Por Sebastián Arana

No pudo ser mejor la semana para Quilmes, la primera victoriosa que disfrutó en el año. Empezó con un sensacional triunfo sobre Quimsa y con la buena nueva del regreso del puertorriqueño Ricky Sánchez. Y concluyó con un triunfo rotundo sobre un rival directo como Salta Básket, por 93-74, en un partido correspondiente a una nueva fecha de la Liga Nacional de Básquetbol.

Quilmes comenzó empujado por el envión del partido anterior ante Quimsa. Sólido atrás y contundente en el perímetro, con Enzo Ruiz intratable -metió sus primeros cuatro lanzamientos de tres puntos- y Emiliano Basabe dominante en la lucha por los rebotes -capturó diez de sus diecisiete en el cuarto inicial-, enseguida tomó ventajas sobre un rival que presentó una serie de novedades.

Diego Gerbaudo, finalmente, no sufrió la fractura que se anunció después del partido ante Peñarol, sólo el corte de un tendón, y jugó desde el vamos con una férula en el dedo anular de su mano izquierda. Y apareció en el equipo Diego Figueredo como recambio de Pablo Bruna.
De movida, sin embargo, lo de los norteños fue tan flojo como ante Peñarol. Quilmes terminó el cuarto imponiéndose 23-15 y parecía encaminado a un triunfo fácil.

No fue así. La excepcional efectividad quilmeña con su tiro de tres puntos se diluyó. Salta Básket, con los extranjeros en el banco, creció defensivamente. Comenzó a encontrar algunas soluciones interiores con el ingreso de Míkulas, contó con un buen aporte de sus relevos y se benefició de un buen regreso de Thornton -su compatriota Harris permaneció en el banco hasta promediando el tercer cuarto- para equilibrar desarrollo y marcador.

Finalmente, un parcial 5-0 en el minuto final -triple del pibe De la Fuente y doble de Maciel- le permitió a Quilmes llevarse una ventaja de cinco puntos (42-37) al entretiempo.
Las distracciones defensivas marplatenses se terminaron con el inicio del complemento. Otra vez se plantó atrás con eficacia y recuperó el control del partido con la seguridad de la media distancia de Flor. La visita aguantó medio cuarto. Pero, a partir de un triple de Ferreyra, Quilmes inauguró un parcial de 7-0 a puro contraataque que le permitió tomar una máxima luz (60-44) de dieciséis puntos.

El pasaje fue letal para los salteños, que perdieron cualquier atisbo de orden y ya no se pudieron recuperar. El elenco de Javier Bianchelli llevó la ventaja al orden de los veinte puntos, la manejó con tranquilidad y la amplió a niveles interesantes pensando en un eventual desempate..

No hubo más que alegría esta vez para el hincha quilmeño, que hasta disfrutó los buenos ingresos del juvenil Juan Esteban De la Fuente. La mejor semana del año tuvo un cierre ideal. Y el fantasma de tener que pelear por la permanencia lo dejó de molestar por ahora y se fue a perturbar a otros.

Sintesis

Quilmes (93): N. Ferreyra 5, E. Flor 22, E. Ruiz 19, E. Basabe 11 e I. Basualdo 5 (FI); B. Sansimoni 3, O. Cantón 14, M. Maciel 8, J. E. De la Fuente 6 y T. Reimundo 0. DT: Javier Bianchelli.

Salta Básket (74): D. Gerbaudo 6, R. Harris 2, W. Thornton 13, P. Espinoza 11 y A. Zilli 9 (FI); D. Figueredo 5, L. Goldenberg 17, G. Mikulas 7 y R. Haag 4. DT: Ricardo De Cecco.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Arbitros: Fernando Sampietro-Alejandro Ramallo.
Parciales: 23-15, 42-37 y 67-50.