Cine.ar, el Netflix argentino gratuito
La idea es que la plataforma se convierta en una especie de filmoteca digital de la producción audiovisual nacional. Cuenta con 1,3 millones de suscriptores.
Elsa y Fred, uno de los títulos disponibles en la plataforma.
Argentina encontró en Cine.ar su particular Netflix, una plataforma de ‘streaming’ pública y gratuita que promociona el contenido audiovisual nacional con más de mil películas, series y cortometrajes en catálogo y que permite ver estrenos al mismo tiempo que en las salas por menos de un dólar.
La apuesta del Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) por “democratizar” el acceso a los proyectos que subvenciona permite ver gratis reconocidos filmes como “Nueve Reinas”, “Esperando la carroza” y “Elsa & Fred” y, si las negociaciones prosperan, pueden incluir “El secreto de sus ojos” y “Relatos salvajes”.
“Hoy las plataformas demostraron que son el destino, el futuro del consumo de entretenimiento”, afirma en una entrevista con EFE Ralph Haiek, presidente del Incaa.
Actualmente, Cine.ar cuenta con 1,3 millones de suscriptores digitales y consiguió cinco premios, el último de ellos el Produ Award a Mejor plataforma de películas y series de Latinoamérica.
La rama digital de la iniciativa se divide en Cine.ar Play, donde se accede a los contenidos gratuitos, y Cine.ar Estrenos, donde se pueden visualizar la mayoría de lanzamientos cinematográficos nacionales por 30 pesos (0,75 dólares).
Según comenta Haiek, la idea es que la plataforma se convierta en una especie de filmoteca digital de la producción audiovisual argentina, accesible en todo el país e incluso fuera de él, donde 100.000 suscriptores siguen sus contenidos.
Para el máximo responsable del Incaa, Cine.ar acabó con el “mito” de que las audiencias no consumen contenido local y permitió que, a pesar del extenso territorio nacional y las “pocas salas” del país, la obra audiovisual argentina llegue a “cualquier geografía”.
Posiblemente, las más beneficiadas por el éxito de Cine.ar son las productoras independientes o de bajo presupuesto, que obtienen una ventana a la exhibición de sus productos ante las dificultades para emitir en cine o televisión.
Este fue el caso de “La chica que limpia”, serie de la productora independiente Jaque Content que, a pesar de lanzarse en Estados Unidos o Reino Unido, no conseguía emitir en ningún canal de televisión argentino.
Paola Suárez, productora de la serie, explica a EFE que esto responde a “la lógica del mercado de Argentina”, que está “bastante concentrado”, pero entonces les llegó la oportunidad de difundirla en Cine.ar.
“La chica que limpia” se convirtió en la serie más vista en la plataforma en 2017, ganó el Martín Fierro Federal de Oro y luego la televisión pública argentina la incorporó a su programación en ‘prime time’.
Respecto a los estrenos nacionales, el presidente del Incaa admite que muchas de las obras que subvencionan “no encuentran el público en las salas”.
“Hay semanas en las cuales se estrenan seis películas argentinas, (…) y encima es un país que no tiene muchas salas, entonces se arma un cuello de botella y esto (Cine.ar Estrenos) es la solución a este cuello de botella”, afirma Haiek.
En 2018, 170 de los 223 filmes argentinos que pasaron por las salas de cine decidieron estrenar simultáneamente en la plataforma.
Se podría pensar que esto debilita el número de espectadores que acuden al cine, pero según el informe anual del Incaa, en 2018 el público en sala fue de 6,8 millones, un 4,9 % más que el año anterior, mientras que el porcentaje de espectadores del cine nacional respecto al total fue del 14,77 %, la cifra más alta desde 2014.
La decisión de estrenar en Cine.ar es voluntaria, por lo cual los productores de las películas más comerciales, que apuestan a conseguir más de 200.000 espectadores en las salas, no suelen exhibir su producto en la plataforma.
El productor Hernán Musaluppi, que participó tanto en pequeños proyectos de autor como en películas de gran tirón, opina que las grandes productoras tienen un “miedo infundado” a que les quite espectadores en la gran pantalla.
En cuanto a Cine.ar Play, su método para conseguir contenido, además de comprarlo, consiste en incorporar a su catálogo los productos que en su día pidieron subvención por “medios electrónicos” entre dos y cuatro años después de su exhibición.
Esto, explica Musaluppi, generó una discusión en el gremio, ya que los productores consideran que no deberían ceder los filmes de manera gratuita y que el instituto cinematográfico debería comprar los derechos.
De momento, Cine.ar atrajo el interés de otros países y ya empieza a asomar la idea de que sirva como base para crear un proyecto que englobe la producción audiovisual latinoamericana.
EFE