El desafío ya está en marcha. En tiempos en que nadie se atreve a discutir la implicancia de los avances de la tecnología para el desarrollo de una sociedad, Mar del Plata busca dar un salto de calidad luego de algunos años de estancamiento, de proyectos que se truncaron y de anuncios que no se cumplieron.

Esta vez, la apuesta va más allá de constituir un parque tecnológico o de atraer empresas del sector. La meta es convertir a Mar del Plata en ciudad del conocimiento.

La Asociación de Tecnologías de la Información y la Comunicación de Mar del Plata (Aticma) impulsa la propuesta y tiene el respaldo del municipio y del gobierno provincial a través del Ministerio de Producción.

También se encuentran involucradas las cinco universidades locales, los institutos de investigación, representantes de empresas de software, de bio y nanotecnología, representantes del sector audiovisual y comunidades de emprendedores.

El objetivo principal del programa es producir una transformación económica, social y cultural en la ciudad, promoviendo al conocimiento y la innovación como principal fuerza impulsora de la economía. Aseguran que puede cambiar la matriz productiva de la ciudad.

La combinación de un sector con más de 80 empresas de software, una importante oferta académica universitaria y un atractivo natural único “hacen que Mar del Plata sea la ciudad ideal en la región para lograr exitosamente un proyecto tan ambicioso”, sostienen.

El primer desafío es constituir a nivel provincial un marco regulatorio que defina con claridad qué requisitos debe tener una localidad para convertirse en ciudad del conocimiento. Acceder a ese sitio implicaría una serie de beneficios y responsabilidades.

El objetivo de pasar a ser en el mediano plazo una ciudad del conocimiento no es sólo un slogan. El proyecto incluye la creación de un polo y un distrito de la innovación y del conocimiento en la ciudad para que se puedan desarrollar las empresas del sector.

Los ejes

La ambiciosa iniciativa pivotea sobre tres ejes: desarrollo productivo vinculado a economía del conocimiento, generación de talento y apropiación de “Mar del Plata Ciudad del Conocimiento” por parte de la sociedad.

Respecto al desarrollo productivo, el objetivo primario es generar regulaciones para fomentar el desarrollo del sector de la economía del conocimiento. “Hay que hacer crecer a las empresas y a los institutos de investigación. Para eso es necesario que haya talento y demanda”, amplia el presidente de Aticma, Bernardo Martínez Sáenz.

Para generar la demanda, entra en escena la relevancia del eje Apropiación de Mar del Plata Ciudad del Conocimiento. Entre otros puntos, esto significa que la sociedad pueda “palpar” en la calle los avances de la tecnología.

“En Mar del Plata hay cinco universidades afines a lo nuestro que dan 12 carreras relacionadas y la matrícula es mínima: hay muy pocos inscriptos”, plantea Martínez Sáenz y enseguida acota que la explicación es “muy sencilla”.

“Al médico lo ves, a la fábrica la ves. Al programador no lo ves: ni siquiera ves la oficina donde labura. Como es tan abstracto, muy poca gente cree que puede vivir de eso a la vuelta de la esquina”, agregó.

En ese sentido, aseguran que darle visibilidad a los cambios que se pueden hacer, es central para generar atracción.

“En Argentina, el año que más inscriptos hubo a las carreras afines, fue el año siguiente al lanzamiento del Arsat 2”, reveló.

El otro eje es la Generación de Talento que tiene que ver principalmente con fomentar la actividad desde temprana edad. “Hay que involucrar a los chicos desde los 4 o 5 años. Incluso hay programas que se pueden desarrollar a esa edad”, apuntó y agregó que el objetivo es que los chicos se empiecen a ver como “transformadores” de tecnología y no como “usuarios”.

Polo y distrito

La creación de un polo y un distrito es central para el proyecto. “Estamos distribuidos en Mar del Plata y no nos vemos”, sostiene el presidente de Aticma.

El polo puede estar en un lugar determinado como el predio donde se intentó desarrollar el parque informático en el año 2006, en la avenida Jorge Newbery. También está la posibilidad del predio del Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (Intema) de la Universidad Nacional en Colón y Sandino.

El distrito consiste en la determinación de una zona específica de a ciudad donde se generen los espacios para que las empresas tengan la motivación de mudarse allí.

Los impulsores del proyecto aseguran que, de concretarse, puede tener una importante función para combatir el alto índice de desempleo que afecta a la ciudad.

Además, consideran que Mar del Plata tiene las condiciones ideales para la propuesta. “Es una ciudad linda y no es un dato menor. Las ciudades del conocimiento tienen que ser lindas por una sencilla razón: los que traccionan la economía del conocimiento, en un 85% son los millennials. Ellos quieren vivir bien, hoy. Para vivir bien se necesita vivir en una linda ciudad, es un requisito básico”, grafica Martínez.

Por último, el referente de Aticma destacó el apoyo estatal después de varios años. “Estamos avanzando a paso firme”, sostiene. “A nivel municipal pedimos interlocutores válidos y se creo la dirección de Economía del Conocimiento y se está trabajando bien. A nivel provincial se pidió una mesa de dialogo para armar un marco regulatorio”, agregó.

— Una iniciativa con respaldo del municipio y la provincia

El proyecto de convertir a Mar del Plata en Ciudad del Conocimiento cuenta con el respaldo de los gobiernos municipal y provincial.

El ministro de Producción bonaerense Augusto Costa ya se reunió con los integrantes de Aticma y mostró predisposición para impulsarlo. Por su parte, en el ámbito municipal ya hubo varias señales de compromiso. Una de ellas es la creación de la Dirección General de la Economía y el Conocimiento, a cargo de Walter Gregorachi, quien fue el primer presidente de Aticma.

El área está bajo la órbita de la secretaría de Producción.

“Fue un proyecto que se había discontinuado con la gestión anterior y lo que hicimos fue retomarlo. El objetivo general es cambiar la realidad económica de la ciudad”, señaló el secretario de Producción municipal, Fernando Muro.

En la misma línea, sostuvo que el proyecto “se encara en conjunto”. “Creamos un foro de la Economía del conocimiento con todas las instituciones de la ciudad.

Están la Universidad, el Conicet, las cámaras, el municipio, la provincia”, apuntó. El funcionario consideró que el proyecto es “súper auspicioso”. “El tema es no hacer muchos anuncios que después no se concreten”, aclaró.

– Un proyecto que se paralizó y otro anuncio que no se cumplió