo con la Argentina, sino que lo vemos a nivel mundial: Emmanuel Macron, en Francia por izquierda, y Donald Trump, en Estados Unidos, por derecha, también pertenecen a este tipo de políticos que se arman más en base a las reglas del marketing, la publicidad, la construcción de un candidato, que del ideario político, la ideología y la historia de un partido”.

Política

Autora de “Las viudas de los jueves”, “Betibú”, “Un comunista en calzoncillos” y “Una suerte pequeña”, Piñeiro se sumergió en esta novela por primera vez con un tema vinculado a la política.

“Siempre que empiezo a escribir -contó a LA CAPITAL- me remito a una imagen disparadora y acá es la de Fernando Rovira y su colaborador, Román, dos años después de haberlo contratado, en Cariló, explicándole el por qué de esa contratación cuando había llegado a la entrevista acompañando a un amigo”.

“En ese duelo dialéctico -añadió- entre Rovira, líder de Pragma, y Sabaté, Rovira le revela por qué lo tomaron y qué tiene que hacer como sacrificio para él y para el partido. Entonces tendrá que decidir si acepta hacer algo que está en el límite de lo perverso”.

“A partir de eso empecé a pensar cuál sería el proyecto de ley que Rovira tendría en la cabeza para ser gobernador y luego presidente. Investigando para la novela encontré que en otros países hay maldiciones y brujos pegados al poder”.
Allí surge la “maldición de Alsina”, conjuro que -cierto o no- sigue vigente hasta la actualidad, ya que asegura que ningún gobernador de la provincia de Buenos Aires podrá llegar a Presidente de la Nación. Una comprobación de eso se dio en las últimas elecciones.

Aunque Piñeiro asegura no creer en maldiciones, concede que “sí creo en que a veces hay que hacer algo que no te gusta del todo, como el famoso karma”. La política es una cuestión presente en su vida -su padre inspiró “Un comunista en calzoncillos”-, pero aseguró que no “milito ni hago política partidaria. Pero sí me interesan de la política los grandes temas como la salud y la educación”.

Gira

Justamente, la creadora de la maldición se llama “La Tolosana”, localidad platense en la que nació la ex presidente Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, por lo que muchos lectores asociaron al personaje con la persona.

Pero la inspiración no pasó por ahí para crear a la hechicera: “Cuando se fundó La Plata no había nada -se ríe la escritora-, la estación a la que llegaba el tren era Tolosa, todo pasaba por ahí, así que tuvieron que ir a buscar a la bruja a Tolosa”.

“Las Maldiciones” fue presentado oficialmente en la Feria del Libro, en Buenos Aires, y ahora recorre distintos puntos geográficos -como Tucumán y después irá a la Feria del Libro de Perú- por lo que espera que “me llamen de Mar del Plata”.

En cuanto a la motivación de los extrapartidarios para militar en política, especuló con que “generalmente tiene que ver con lo que significa el poder. El más malo de todos piensa que nadie va a hacer las cosas mejor que él; el motor tiene que ver con el ego, con demostrarle a alguien determinada cosa que, a veces, tiene que ver con otra cuestión”.

“Da la sensación -añadió- de que el poder deja a los políticos en soledad y en una situación de incertidumbre y que por eso recurren a los adivinos o brujos. El político tiene que decir que sabe lo que va a hacer y que eso va a funcionar en el futuro, pero en realidad no sabe si eso va a resultar. Entonces necesita protegerse con determinadas personas que ven el futuro, que le dicen lo que está bien y lo que está mal, porque eso que le dicen le da la certeza que no le da la política”.